Nunca Antes Besada

Capitulo 12: Los Caballeros Las Prefieren Rubias

En este capitulo, entraremos, en la vida, de una de las mejores amigas, de Mads, la famosa rubia de la academia, Katherine Watson, o Katie, como sus amigas acostumbran, a decirle, descubriran sus problemas, su dia a dia y su verdadero amor.

 Katie

Había pasado un mes desde la última vez, que me había emborrachado en un evento, organizado, por mi pretensiosa madre, y desde entonces, no lo había vuelto a hacer, si lo puedo admitir, tomo como acompañante de mi desayuno, un poco de brandy con jugosas cerezas, y jugo de naranja, pero solamente, es en las mañanas, así que no existe, el porqué sentirme culpable; había olvidado, que la profesora de teatro musical, la señorita Sadie, me había dejado a cargo del número especial, para la siguiente clase, y como era inspirado en la película  Los Caballeros Las Prefieren Rubias de hace más de 40 décadas, ella pensó, que quien mejor, para interpretar aquel numero, que yo, la emblemática rubia, de la academia;  así que después de desayunar, y tomar mi trago del día, me dispuse, a ensayar toda la mañana, aquel numero,  en mi habitación,  para que saliera casi perfecto, y dejar estupefacta, a toda la clase.

— ¡Kay, tu padre y yo, tendremos que volar, de inmediato a Tokio, a una reunión de trabajo, volveremos mañana por la mañana! —Exclamo mi madre, desde la puerta, de mi habitación.

“Qué más da, igual nunca están aquí” pensé mientras coreaba la letra, de la canción, que había escogido, para aquella presentación, Material Girl de Madonna, y mientras lo hacía, llegaron a mi teléfono, dos mensajes, de mis adorables, amigas, las cuales, pretendían, pasar, un tiempo junto, a mí, en la lujosa piscina, que hace unas semanas, atrás habían terminado, de construir. Así que,  les respondí, casi de inmediato, y tras hacerlo, cambie mi sencilla, pijama, por un precioso, bikini, de H&M, tome un par de lentes de sol, un bolso, con bloqueador, solar, y baje a esperarlas.

—Chica, pero tú, estas más que lista—Decía Jane, mientras entraba por la puerta junto con Mads— ¿Y tus padres, no están aquí?

—Yo, estoy siempre lista, y no, los señores Watson, tuvieran que tomar un vuelo, hacia Tokio, salieron por esa puerta, hace unos segundos—respondí, mientras nos dirigíamos, hacia la piscina―Y ustedes ¿Cómo van, con los gemelos sexy―Pregunte, mientras cada una, nos poníamos nuestros lentes de sol, en las recuestadoras.

―Yo estoy súper bien con Christopher, no puedo negar, que lo de escondernos, para poder, vernos, tiene algo de emocionante―Respondió, Mads, mientras tomaba, una de las limonadas, que la Señora Madison, nuestra ama de llaves, le acababa, de ofrecer.

―Yo también, puedo admitir, que me es un poco extenuante, tratar de ayudarle a Ben, con todas  sus clases, pero claro, prefiero lo que siempre, viene, después de eso―Dijo Jane, mientras tomaba un sorbo, al igual que yo, de aquella limonada.

― ¡Oh por dios, Jane,  tu y  Benjamin, ya!―Exclamo, Mads, mientras se aplicaba, un poco de bloqueador solar, en las piernas, y Jane, se reía.

―Que dramática, eres Mads, a veces suenas, tan virgen, que deberías, leer unas pocas páginas de  50 Sombras De Grey―Respondí, mientras, miraba a Clay, que desde hace unos segundos, había comenzado, a limpiar la piscina.

―Es que es un poco extraño, ¡recuerdas que tu novio, es idéntico al mío!―Decía Mads, mientras miraba a Jane.

―Hey, chicas, cambiando, de tema, es mi idea, o ¿el chico que limpia la piscina, te está observando mucho?―Me Pregunto, Jane y al hacerlo, gire mi cabeza, para confirmar, lo que ella, me estaba diciendo.

―Ya vuelvo chicas, le diré a Madison, que nos traiga un poco más, de limonada.

Deje mis lentes de sol, y regrese furiosa, hacia la cocina.