I DON'T WANNA CRY

Capítulo 6: Viaje de Negocios

Terminó de sacar la ropa de su maleta y colgarla en el armario de la habitación de hotel, el cuarto era pequeño pero de buen gusto. Tenía una cama individual con sábanas blancas, el piso era alfombrado en color beige y las paredes eran blancas con una gran ventana sin cortinas que permitía ver las luces de la ciudad. Una puerta blanca daba a un baño pequeño pero con todo lo necesario.

Pero había otra puerta que no le agradaba para nada, primero que nada porque no tenía forma de cerrarla, y segundo porque esta conectaba con la habitación principal que era en la que el CEO se encontraba en este momento tomando un baño. Al terminar de guardar sus cosas salió por esa puerta para comenzar a guardar las de su jefe. La gran maleta negra estaba sobre la cama tamaño kingside con doseles con cortinas color vino y sábanas de seda en color marfil. La habitación era mucho más grande y el piso era de madera, los muebles eran de roble oscuro y las paredes eran blancas.

Una puerta daba al dichoso baño del que se oía al CEO bañarse, dejó una muda para salir en la cama para e ir rumbo a la empresa con la que iban a negociar. Iba a regresar a su habitación para prepararse también cuando la puerta del baño se abrió y Joey vio salir a Seto con apenas una toalla azul oscuro colgada de sus caderas, unas cuantas gotas de agua permanecían en el pecho de Seto y algunas de ellas resbalaban hasta la toalla.

Joey se quedó de piedra al verle y Seto se acercó tranquilamente a la cama para revisar la ropa que le había puesto el chico.

Seto: Bien – Dijo aprobando las ropas – ve a prepararte... en media hora salimos – Dijo sin mirarlo... y como sabiendo lo que provocaba en el rubio, se quitó la toalla dejándola caer en el suelo y comenzó a vestirse como si nada.

Joey sintió que podía caminar y se acercó a la puerta que daba a su habitación, pero en ningún momento pudo apartar la vista del perfecto cuerpo que tenía frente a él. De espaldas podía ver perfectamente las largas y bien torneadas piernas del ojiazul y también su ancha espalda y brazos fuertes, pero lo que más le impresionó fue la retaguardia de su jefe. Sus bien formadas nalgas que con la ropa que usaba no había notado antes.

Seto notaba la mirada del rubio en sus espaldas y sonreía internamente al ver como el chico comenzaba a caer en sus redes, este viaje no sólo era para concretar un gran negocio, sino también para tener al chico nuevo en su cama y así salir de eso de una buena vez y volver a su monona existencia.

Seto: Date prisa.

Joey reaccionó y sintió su cara enrojecer, entró a su habitación y se metió en el baño par darse una ducha, pero fría.

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Mientras tanto en la mansión Kaiba.

Yugi terminaba de mudar al pequeño Yuki para llevarlo a visitar a su padre a KC porque ahora que Seto no estaba Yami se encargaría de dirigir la empresa, y aunque fueran sólo tres días, el trabajo aumentaría mucho y casi no podrían verse. Tomó la mochila con las cosas del bebé y cargando al pequeño salió de la habitación, al mismo tiempo que vio salir a Gozaburo.

El joven de ojos fucsia se mantuvo en silencio en el marco de la puerta y el jefe de la familia pasó a su lado sin siquiera mirarle. Yugi le siguió y cuando llegó a las escaleras lo vio entrar en su despacho, bajó y entró al comedor en donde los niños ya estaban desayunando.

Mokuba: Buenos días tío Yugi – Se puso de pie para ayudarle a sentarse corriendo la silla mientras que Noa sostenía las cosas del bebé – ¿Cómo durmió Yuki?

Yugi: Perfectamente... es un bebé muy bueno y casi no molesta.

Mokuba: Es de la familia – Vuelve a su lugar – por cierto... ¿Nuestro padre no va a desayunar?