I DON'T WANNA CRY

Capítulo 19: El Nuevo Dueño de Kaiba Corp

Se bajó del tren abriendo su sombrilla transparente, llovía mucho en esa época y todavía no terminaba de acostumbrarse al húmedo clima. Por fortuna las clases acababan de terminar y él se graduaba finalmente de la secundaria privada en la que Seto lo había inscrito apenas llegaron a esa ciudad.

Habían pasado años desde su abrupta salida de ciudad Domino, estaba más alto y sus cabellos seguían igual de rebeldes pero un poco más largos. Físicamente seguía siendo de contextura delgada y hasta en algunas ocasiones lo habían confundido con una chica, hecho que no terminaba de agradarle. Paró sus pensamientos al llegar a la gran casa de tres niveles en la que convivía con su hermano mayor.

Seto estaba igual o más frío que antes, vivía para trabajar y casi ni conversaban de nada. Extrañaba a Noa y a sus viejos amigos pero no se atrevía a pedirle a su hermano regresar o que le permitiera al menos mantener comunicación por carta o mail. Se preguntaba qué sería de Noa y de Joey.

Al entrar dejó su pesada mochila en la entrada y escuchó a su hermano conversar con alguien, se acercó despacio y miró por la puerta entreabierta a su hermano sentado en su elegante escritorio frente a su inseparable laptop.

Seto: Bien... ¿Ya lo sabe? – Escuchó al otro lado de la línea por unos momentos – no... deja que lo vea en el informe que le llevarás de todas maneras regresaremos en dos semanas.

Mokuba abrió los ojos sorprendido, sabía lo que esas palabras significaban y después de seis años ya estaba resignado a no escucharlas nunca.

Seto: Bien... adiós – Colgó y siguió digitando rápidamente en su portátil – ya puedes entrar Mokuba – Dijo serio y sin despegar la vista de su trabajo.

El chico de cabellos negros entró con las mejillas algo rojas por haber sido descubierto espiando, con paso lento se acercó hasta estar al lado de su hermano.

Seto: Supongo que habrás escuchado nuestra conversación.

Mokuba: Si – Susurró apenas audiblemente – lo siento.

Seto: No importa... de todas maneras te lo iba a decir en la cena – Apagó su computadora y volteó la silla para mirar al más joven – quiero que llames a Noa y le digas que en dos semanas regresaremos a ciudad Domino.

Mokuba: ¿Eh? – Aunque lo escuchaba le costaba mucho creerlo.

Seto: En dos semanas nos marchamos... sólo tengo que finiquitar algunos asuntos y regresaremos.

Mokuba: ¿Vas a vender todo hermano?

Seto: Has lo que te dije.

El hermano mayor salió de ahí y el pequeño subió a su habitación para buscar su agenda. Esperaba que Noa todavía tuviera el mismo número de celular de lo contrario debería llamar a una hora adecuada para poder comunicarse con Noa o con Joey. Deseaba poder hablar con su hermanastro, una llamada que deseaba hacer desde hace años.

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Noa y Andrey se encontraban en un club nocturno esa noche, solían frecuentarlo pues era uno de los más populares y exclusivos del país, ambos eran muy apuestos y atraían las miradas tanto de hombres como de mujeres. Pero eso no parecía importarle a Noa, quien simplemente miraba a las parejas bailar mientras bebía su cuarto trago de la noche, a su lado Andrey trataba de descifrar lo que ahora le pasaba a su amigo.

Noa: ¿Qué me vez? – Le preguntó sin mirarlo.

Andrey: Simplemente trato de analizar lo que pasa por tu cabeza... algo debió pasarte para que a mitad de semana me llamaras para salir.