Mientras Mokuba conocía a sus hermanas pequeñas, Seto retomaba su lugar en el escritorio del presidente.
Sentía que a pesar del tiempo transcurrido todo seguía igual, aunque era evidente que eso no era de ese modo, miró a la puerta y no pudo evitar recordar como todas las mañanas una cabellera rubia le llevaba café con deliciosas meriendas, llenando todo de un agradable aroma a vainilla. Pero todo lo que creyó que era una hermosa historia resulto ser un engaño y quien creyó que era un ángel terminó descubriéndose como un demonio deseoso de poder y dinero.
Gozaburo: Espero que estés cómodo – La voz de su padrastro lo sacó de sus cavilaciones y fijó su fría mirada en él – traté de mantener la compañía en la cima durante tu ausencia y espero que no haya disminuido tu potencial como presidente.
Seto: Si hay algo que nunca podría olvidar es el entrenamiento al que me sometiste... no importa los desastres que hayas cometido – Le sonríe con cinismo – yo me haré cargo de ahora en adelante.
Gozaburo: Eso espero – Salió sin decir más.
Yami suspiró al ver que se marchaba, en realidad pensó que iban a gritarse hasta quedar afónicos, pero sucedió todo lo contrario y eso le preocupaba ya que cuando las aguas están mansas no se puede apreciar el peligro con facilidad. Seto por su parte encendió su laptop y comenzó a realizar un estudio general del estado actual de KC.
Seto: ¿Vas a quedarte ahí parado?
Yami: El mismo Seto – Se sentó frente al escritorio sonriente – realmente me sorprendió que decideras volver tan de repente... Gozaburo no sospechaba nada.
Seto: Por algo te tuve como "espía" en KC para que poco a poco compraras las acciones que necesitaba... lo demás me era prescindible – Hace una pausa para mirarle – pasé por muchas cosas para llegar a ser el presidente y pretendo llegar a ser el único dueño.
Yami: Estoy de acuerdo con sacar a Gozaburo de esta empresa... pero tienes que saber que hay personas que tienen derecho también.
Seto: No voy a dejar a Noa en la calle si eso te preocupa.
Yami: No hablo sólo de ellos – Murmuró apenas pero el castaño le escuchó perfectamente y le miró sin entender, pero segundos después su rostro se enfrió como un témpano y sus ojos parecían dagas filosas.
Seto: Si lo dices por "ese"... olvídalo.
Yami: Las cosas han cambiado desde que te fuiste.
Seto: ¡No me importa lo que tengas que decir sobre ese perro! – Gritó levantándose y golpeando el escritorio con los puños cerrados – ahora vete a trabajar si no quieres que ponga de conserje.
Yami: Ok... entiendo... nos vemos más tarde.
El chico de cabello tricolor se puso de pie pero al llegar a la puerta el castaño lo detuvo para hablarle.
Seto: ¿Cómo está Yugi?
Yami: Está bien... al igual que mis hijos Yuki y Ryu... ya los conocerás ya que van mucho a la mansión – El CEO le miró con cara de no entender el comentario – ya sabrás porque lo digo... ahora me retiro que hay mucho que hacer.
Seto: Buena idea.
El ojiazul volvió a su lugar frente a la PC y siguió con sus deberes, tenía mucho que hacer y llegaría tarde a la mansión en donde sus hermanos le estarían esperando.
+++
Noa llegó a la mansión cuando el sol comenzaba a ocultarse, venía conduciendo una de sus motocicletas color azul metálico, pero no venía sólo, tras de él y bien sujeto por la estrecha cintura venía Andrey.
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I DON'T WANNA CRY
FanficSeto Kaiba es un hombre orgulloso y cree que está por sobre todas las personas... es un joven que lo tiene todo... éxito, fama y fortuna. Pero el joven CEO siente que algo le falta. Y ese algo aparece un buen día en su oficina... la mirada de un cac...