I DON'T WANNA CRY

Capítulo 13: Una fiesta de Compromiso

Yukito escuchó la puerta abrirse y salió de la cocina para recibir a su hermano, pero grande fue su sorpresa al sentir un suave beso en sus labios y la serena voz de Shaoran saludándole.

Shaoran: Regresé.

Yukito: ¿Y mi hermano?

Shaoran: Se quedó en la mansión con Toya.

Yukito: ¿Qué?

Shaoran: Digamos que es un dilema menos en nuestras vidas – Le toma de la mano y se sientan en el sofá frente a la TV – Yue perdonó a mi hermano y van a casarse.

Yukito: ¿En serio?... no sabes lo feliz que me hace eso... realmente me preocupaba el estado de Yue desde que abandonamos Hong Kong.

Shaoran: Pero ya no tienes de que preocuparte – Le acaricia la mejilla – sólo piensa en que pronto volverás a ver.

Yukito: ¿Realmente lo crees posible Shaoran?

Shaoran: Lo creo... buscaré al mejor especialista del mundo para que te trate... quiero que estés recuperado antes de nuestras bodas.

Yukito: ¿Nuestras bodas? ¿De qué hablas? – Sintió las manos de Shaoran acariciar las suyas y también el frío de un anillo en su mano derecha – Shaoran.

Shaoran: ¿Te casarías conmigo?

Yukito: Claro que si – Busca con sus manos la cara del castaño y lentamente la delinea para grabar ese gesto en su mente – pero... ¿No crees que somos muy jóvenes todavía?

Shaoran: No lo creo... además mi madre quiere casarme desde que tengo quince lo sabes perfectamente.

Yukito: Tu madre – Alejó sus manos y se alejó un poco del otro pero sin levantarse del sofá en el que estaban – cuando se entere tratará de detenernos... de separarnos y de hacerle daño a Yue.

Shaoran: No se lo permitiré – Lo acercó para abrazarlo – nadie me separará de ti ahora... durante tres años traté de seguir sin ti y refugiarme en el trabajo... mi empeño me llevó a la presidencia pero eso no me hizo feliz... sólo el encontrarte.

Yukito: Te quiero Shaoran... prométeme que tu madre no va a lastimar más a Yue.

Shaoran: Lo prometo.

Yukito: Gracias – Levantó la mirada para buscar sus labios y besarle – sabes... jamás pude pensar porque tu madre nos odió tanto en especial a Yue... al principio pensé que era por su carácter rebelde pero después no supe la razón.

Shaoran: Me madre es un misterio... ni yo mismo se la razón – Se levanta y con él al chico para guiarlo hasta la habitación del ojimiel – es tarde... es hora de dormir – El chico se sonrojó de sobremanera al escucharle lo que le hizo sonreír con ternura – tú dormirás en tu cuarto y yo en el de Yue.

Yukito: S...si.

Shaoran: Te amo y te respetaré hasta que nos casemos – Le besa la frente – ahora a dormir.

El castaño guió al chico a la habitación principal y ayudó al menor a acostarse ya que este ya estaba en pijama. Pero cuando iba a irse Yukito le detuvo de la mano.

Shaoran: ¿Qué sucede?

Yukito: Es que Yue casi nunca usa su habitación... nos acostumbramos a dormir juntos.

Shaoran: Eso me pone un poco celoso – Se sienta en el borde de la cama – ¿Y qué hacemos ahora?

Yukito: Puedes dormir conmigo... si quieres claro.