Capítulo 31

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Para buena suerte Peter llego a casa a las 6 de la tarde, Santi jugaba en el suelo con sus juguetes cuando él llegó, así que mucho caso no le hizo cuando lo vio llegar, aun así Peter se acercó a él y le planto dos besos en sus regordetas mejillas

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Para buena suerte Peter llego a casa a las 6 de la tarde, Santi jugaba en el suelo con sus juguetes cuando él llegó, así que mucho caso no le hizo cuando lo vio llegar, aun así Peter se acercó a él y le planto dos besos en sus regordetas mejillas. 

Para después ir a la cocina a dejar no sé que cosa que traía en una bolsa, después de dejar las cosas regreso a la sala y se sentó alado de mí, sonriéndome 

—Hola - dijo y después soltó un suspiro - ¿Cómo les fue en el centro comercial?

—Bien, había bastante ropa linda para niño y por suerte si encontré de su talla, ya la eche a lavar y ahorita estoy esperando la segunda carga de la lavadora y secadora 

—¿Llevas dos cargas de la ropa que le compraste? - asiento 

—Sí, aunque también eche ropa sucia que tenía de Santi - él asiente un poco mas relajado

—Perfecto, ¿Cuánto fue? - me encojo de hombros 

—No lo sé - él me mira sin creerlo 

—¿Qué solo compraste sin fijarte en los precios? - asiento 

—No soy de las que se detiene a mirar cuanto cuesta, solo lo compro si me gusto y me pareció lindo - por suerte mi economía me permitía darme ese lujo 

—¿Y el tique o los tickets? - me vuelvo a encoger de hombros 

—Los, tire después de que nos detuvimos a comer - él suspira cansado 

—¿Y entonces como te voy a dar la mitad de los gastados? - niego 

—No, yo le compre esta vez, la próxima te toca a ti - asiente, Santi estaba en pleno crecimiento y estaba en esa etapa en donde de la nada le dejaban de quedar las prendas 

—Por cierto en la mañana me llego un depósito a mi cuenta de una cantidad muy considerable, al principio pensé que era un error del banco, después de pensarlo mas recuerde que vos me pediste el número de mi cuenta ayer ¿Fuiste vos? - asiento 

—Si yo te deposite esa cantidad, es la parte que te corresponde de la revista, se me había olvidado depositarte tu parte 

—¿Cómo? ¿Eso te pagaron por la nota? - niego 

—Eso solo es una parte, repartí el dinero en tres partes iguales - él abre mucho los ojos y se coloca mirándome directamente 

—Me estás diciendo que te pagaron ¡200 mil solo por nuestra nota! - asiento tranquila - Dios mío eso es muchísimo dinero 

—Así es este mundo de la farándula, cuando es algo fresco y de mucho interés te sorprendería los números que pueden pagar por una simple nota 

—Sorprendente - asiento 

—Peter quería hablar contigo de algo importante - él asiente 

—Dime 

—Me ofrecieron irme a trabar por un mes a otro país, es una oportunidad importante para mí, porque me abriría puertas a otro país, la paga que me ofrecen es muy buena... Me encantaría aceptar, pero para eso necesito de vos - él asiente 

Imaginemos ser una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora