Epílogo

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Tres años después 

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Tres años después 

Ingreso a la casa, mirando todo al rededor, las personas que nos están ayudando con la mudanza entran y salen de la casa, por mi parte solo camino hasta llegar al esquinero que tiene varias fotos. 

Tomo la primera... Una sonrisa de nostalgia se instala en mis labios, me sobresalto al sentir unas manos posarse en mi vientre, pero al sentir sus labios sobre mi mejilla sonrió mas, reconociendo enseguida el toque y el olor. 

-¿Estás bien? - asiento, ahora él también mira la foto 

-Sí, solo miraba la foto - en la foto estamos todos, los padres de Peter, mi hermana con Santi en brazos, mi cuñado, Peter y yo, todos sonreímos para la foto. 

Esa foto fue del bautizo de Santi, aún era muy chiquito, todos en esa foto estábamos felices, la nostalgia me invade, hace poco mas de cinco años que Carlos y mi hermana fallecieron, dejando un gran vacío y tristeza en nuestros corazones. No solo eso también nos dejaron la enorme responsabilidad de cuidar y criar a un pequeño de ese entonces un año y tres meses de nacido. 

Cinco años han pasado y aunque las cosas no han sido para nada fáciles... Tengo mucho que agradecerles, el que nos hallan dejando a Santi, gracias a ellos hoy estoy con el amor de mi vida, tenemos una familia hermosa. 

Santi ya no es un bebe, ahora es un hermoso niño de seis años, al que le encanta, jugar, correr, reír es un amor, nuestra mayor felicidad. 

-Como ha cambiado todo... Esa es una de las últimas fotos en las que estábamos todos - asiento 

-Si eso estaba pensando... - frunzo el ceño y me volteo a verlo -¿Y Santi? 

-Estaba... - él mencionando no deja que Peetr termine de hablar, pues, entra corriendo a la casa 

-¡Mama! - llega hasta a mí y me abraza, me encorvó un poco y le doy un beso en la cabeza, él me sonríe 

-¿Dónde estabas? - él se encoge de hombros 

-Jugando con la pelota en el patio - dice sonriéndome, la misma sonrisa que le damos Peter y yo, Peter le revuelve le pelo, el castaño lo voltea a ver mal 

-No papa - dice tratando de peinarse, llevo mis manos al estómago al sentir un movimiento, tanto el cómo Peter me voltean a ver - ¿Qué pasa mama? 

-¿Te sientes mal? ¿Quieres que nos sentemos? Te dije que era mala idea el mudarnos en tu condición - ruedo los ante lo exagerado que puede llegar a ser

-¿Podés parar? - digo sonriéndole - Solo se movió Peter, aún no me acostumbro a sentir que se mueve la bebe 

Estaba en mi quinto mes de embarazo, hace apenas una semana comencé a sentir como se movía dentro de mí, para mí era una cosa extrañísima, pero a la vez es lo mas hermoso, saber que dentro de mí crece un ser, es hermoso 

-¿Puedo sentir? - pregunta tímido Santi, asiento y tomo su manito colocándola en mi vientre, como si la bebe sintiera o quisiera darse a notar vuelve a moverse, Santi quita su mano y ríe yo también lo hago 

-¿Viste que se siente raro? - asiente sonriente, los ojos le brillan, él fue el mas feliz al saber que tendría un hermanito, que pasaría a ser el hermano mayor 

-Si se siente muy rato - se acerca mas a mí y le comienza a hablar a la panza - Bebe, ¿Estás ansiosa por salir verdad? 

Desde que supo que estaba embarazada le comenzó a hablar en la panza y ahora que se mueve, cada que le habla, hace que se mueva mas, rio por la sensación tan extraña, Peter nos mira con los ojos brillos de la felicidad 

Jamás creí verme asi, tan enamorada, con dos hijos y miles de sueños por delante y en todos estaban incluidos ellos, que son mi todo. 

Hace un par de años, Peter me había preguntado si me quería casar con él... Lo cierto es que jamás me imagine casándome, entrando de blanco a la iglesia y demás, no era algo que anhelaba, asi que se le dije "No me veo ahí, no es algo que pienso que me haga feliz al contrario creo que me agobiaría". Por suerte lo entendió y solo nos habíamos dado un par de anillos como signo de promesa, fidelidad y amor. Eso fue cuando cumplimos tres años de novios y él quería dar el gran paso, pero nosotras ya éramos como un ,matrimonio, vivíamos juntos, compartíamos cuarto, ya teníamos un hijo y pasábamos bastante tiempo juntos. 

No éramos una pareja "perfecta", de hecho nos hemos equivocado bastante, mas de una pelea hemos tenido, pero siempre hemos sabido resolverlos, escucharnos entre nosotros eso a sido clave en nuestra relación, el saber escuchar y la comprensión. 

Hace cuatro meses que me había enterado de que sería mama... 

( Meses atras )

Llevaba varios días con algunos mareos, además de las náuseas matutinas que son horribles, llevaba días retrasando esto, pero estaba por cumplir un mes desde mí, última menstruación y no creía que me fuera a bajar, porque aunque era poco tiempo, pude notar los cambios, las náuseas y mareos eran señal de ello. Asi que reuniendo el valor que no tengo para enfrentarme a esto, abro el cajón del baño donde están todos mis productos de aseo y tomo el tez de embarazo que compre ase unos días, leo las instrucciones un par de veces para que no allá confusiones. 

Sigo las instrucciones al pie de la letra, espero sentada en el váter mientras la prueba reposa en el lavabo de manos, escucho que la puerta de casa se abre y me entran mas los nervios al escuchar los pasos 

-¡¿Amor donde estás?! - con un dolor de pansa por los nervios y la voz un poco cortada le respondo 

-¡Acá! - pronto escucho los pasos en la habitación, el tiempo señalado ha pasado, asi que tomando una enorme bocanada de aire me paro y tomo la prueba en mis manos mirando el resultado, parpadeo un par de veces 

-¿La? ¿Estás aquí? - la puerta del baño se abre, yo me llevo la mano a la boca, reteniendo un grito y miro a Peter 

Él me mira preocupado, después mira mi mano y abre la boca asombrado 

-¿Lali? - me, habla, pero soltando todo el aire que mis pulmones contenían y con los ojos brillos se lo digo 

-Vamos a ser papas, pela - digo y le muestro la prueba que muestra un gran positivo, el ríe y después se acerca a abrazarme llenándome la cara de besos mientras que yo aún no término de asimilas que seré mama por segunda vez 

Imaginemos ser una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora