Capítulo 15

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-Ma - volteo a ver a Santi ante aquella sílaba - Ma

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-Ma - volteo a ver a Santi ante aquella sílaba - Ma

Hace poco comenzó a decir pequeñas sílabas de las cosas, pero esa sílaba no la había dicho antes y es por qué yo no se la había enseñado, es más, la palabra "mama" en casa nadie la decía 

-¿Qué dijiste Santi? - cuestiono acercándome a él, me coloco a su altura y lo tomo de las manitos, él sonríe feliz 

-Ma... Ma - abro la boca levemente asombrada por la palabra, no sé cómo reaccionar, no sé que sentir, solo lo abrazo levemente, hasta que se remueve queriendo zafarse del abrazo -Abua, abua 

Dice señalando su vasito entrenador, que contiene agua, me paro y le entrego su vasito, que en seguida se lo lleva a la boca a tomar su agua 

Comienzo a pensar en donde pudo escuchar la palabra, hace tres meses encontramos una guardería donde había tres horas de salida, la primera era a la 1:30 pm, el segundo era a las 3:30 pm, la tercera y última era a las 6:00 pm 

Yo no siempre podía llevármelo al set o a todos los lugares a los que voy y Peter no siempre podía estar pidiéndole a su socio/amigo que lo remplazara o le cambiara el turno. Y una cocina y un set no es lugar para que un niño este siempre. 

A raíz de que comenzó a ir a la guardería, aprendió a caminar mejor, comenzó a hablar, fue una gran ventaja meterlo a la guardería, por qué así nosotros estamos confiados en que él está en un buen sitio, en donde lo cuidan y lo tratan bien, mientras que nosotros trabajamos. 

Al ser modelo tenía mucho tiempo libre por temporadas, en este momento no tengo tiempo libre, dentro de poco menos de un mes saldrá la nueva línea de ropa en donde soy la modelo principal, la campaña está por salir, pues es la campaña verano, una de mis estaciones del año favoritas está por comenzar. 

-¡Ya, llegue!

-Pa...pa- en blanco se queda Peter al escucharlo, mientras que Santi lo abraza por las piernas, pues aún está muy chiquito

-Hola, campeón- dice al reaccionar, me voltea a ver cuestionándome el que Santi le digiera así, pero yo estaba igual que él 

-No lo sé, ni me preguntes -digo sentándome en una de las sillas del comedor 

(...)

-¿También te dijo mama? -asiento -Creo que los dos sabíamos que esto pasaría

-Jamás creí que fuera tan pronto 

-Si no querías que te digiera así ¿Para qué se lo enseñaste? -volteo a verlo incrédula de sus palabras 

-Yo no se las enseñe ¿Tú crees que esto es fácil para mí? 

-Si no fuiste vos ¿Entonces quien le pudo enseñar a decir mama y papa? 

-Estuve pensándolo un poco y puede que en la guardería lo allá escuchado y de ahí él allá aprendido y relacionado con nosotros

-Sí, puede ser que si - dice un poco pensativo 

-¿Quieres comer? - digo mirándolo 

-¿Vos hiciste de comer? - yo no cocinaba, al menos no desde que vivo con él, pues es él, el que siempre prepara todo, pero esta vez había llegado antes del trabajo y tenía ganas de cocinas, así que aproveche que él no había hecho nada y me puse a cocinar   

-Sí, tal vez no sea una chef en potencia, pero me defiendo -mis papás trabajaban mucho para poder mantenernos y darnos una buena vida. A mi hermana y a mí, así que casi nunca estaban en casa, Tefy y yo tuvimos que aprender a cocinar desde muy chicas para poder ayudar a mama con esa tarea y de paso no morir de hambre 

-Okay, tengo intrigar por probar lo que cocinaste -le hago una seña para que se siente 

-Siéntante, te voy a servir 

Digo encaminándome a la cocina, había hecho algo relativamente fácil y común, milanesas con puré y una limonada, me daba nervios que Peter probara mi comida, pues él era una persona que sabía de cocina, él se dedicaba a esto. Coloco el plato enfrente de él, regreso a la cocina y le sirvo a Santi, con la diferencia de que se lo hago en cachitos la milanesa para que se la pueda comer, me sirvo a mí y regreso a al comedor, donde Peter ya sentó a Santi en su silla para que pueda comer. Le entrego su plato a Santi y lo dejamos que coma por el mismo, para que nosotros también comamos, veo a Peter darle la primera cucharada al puré, lo observo detenidamente, cuando alza la mirada, la mía conecta con la de él 

-¿Qué tal está? - asiente 

-Está rico, yo creí que no sabías cocinar - dice sonriendo -Con eso de que sos famosa, creí que eras de las que pagaba porque les cocinaran

-Chistosito - digo - Sé cocinar porque mi madre me enseño y antes lo hacía porque al ser modelo debo de llevar una dieta para mantenerme en forma, pero desde que vivo con vos que no la sigo, ni falta hace, haces todo muy variado y equilibrado 

-Trato de hacerlo de esa manera, porque sé que debes de llevar una dieta equilibrada

-¿Así? ¿Y por qué lo sabes? - él se remueve incómodo en su lugar, evade la pregunta tomando agua, pero yo espero paciente su respuesta -Peter...

-Tuve una novia que es modelo... Pero no creo que la conozcas -dice evadiendo mi mirada, más curiosidad me causa el asunto 

-Dime el nombre, puede que si la conozca - él niega

-No, no lo creo - dice llevándose a la boca otro bocado 

-Dale, decime... Ni que me fuera a poner celosa o a enojar si vos y yo no somos nada, más que los papas de Santi - hago una mueca ante esto último, pero me salió al natural decirlo, no lo pensé hasta qué salió de mi boca 

-Natalia Téllez 

-Ah - es lo único que digo, de esa mujer no tengo nada bueno que decir, conmigo ha sido una perra y no es un secreto que ella y yo no nos llevamos bien

-Yo sabía que no debía de decirte -dice - Había escuchado que vos y ella no se llevan bien 

-No estoy enojada, pero me enseñaron que cuando no hay nada bueno por decir, es mejor quedarse callada

-Entonces es verdad que no se llevan bien - asiento -¿Se puede saber por qué? 

-Con ella hice mi primer trabajo de modelaje, ella ya llevaba más tiempo modelando, yo era su fan, amaba el porte y la elegancia que se veía en las pasarelas y campañas de promoción, la cosa se fue a la borda cuando la conocí. Es una persona soberbia, demasiado acomplejada y lo que más me molesto es el nivel de egocentrismo que se carga, nos mira a los demás como si fuéramos poca cosa, como si ella fuera lo mejor de este mundo y los simples mortales fuéramos basura. La mala onda comenzó cuando ella trató mal a una de las personas que nos ayuda a cambiarnos, le puse un límite y la deje en vergüenza con las personas que estaban al rededor.  Obviamente, eso a ella no le gusto, desde entonces que no me puede ni ver, me hizo mala fama con varias marcas y algunos diseñadores, por suerte logre demostrar que todo era farsa, callándole la boca, más le dolió cuando vio que logre ser igual o más famosa que ella   

Imaginemos ser una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora