En sus planes jamás estovo el hacerse cargo de una personita, la cual les cambiara la vida, por una gran desgracia se hacen cargo del menor, tratan de hacer lo mejor para él, tratando de ser una familia para él.
Jamás se llevaron bien, por un pasad...
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Cuando veo que los tres estamos mas tranquilos le propongo a Lali irnos a casa, porque aunque estemos tranquilos ninguno de los dos está bien, menos después de enterarnos de semejantes verdades. En mi brazo traigo a Santi que cayó dormido cansado por el llanto de hace un rato, mientras que con mi otro mano libre tomo la mano de Lali
Cuando salimos de la oficina, no esperaba a nadie, me equivoque, pues Rama y su compañera aún estaban aquí, apenas nos ven se levanta, el sobretodo preocupado, Lali lo ve y después me ve a mí. Le sonrió dándole ánimos, nos acercamos a ellos, Lali suelta mi mano y toma las de Rama, le da un beso en cada una de sus mejillas y le sonríe sin soltarlo de las manos
-Estoy bien Ramita - era muy evidente lo preocupado que Rama está por ella, es rara su amistada, pero en los meses que llevamos juntos comprendí que lo de ellos es especial, son mejores amigos y se entienden con solo la mirada
-No mientas bonita - le dice preocupado, mientras acaricia la mejilla de Lali, ella sonríe y lo abraza, siento que con el afán de convencerlo de que está bien, pero sabemos que no es así
-Bueno, no lo estoy, pero lo estaré - veo a Rama cerrar los ojos y apretarla fuerte
-Yo estoy Lali, siempre estaré - aun sin terminar el abrazo Lali asiente
-Lo sé... Gracias - dan fin al abrazo
-No dudes en contactarte conmigo si necesitas algo - me mira - Si me necesitan, pueden contar conmigo para lo que sea
Le sonrió y veo que Lali hace lo mismo
-Gracias Rama - digo
-Te quiero Rama - le dice Lali
-Y yo a vos petiza - sonríe Lali - Sabiendo que estas "bien" me puedo ir, nos vemos pronto. Estaré en contacto - asentimos
Sabemos que es verdad lo que dice Rama, estoy seguro de que al menos por una semana él estará mandándonos mensajes, preguntando como estamos o si necesitamos algo, porque así es Rama un amigo de hierro, que siempre está al pendiente de los demás antes que de sí mismo.
(...)
Cuando llegamos a casa, llevamos a Santi a su habitación lo recostamos y nos quedamos mirándolo un buen rato, yo reflexionando un poco, el cómo nuestra vida cambio en estos meses, también pensando en como sería mi vida sin ellos. Ambos me dan una profunda tranquilidad y felicidad que sé que con nada se puede comparar.
Siento que Lali tira de mi mano, para que salgamos de la habitación, sin hacer mucho ruido salimos de la habitación y cerramos la puerta con cuidado para no despertarlo.
-¿Estás bien? - es idiota de mi parte preguntarle eso, pero no sé que mas decirle o hacer para que se sienta mejor, ella me regala una pequeña sonrisa, de coloca de puntitas y me da un beso casto en los labios
