Capitulo. 11

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Santi lloró la mitad del día, no entiendo como es que Lali pudo con él toda la semana pasada

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Santi lloró la mitad del día, no entiendo como es que Lali pudo con él toda la semana pasada. Lograba distraerlo, un rato con algunos juguetes, con la mamadera, lo, bañe para que se durmiera, que solo durmió media hora, le di de comer, pero no quería, más tiro de lo que comió. 

Jamás creí que cuidar de un niño tan chiquito fuera tan difícil, cuando la puerta se abre a las 8 en punto creo que doy un suspiro de paz, porque sé que es Lali 

-¿Qué paso aquí? - salgo de mi habitación con Santi en mis brazos, me acerco a ella y la abrazo 

-Que bueno que llegas, ya no puedo más - ella ríe y toma a Santi de mis brazos  

-¿Qué hiciste Santi? Destrozaste al tío Peter y la casa al parecer - dice mirando todos los juguetes regados en el suelo

-¿Cómo le hiciste? Apenas te fuiste durmió media hora más y después se despertó llorando, queriendo ver a sus papás, trate de distraerlo, no lo conseguí, no quería nada, no quería comer, no quería jugar, nada de lo que hacía funcionaba 

-Siempre se despierta queriendo ver a sus papis - dice dándole un beso en la mejilla al pequeño - La solución está en hacerle bromas, caras graciosas, cosquillas, así se distrae y se le olvida 

-¿Cómo le hiciste? Llevas una semana quedándote con él, cuando estaba con vos parecía una tarea fácil - digo sentándome en una de las sillas del comedor, ella hace lo mismo 

-No lo es, no es fácil - se queda mirando un punto fijo en la mesa, como si estuviera perdida - Pero supongo que me es más fácil por qué Tefi y o hablábamos a diario, me contaba lo que hacía con Santi, lo que lo calmaba, lo que le gusta y no, como le hacía para dormirlo. Muchas noches hacíamos videollamadas y veía como pasaba horas arrullándolo, cantándole canciones de cuna. No vivíamos cerca, ni nos veíamos tan seguido, pero hablábamos a diario, Santi sabe quien soy yo, lo conozco y me conoce por qué su mamá se empeñó en que nos conociéramos, ¿Vos creés que ella sentía que se iba a morir? 

Me quedo callado un momento, pienso en sus palabras y en la pregunta que me hizo, Carlos también estaba raro, no éramos de esos hermanos allegados, de hecho rara vez nos veíamos. 

Solo en eventos especiales, por ejemplo; cumpleaños, navidades, él y Tefi hacían fiesta por su aniversario de casados, rara vez nos veíamos y eso que vivíamos relativamente cercas.  Pero los últimos seis meses él insistía en vernos, buscaba cualquier escusa para ir a verme al restaurante, quería que pasara más tiempo con él y con su familia, me llego a invitar varias veces a su casa      

-Carlos y yo no éramos cercanos, es más contadas las veces que nos veíamos - ella me mira raro - Pero los últimos seis meses él estaba raro, quería pasar tiempo conmigo, me insistía en que fuera a su casa... Yo no sé si ellos presentían que algo iba a pasar o... 

-¿O qué? - cuestiona más interesada 

-O no sé, puede que nos hayan ocultado algo - ella frunce el ceño 

Imaginemos ser una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora