Falling -for the colours in your hair- [NingXian]

09. Palabras atascadas

Día 9:"Anémone carmesí: Tomado del lenguaje de las flores, significa "Celos amorosos".

—¿Por qué?...

Fue el tono usado por Wei WuXian más que sus palabras lo que hicieron que Wen Ning levantara la mirada. Sonaba herido y Wen Ning simplemente ya no entendía qué estaba sucediendo. Siempre había escuchado que recibir flores de un floricultor era algo deseable, un regalo de gran valor. ¿Quizá lo había ofendido de alguna forma?

—Lo siento... —murmuró Wen Ning, apenado— No tienes que conservarlas si no quieres.

Wei WuXian apretó la pequeña caja contra su pecho. Comenzaba a notar un patrón y parecía ser que Wen Ning se estaba volviendo un experto en malinterpretarlo.

—No es eso. Wen Ning, me gustan, quiero conservarlas. Yo... —no sabes cuanto quería tener tus flores. Era algo que deseaba decirle, pero no sentía que Wen Ning fuera a tomarlo muy bien en este momento— lo aprecio mucho, en verdad. Las guardaré siempre.

Wen Ning asintió y desvió la mirada. Sus palabras lo hicieron sentir aliviado pero no sabía muy bien qué más decir. Y lo que en realidad quería no podía decírselo.

—De hecho, —continuó Wei WuXian— en realidad me preguntaba ¿por qué?... ¿Por qué dijiste que no podrías entregármelas después? ¿Planeas irte o algo?

—Tal vez —susurró Wen Ning, con un hilo de voz.

Wei WuXian tragó en seco. Era ahora o nunca. No podía ser cobarde en este momento tan importante, tenía que aclarar las cosas. Asegurarle a Wen Ning que no iba a volver a hacer algo así.

—¿Es por lo que pasó el otro día? —preguntó, escarbando en su interior, tratando de buscar las palabras correctas. Si Wen Ning lo había rechazado, pero aún así le regaló sus flores, era tal vez porque lo estaba perdonando, ¿no?— A-Ning lo siento de verdad. Actué sin pensar... pero te prometo que no permitiré que algo así suceda de nuevo. No quiero que dejes de ser mi amigo.

Dolió más de lo que había esperado que doliera. Esta era la razón de que lo hubiera estado evitando. Wen Ning sabía que eventualmente tendría que escuchar esas palabras y no había querido hacerlo. La confirmación de que no podía ni debía aspirar a nada más que eso. Amigos. ¿No eran acaso más valiosos tres últimos meses de su compañía, que huir y no verlo nunca más? Incluso si dolía, incluso si desde ahora había un muro entre ellos que ya ninguno de los dos se atrevería a cruzar. Wen Ning no supo cómo lo logró, pero se las arregló para sonreírle.

—Wei Ying, siempre seré tu amigo.

Wei WuXian asintió, este era uno de los pocos momentos en su vida en que no se le ocurrió nada que pudiera decir. Escuchar esas palabras lo hizo sentirse feliz y herido en partes iguales. Permanecieron uno frente al otro, en silencio. Un silencio pesado, cargado con todas las palabras que no se atrevieron a decir.