28- Algunos saben mas que otros

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En mi vida jamas vi un árbol de navidad tan hermoso y grande como el que estaba viendo en estos momentos, un árbol color verde escarchado de blanco dándole la forma de nieve que le había caído, unas esferas doradas, luces blancas una estrella grande, abajo del árbol había regalos, regalos falsos solo eran cajas vacías forradas de navidad.

Minutos atrás, estábamos entrando por la puerta principal donde nos recibió Máximo el guardaespaldas del señor Rob, quien este bajo mis maletas.

Agni y Masón pasaron hablar con Rob, quien cuando llegamos nos recibió con un cálido abrazo y una sonrisa, traía puesto un traje color azul marino muy elegante por cierto, una taza de té en su mano derecha, abrazo sus tres hijos y Masón, por mi parte solo me toco la mejilla, eso fue raro para mí pero lo aceptaba.

Aidan y Aldair fueron a cocina a tomar chocolate caliente que habían hecho para su llegada de ellos, yo me quedé sola mirando el árbol, lo miraba tan detalladamente, Máximo subió mis maletas al cuarto de Agni como Agni le había dicho.

―¡Esto es una mierda!―gruñó Agni cerrando la puerta detrás de el.

Gire averlo lo más rápido que pude, se veía molesto, atrás del se abrió la puerta dejando salir a Masón y Rob quienes venían lo más tranquilos que podía.

Agni llegó hasta mi para levantar mi mentón tan despacio para verlo.

El quiso decir algo, pero antes de poder hacerlo, Rob habló.

―Dione, pasa ami oficina quiero hablar contigo―dice mientras abre su oficina, miro a Agni quien este asiente, paso aun lado de el y camino hasta Rob.

Quien me estaba esperando, al entrar el cerro la puerta de golpe, hizo que brincara un poco.

La oficina de Rob, es de color blanco, con  varios cuadros pegados en la pared, tenia una chimenea adentro de esta, una mini cantina en esta donde estaban todas sus botellas más caras del mundo, su escritorio de color marrón una computadora grande moderna.

Rob camino hasta sus botellas de vino donde tomo un poco, solo me quedé ahí parada esperando que dijera algo o me hiciera algo, el solo se servio su vino para luego tomarle un trajo tan despacio.

―Mis hijos, han sido lo más hermoso que me ha pasado en mi vida―Camino hasta si chimenea dejando ahí la copa de vino.

No dije nada, no sabía que decir y hacer.

―Aidan y Aldair, se volvieron muy cercanos, comparten casi los mismos gusto, Aidan le enseñó a Aldair sobre los libros algo hermoso―pauso.―Aldair le enseñó a Aidan sobre la música, Aldair hizo que Aidan aprendiera bien tocar cada instrumento.

Iba a decir algo pero el volvió hablar.

―Se volvieron unidos más de lo normal, cuando su mamá falleció, en ese momento ambos se unieron casi siendo uno mismo―me miró para luego caminar hasta mi pero primero tomo su copa de vino.

―¿Me imagino que y has escuchado sobre la muerte de mi ex-esposa?―pregunto.

―Si, solo le dijeron un poco―dije.

―Cuando ella murió, fue tan devastador para los cuatro, pero tenía que seguir adelante con mis hijos ¿no?, bueno tuve que hacer a Agni más fuerte de lo que era, le di tantos cargos a temprana edad, lo nombre bisi presidente de mi empresa―confesó algo desanimado.

―Pero habían dos más que tenia que darle mi apoyo esos dos  pequeños fue Masón y Tayler quienes cuando sus padres fallecieron me los dejaron en cargo, los tomé como unos mas de la familia, Masón y Tayler y Agni, se volvieron más cercanos tanto que Masón se volvió su mano derecha de el igual Tayler, Masón aprendió a manejar armas y igual que todos mis hijos―sonrió.―Masón y Tayler son parte de  la familia, pero Tayler nos traicionó haciendo que a Masón y Agni les doliera demasiado un hermano de ellos los había traicionado.

Todo cobro sentido para mi, Masón y Tayler fueron entregados legalmente a Rob, por eso Masón le dolió la primera traición de Tayler, la traición de alguien de su propia familia.

―Tayler lo están buscando mis hombres―se sentó en su silla, hizo una seña para que tomara asiento y lo hice.

Quedamos frente a frente.

―Tu tuviste un acercamiento hacia el, haciendo que se arrepintiera de lo que iba hacer, pero algo en el quiso seguir así que te dejo y lo hizo, afectado a casi mi familia―se corpóreo bien su cuerpo.

Más traición sentí de Tayler, me había usado en pocas palabras pero, porque mintió Libia sobre Tayler, porque dijo que era su hermano no tenía sentido nada lo que me dijo Rob tenía sentido para mí, acaso Libia oculto todo...

―Otra cosa Dione

―Si

―Agni te trajo acá, te considera lo más importante de su vida y te trajo para protegerte de Tayler, algo estupendo de Agni nunca había hecho eso―cruzo sus brazos.

«Para protegerme»

―Puedea retirarte Dione―ordenó, me puse de pie camine hasta la puerta café la abrí y salí de esta.

Mire ami alrededor, solo había una persona era Agni quién estaba sentado en las escaleras blancas, sus manos las tenía en su rostro mientras su cuerpo lo tenía agachado.

Camine hasta él, al llegar ahí me puse de cuclillas una de mis manos viajo hasta sus manos de el para quitarlas, al hacer esto pude ver sus ojos rojos de tanto llorar, el me miró para luego bajar su mirada de nuevo.

Algo de mí tomo el control y lo abrace, el acepto el abrazo y los correspondió, me abrazo como si un niño de tres años no quisiera separase de algo importante para el así senti el abrazo de Agni en mi.

―Vamos a tu cuarto―dije y el asintió.

Nos pusimos de pie y subimos las escaleras para luego caminar por el pasillo de la derecha había demasiadas puertas, hasta que el me guió a una donde su puerta era blanca con un letrero que decía «Toca si tienes dulces». Eso me hizo tierno.

Abrió la puerta dejándome ver un cuarto de color azul con dos camas separadas, cada rincón estaba llena de dibujos hechos por un niño de dos años a seis años, cada dibujo era hermoso, había una foto en una mesita de noche, era Agni con su mamá.

―Es mu cuarto cuando era niño, acá crecí y viví toda mis niñez y adolescencia bueno la mitad de las dolencia―dijo.

―En la cama del rincón es tuya, ahí abajo están tus maletas y tienes un ropero propio para tu ropa―camino hasta la cama donde el dormiría.

―¿vamos a dormir separados?―dije incrédula.

―Si...la verdad si me pase de idiota al abandonarte al otro día, así que para que te sintieras cómoda dije que preparan una cama para ti, para que no te sintieras presionada―su voz salió temblorosa.

Cerré la puerta detrás de mí, camine hasta la cama donde dormiría, mire mis maletas donde tomé una la abrí saque mi ropa para bañarme y descansar, desvíe un poco mi vista Agni, estaba acostado dándome la espalda, había un silencio un silencio donde te mataba.

Camine hasta la ducha, donde me metí, deje caer mi ropa en el lavabo, me quite cada prende que tenia puesta me metí a la ducha y la agua cayó en mi cuerpo, me relajo un poco, pero mi mente fue invadida de nuevo por aquella traición de Tayler y Libia, quería saber más sobre Libia y el hecho el porque me engaño que Tayler era su hermano menor cuando no lo era.

Pasaron los minutos, salí de la ducha dónde salí del baño, Agni ya no estaba en el cuarto, solo pensé que necesitaba su espacio o algo así, camine hasta mi cama donde me puse mis cremas para dormir, extendí las sabanas para meterme a dormir, el día se había pasado muy rápido que no lo sentí, habíamos aterrizamos hace más de diez horas atrás, y de nuevo era de noche.

Gire ami lado izquierdo donde estaba la ventana, no había estrellas el cielo estaba oscuro que hizo que tuviera miedo, me abrace ami misma, cerré mis ojos lentamente hasta quedarme dormida.

Trio PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora