Extra 1

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Subí al coche de Agni quien me estaba esperando abajo del edificio, el día anterior estaba con Aidan en un departamento que ni yo sabía de quien carajos era, así que tenía que disimular hoy enfrente de Agni que nada había pasado. Llevaba puesto una falda blanca, una camisa de vestir blanca y un chaleco morado, mis tenis blancos por último mi cabello un poco ondulado.

Entre al coche, Agni tenía tensa la mandíbula así que no lo salude para nada.

―¿Dione quieres jugar a algo?―pregunta sin mirarme. Lo mire extrañada así asiento.

El me mira al instante par luego, tomarme del mentón y dejar un corto beso en mis labios.

―Se llama, aver cuánto aguantas―dice sacando algo de su pantalón negro. Miro hacia su mano quien esté tenía un aparato, vale que era un pequeño vibrador.

―Agni...―dije sin aliento.

―Se que, te a constate con mi hermano y en departamento que no sabes de quien mierda es. Así que quiero jugar un rato contigo ¿aceptas?―propuso de nuevo. Así que ya sabía sobre Aidan y yo.

Lo mire por unos segundos, para luego bajar mi mirada hacia su mano donde tenía este vibrador, era algo pequeño.

―Y yo que ganaré―lo reto.

―Te seguirás acostando con Aidan, sin que yo haga algo contra el―propone con una mini sonrisa.

Se que decía la verdad, sabía que no le haría daño a Aidan ya que Rob protegía a sus hijos por igual, Si Agni le hace algo a Aidan, Rob estaría dispuesto a ponerle un castigo asu hijo mayor.

―Aceptó

El sonríe para luego, tomar con su mano mis piernas, abrirlas lentamente, sus yemas de sus dedos de Agni eran cálidos, subió hasta mi zona donde, bajo lentamente mi ropa interior, dejándolo un poco abajo, tome el objeto pero primero sus dedos rozaron con mi zona haciendo que mi respiración se agitara un poco.

―Lo tengo que lubricar para que no duela al entrar―dice al instante que mi respiración se agita.

Solo asiento.

Sus dedos subían y bajan de mi zona, al punto de sentirme tan mojada con cada toque de sus dedos de el. Agni sabiendo que ya estaba lista tomó el objeto, poco a poco lo fue introducido en mi, abrí un poco mi boca por la sensación que sentía, Agni subió hasta mi para dejarme un corto beso, hasta poder introducirlo bien. Lo mire y este puso mi ropa interior de nuevo.

―este es el juego―dice.

―Hoy, estaré en tu salón ya que vas a exponer sobre un fondo para los niños discapacitados y yo como jefe de alumnos tengo que verlo―dice mientras acomoda mi falda. Mierda, mierda, la maldita exposición que haré hoy.

―Con este control que tengo acá, tiene tres niveles, el lento, medio y fuerte. Estaré hasta atrás para poder manipular el control, mientras expones―afirma enseñándome un pequeño control de color negro.

―Pero hay una regla―toma mi mentón.

―Cuál

―Si te vienes en ese momento ya no podrás estar con Aidan. Pero si aguantas cumplo lo que dije―sus dos maños viajan hasta mis piernas.

Mordí mi labio inferior.

―Aceptó―subí una de sus manos hasta mi pechos.

―Uff Dione, esto se va poner bueno―acaricia un poco para luego, desviar su mirada y a comdarse en su asiento.

También lo hago, compongo bien mi falda, acomodo mi cabello. El coche avanza hasta la escuela donde empezaría el juego de Agni.

Dios mío.

Estaba en el salón, dos compañeros más estaba aún lado mío, ellos iban a exponer conmigo sobre la fundación. Agni estaba detrás de todos los alumnos, sus manos las tenía detrás de él y pude notar que ya tenía el control en sus manos.

―Pueden empezar jovenes―da la orden la maestra.

Uno de mis compañeros empezó a presentar el tema, estaba suspiro tan rápido para que Agni no fuera cruel conmigo, mi vista lo miraba cada vez que podía o disimulaba un poco.

En las dos presentaciones de mis compañeros el no hizo nada, estuvo poniendo atención a todo, en vez me vía a mi con una sonrisa maliciosa. Pero no duró mucho hasta que llegó mi parte.

Me quede en mi lugar donde estaba, empecé a explicar cómo debería ser los tratamientos y unos pequeños juegos para ellos. Sin más el inicio.

Empecé a sentir una ola de frío en todo mi cuerpo, mire disimuladamente hacia el, sus manos estaba manejando el control.

Mi respiración se empezó agitar, era como sentir cosquillas adentro de mi pero unas cosquillas de lujuria. Lo mire de nuevo este me señaló con dos dedos, estaba en el nivel Dos. Mi voz salía un poco temblorosa al estar explicando.

Otra ola de calor invadió mi punto, pude cruzar mis piernas, apretar para que no me viniera enfrente de todos. Trague saliva. Estaba a nada de terminar de explicar cuando miré por última vez a Agni, alzó tres dedos. Y luego una perfecta ola de calor llegó al final. Termine de exponer mire a la maestra.

―Es todo―dije con una voz agitada.

―Todo bien, Dione―pregunta la maestra.

―Si, pero iré al baño―fue lo único que dije, para salir corriendo del salón.

―Ire aver si ella está bien―dice Agni saliendo detrás de mi.

Corrí por el pasillo hasta llegar al baño, entre a este lo más rápido que podía, supervise que no estuviera nadie. Entre a un cubículo lo más rápido que pude, abrí mis piernas un poco y saqué e vibrador, al instas recuperé mi respiración, oh maldito Agni.

Escucho que alguien entra al baño, camina hasta la última puerta donde estaba yo, tocan la puerta.

―Está ocupado―dije.

―Abre la puerta Dione―dice. Es Agni así que le abrió la puerta, este me ve de arriba hacia abajo.

Entra al cubículo conmigo, cierra la puerta. Me quita el vibrador de mi mano, lo limpia con un pañuelo que saco de su pantalón para luego aguardarlo de nuevo.

―Buena chica―me abre mis piernas para meter sus dedos dentro de mi.

―Uff, sigues así me encanta―me besa al instante. Le sigo el beso un beso profundo.

Sus dedos hacen juego con mi zona, algo Perfecto en ese momento.

―Ya vi, porque Aidan ama estar contigo―finaliza abriendo la puerta del cubículo.

Salgo detrás del

―Nos vemos, Dione

Sale del baño. Suspiro nuevamente para componer mi falda de nuevo.

JA, Gane Agni.

Trio PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora