34- Caos.

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Minutos antes del caos.

Entramos a la casa, donde nos estaban esperando mire todo ami alrededor pero solo había gente lista para atacar a quien sea, no me llame loca pero horas atrás, estaba a nada de morir, había tenido una arma en mis manos, mire la sangre de Libia.

Estando adentro de aquella casa, estaba Máximo con unas armas en sus manos, eso me hizo entrar en pánico, Agni se dio cuenta así que hablo.

―¿para que es eso?―pregunto.

―Su padre, me pido que se las diera a los encargados de la fiesta, si es que llega a pasar algo―pauso.―Que dudo que pase algo.

―Buen punto―sonrió.

―Todo lo que le pidió joven, ya está en cada habitación―dice mientras camina aún lado de el.

―Nos vamos en veinte minutos―nos dice Agni mirándonos a todos.

Cada quien fue asu lado, incluyéndome a mi pero Agni le detuvo.

―Usaras un vestido algo normal, pero elegante espero que te guste―me dice aun lado de mi oído.

Paso saliva. Empiezo a caminar hacia las escaleras para subir al cuarto de Agni donde estaría ese vestido, mire de nuevo hacia el, donde Agni ya no estaba. Eso fue extraño así que me apresure llegar a la habitación.

Camine por aquel pasillo. Llegué a la puerta al abrirla pude notar lo limpia que estaba y esa cama donde Agni estaba llorando, donde me dijo «Te amo».

Mire hacia la otra cama donde estaba estaba vestido, un vestido azul cielo, abierto de la entre pierna, de tirantes, ese vestido hacia que mi cuerpo tuviera figura, con unas zapatillas doradas. Solté un suspiro y camine hasta tomar el vestido.

Empecé a quitar cada prenda que tenía para ponerme aquel vestido azul. Al ponérmelo y ponerme las zapatillas doradas, camine hasta el espejo grande que estaba ahí, me miré de arriba para bajo, por unos segundos tuve un «deja vu».

Esa noche donde Agni presentó su fundación de personas sin hogar y unas de esas personas era mi madre.

Solté un suspiro largo, tome el cepillo que estaba ahí, empecé a pasar por mi cabello desde arriba hacia abajo, me miraba, y miles de preguntas surgían en mi mente, y el arrepentimiento de meterme con los Gallagher.

Deje de sepultar mi cabello, tome poco maquillaje que había dejado ahí, pase poco rubor por mis mejillas, iluminador para dar pequeño brillo en mi rostro, tome el rizador, lentamente rice mis pestañas pase rimel, para finalmente ponerme el labial rojo.

La puerta se abrió dejando ver a Agni quien vestía, algo casual, unos jeans negros con sus tenis negros, una camisa negra, para terminar una saco negro y aquel collar plateado que siempre usaba, en sus dedos varios anillos. Lucía bien. Pero en la mano derecha traía una caja algo grande.

―Te vez hermosa―se acercó hasta ami.

―Gracias, solo que la abertura de la entre pierna está más cortada de lo normal―me queje. Y el soltó una risita.

―Lo se, pedí que lo cortaran más de lo normal―confeso.

―¿que, pero por que?―reclame.

―Quería ver tus hermosas piernas―me aclaro.

Eso hizo que soltara una risa muy pequeña.

Me miró de arriba hacia abajo, para luego pestañar dos veces haciendo que regresara asu realidad.

―Ten, un pequeño obsequio―me dio la caja de color azul marino.

La tome entre mis manos, la abrí lentamente para ver que tenia adentro, mis ojos se abrieron al ver un collar plateado con pequeños diamantes incrustados en su alrededor y unos aretes del mismo color.

Trio PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora