32- Dione, baja el arma.

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Detrás de Agni y Masón estaba yo, me estaba aferrado con la ropa que tenia en mis manos, mientras ellos dos apuntaban con sus armas a Tayler. Tayler igual apuntaba con su arma a los dos, detrás de él estaba Libia, mire a todos lados pero solo estábamos nosotros, pero donde esta Aidan y Aldair ellos estaban en otro sitio o donde.

Mire a Agni quien estaba a nada de disparar, pero Masón lo detuvo. Masón bajo su arma haciendo que Agni lo bajará también eso me asusto, ¿porque hizo eso?.

―Hablemos como hermanos―opinión Masón.

Tayler dudo en bajar su arma pero lo hizo, bajo lentamente sin dejar de ver a los dos. Mientras ellos estaban distraídos, pude visualizar a Libia quien llevó su mano derecha detrás de ella, hundí mis cejas entonces mis alarmas se hicieron presentes de nuevo, mire atrás de Agni quien tenia otra arma detrás de él.

Libia lentamente sacaba el arma, sin pensarlo deje caer la ropa para tomar aquella pistola que tenía Agni, extendí mi mano derecha apuntándole a Libia, quien estaba también me apuntaba.

Agni, Masón y Tayler, hicieron lo mismo, volviendo a lo mismo, pude sentir la mirada de Agni en mí así que lo mire y este sonrió, le devolví la sonrisa.

―Tayler, dile a Libia que baje el arma, ahora―ordenó Masón.

―Mejor dile a Dione, que baje el arma―reprocho Tayler.

Estaba temblando de miedo, no había utilizado una arma en mi vida, esta sería la primera vez.

―Dione―dijo Tayler, así que lo mire.

Este asintió. No entendí lo que me trataba de decir, no le hice caso y mire de nuevo a Libia quien esta seguía manteniendo la mirada firme hacia mi.

―Tayler, sabemos que esto no va acabar bien, así que bajen ambos las armas―ordenó de nuevo Masón.

―Le quitas lo divertido a la vida―Tayler se dirigió hacia Masón.

Antes de poder decir algo Masón, unos disparos se escucharon haciendo que las ventanas del departamento se empezarán a romper, todos nos agachamos al instante. Masón abrió la puerta déjanos pasar primero a Agni y ami, quien Agni había uso su cuerpo como escudo para protegerme, pude ver el pasillo, ahí regreso mi respiración normal, escuché más disparos y más al punto donde solo escuché una voz diciendo «Masón, Masón, Mason». Agni llama a Masón quien no se veía en ninguna parte.

Senti como el cuerpo de Agni se alejo de mi, en mis manos seguía la arma. Gire aver a Agni quien este estaba disparando a la nada, mi vista bajo al suelo donde había un charco de sangre, mi respiración se aceleró demasiado rápido, acaso esa sangre es de Masón.

Sentía como me jalaron del brazo izquierdo, mientras escucha voces gritando mi nombre, todo estaba hecho un desastre, sangre en todos lados, humo y balas se escuchaban.

Gire aver quien me jalaba y ahí estába Masón quien me estaba jalando con toda su fuerza, aun lado de el iba Agni, quien disparaba.

Entramos al elevador, donde salí de aquel shok que están, regrese ami normalidad. Quise asegurarme que Masón estaba bien, así que lo mire el se veía bien, estaba completo sin ninguna gota de sangre.

―¿De quien era la sangre?―pregunté nerviosa.

―Libia―soltó Agni.―Fue de Libia, Tayler le disparo en la cabeza.

Eso erizo mi piel por completo, solo pase saliva para luego mirar de nuevo mi mano donde seguía esa arma. Agni se dio cuenta y me la quito aguardandola de nuevo.

―Lo hiciste bien, hace rato―comento Agni.―tuviste valor.

Masón soltó una risita.

―Nunca creí ver eso, Dione alzando una arma―su risa burlona se hizo presente.

Antes de decir algo, el elevador llegó al piso principal donde, Agni me acercó a él, haciendo lo mismo de nuevo, su cuerpo como escudo para protegerme. Masón salió primero mirando a todos lados, para asegurarse que no había nadie luego haciendo una seña que saliéramos y así lo hicimos. Agni miro a todos lados para asegurarse de nuevo que no había ni una alma en ese lugar.

Salimos dejándome ver a las camionetas, las mismas que me trajeron acá, subimos a estas lo más rápido que pudimos, estar adentro pude soltar varios suspiros.

―Llévame con mis hermanos―ordenó Agni.

La camioneta empezó a avanzar lo más rápido que podía, mire por la ventana pero no había nadie, la escuela estaba vacía así que mi mente recordó que todos estaban en vacaciones, nadie estaba en la escuela, excepto nosotros.

Pasamos por todo el campus, todo estaba sólido no había nadie, solo edificios y árboles y ya, ninguna persona ni alma en ese momento.

Pude ver que había ya llegado a los edificios de los hombres, la camioneta se dirigió hasta un departamento al «C».

Bajamos de este, para entrar lo más rápido al edificio, tomamos el elevador en todo el trayecto nadie dijo, nada y así era mejor solo quería respirar en paz, quería borrar las imágenes que viví minutos atrás en mi ex-departamento.

Llegamos al tercer piso, caminamos hasta una puerta donde Agni tocó dos veces la puerta, tuve un deja vu, en ese momento, mi piel se erizo.

La puerta se abrió dejándome ver a cuatro chicos en la sala, nos estaban esperando.

Mis pies no pudieron avanzar más se quedaron congelados, aquel departamento era el mismo donde Aidan y yo...

Aidan camino hasta nosotros, donde su mirada se encontró con la mía, el sonrió lineal para luego mirar a Agni.

―Daren quiere hablar contigo hermano―dijo Aidan. Agni sin decir nada camino hasta el punto de la sala donde hablaría con  Daren.

Aidan se quedó aun lado mio, cruzo sus brazos hasta la altura de su pecho.

―«Ahí tantos recuerdos acá de nosotros no lo crees»―señaló un punto específico que fue el sofá.

Pase saliva.

Trio PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora