¿Asperger? [ Taekook ]

Capítulo XI

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Te estaré esperando en la salida de Odontología

Jimin lo leyó varias veces cuando estaba en clase, no conocía el número y no recordaba haber quedado con nadie para encontrarse hoy. Se despidió de Taehyung y Hoseok en el salón y salió lo más rápido que pudo para no darles explicaciones, cuando ya ha avanzado un montón tranquiliza sus pasos y respiración, saca su teléfono del bolsillo derecho de su pantalón y abre el chat.

Jimin U

¿Quién eres?

Manda el mensaje y se queda parado pensando lo que está por hacer. No conoce a la persona que lo citó y todavía va a verlo ¿por qué no pensó en eso antes?

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Soy Yoongi, y voy a llevarte a comer ¿recuerdas?

Jimin suspira aliviado, al menos es alguien que conoce. Luego le pregunta cuando siente que algo no cuadra.

Jimin U

¿Cómo sabes mi número?

Min
Tú me lo diste cuando te dejé
en la puerta de tu casa.

Jimin U

a 😳
Lo había olvidado.

Min
Está bien, ¿estás cerca?

Jimin U

Sí, ya voy llegando.

Apagó el teléfono después de haber mandado ese mensaje, corrió para no hacerlo esperar y lo encontró sentado en un murito viendo su celular. Se acercó a él y carraspeó la garganta para llamar su atención.

—Ya estoy aquí.

Yoongi asiente y le hace una señal para que lo siga. Jimin suspiró por segunda vez en el día y lo siguió por detrás. Esto era nuevo para él, aunque ahora recuerda que Yoongi le prometió invitarlo a comer nunca pensó que aceptaría una salida con otro alfa que no fueran sus amigos.

Yoongi aún le daba un poco de miedo, cabe destacar, pero con lo que sucedió ayer su miedo poco a poco se va disipando porque ha confirmado que ese chico no es como los rumores lo describen... al menos lo que ha alcanzado a conocer.

Choca con la espalda de Min y sacude su cabeza.

—¿Por qué paraste? —pregunta Jimin inflando sus mejillas a modo de berrinche.

Yoongi se queda callado por un segundo y se pregunta como ese omega puede ser así de lindo, sacude un poco la cabeza y procede a encogerse de hombros para disimular su asombro.

—Te quedaste atrás y me incómoda demasiado... ¿qué tal si te pasa algo mientras no te estoy mirando? hay mucha gente mala en la calle y tú eres muy lin- —Yoon corta sus palabras en ese momento al ver el rostro colorado del omega y se apresura a decir —bueno, sabes a lo que me refiero. Me sentiría más tranquilo si fueras a mi lado, ya no estamos en esos tiempos donde el omega caminaba atrás del alfa y mostraba sumisión absoluta... Eres mi igual como todos.

Al menos Yoongi no era un imbécil con los omegas como los rumores dicen.

—De acuerdo —responde y se coloca a su lado para seguir su camino hasta el lugar donde Yoongi lo está guiando —por cierto... ¿a donde vamos?

—Mm... depende, ¿te gustan las brochetas de cordero?

—Me encantan.

—¡A mi también! y conozco un lugar fantástico.

Jimin solo espera que sea verdad, escuchar que van a ir a comer brochetas de cordero le ha abierto el apetito. Pasó como media hora de camino cuando Yoongi señaló el restaurante.

—Es esa al otro lado de esta calle —dijo y tomó la mano de Jimin quien lo vio con sorpresa.

—¿Por qué... tomas mi mano? —preguntó un tanto incómodo.

El alfa deshace el agarre de sus manos como si la contraria quemara, su rostro se tornó rojo por la vergüenza y giró su cabeza al lado contrario de Jimin para no verlo.

—L-lo siento —tartamudeo y se apura a decir —estoy acostumbrado a tomar la mano de mi primo al cruzar la calle ya que... le da miedo cruzar solo.

Jimin suaviza su expresión y le parece tierna la acción ahora.

—Bueno, dejaré que tomes mi mano entonces —agarra la del alfa que le mira sorprendido por su atrevimiento y agrega —ahora, llévame al otro lado.

Yoongi sujeta la mano del omega y mira a ambos lados vigilando que ningún auto vaya arrollarlos. Pasan después de haber checado y entran al restaurante con el sonido de una campanilla que avisa la llegada de nuevos clientes.

—¿Yoongi? —la voz femenina llama la atención de ambos.

—Hola, mamá —saluda —ya regresé.

Su madre asiente contenta y luego pasa su mirada al chico que acompaña a su hijo. Ella se siente abrumada en este momento porque Yoongi jamás ha traído a otra persona aparte de Jungkook al restaurante familiar.

—¿Quién es tu amigo, amor? —pregunta la mujer mayor.

—Él es... —se detiene al no recordar su nombre.

—Soy Park Jimin, señora Min —interviene el omega al ver que el alfa se ha quedado en blanco y hace una reverencia de noventa grados a la mujer mayor.

—Qué lindo nombre —dice la mujer y lo examina de pies a cabeza —linda cara y cuerpo —dice y se atreve a tocar las caderas del omega quien da un respingo por la sorpresa —y caderas moderadamente anchas... será bueno para tener hijos de forma natural.

—¡Mamá! —la regaña Yoongi al notar la expresión de Jimin —lo estás incomodando —aparta las manos de su madre del cuerpo del omega y se para al frente de él para pretegerlo —mejor danos una mesa.

—Está bien, pueden sentarse en la mesa nueve. Le avisaré a tu padre que ya has regresado —le dice y se voltea para ir a la cocina.

—Mamá —llama a su pregenitora antes de que desaparezca —¿puedes hacer brochetas de cordero para nosotros?

La mujer asiente.

—Vas con todo, Yoon —sonríe satisfecha y da unos pasos al lado de su hijo para ver al omega —su padre me invitó a comer brochetas de cordero en la primera cita, espero que este niño pueda tratarte bien. Si hace algo mal me avisas y le daremos una paliza aquí.

Jimin asiente con una gran sonrisa, Yoongi ahora solo desea que la tierra se lo trague y la madre del alfa camina campante hacia la cocina sintiendo su trabajo de avergonzar a su hijo en frente del primer omega que trae al restaurante hecha.

Ambos caminan y se sientan en la mesa que se les indicó. Yoongi gruñe en frustración mientras se revuelve el pelo con ambas manos.

—Disculpa a mi madre —dice sin mirar al omega —jamás se comporta de esta manera.

Jimin no está molesto, es más, todo lo que acaba de pasar le ha parecido gracioso e interesante y quiere seguir viendo estas cosas.

—No te preocupes, tu madre me ha caído muy bien —le tranquiliza y mira como el alfa esta vez le dedica una mirada entre asombrada y avergonzada —¿así que esto es una cita?

—¡No! —grita asustando a Jimin y para remendar su error, que por los nervios sus palabras no salen como espera, comienza a balbucear —este, digo... yo...

—Está bien. Estoy bromeando, hombre.

Yoongi parece más tranquilo ahora.

—Entonces te dejaré por un rato, iré por las bebidas —avisa y se para —¿Algo que quieras tomar?

—Quiero una coca-cola —responde a la pregunta y mira como el alfa se marcha a la cocina.

Jimin piensa que este día ha sido el más interesante de este año, ahora sabe que la madre lo ve como una posible pareja para su hijo, ha visto otra faceta de Yoongi, el alfa le tomó de la mano y bueno, quiere ver hasta donde llegará esta extraña relación que ha formado con el temible Min.