CAPÍTULO 9

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Colorín colorado

Alex

Finalizo la llamada con las personas encargadas de recibir a Christopher en Hong Kong y me decido por ir a mi habitación.

-Señor, su maleta está lista, empaque todo lo que me ordenó. -habla la única mucama que tengo en High Garden, no me gusta tener mucha servidumbre, me gusta conservar mi privacidad.

Asiento y le ordenó que abandone la habitación, tomare una ducha antes de partir a Hong Kong. No he dejado de pensar en mi encuentro con Antonella James en las escaleras, no me gustan las mujeres caprichosas y narcisistas, creen que pueden tener todo lo que quieren solo utilizando su belleza pero Antonella tiene algo especial, algo que muy pocas mujeres tienen, es diferente y esta jodidamente buena sumandole que es inteligente y astuta como cualquier soldado de la FEMF o haciéndole honor a su apellido tal vez, solo con recordarla me la pone dura, su jodida sonrisa, los zafiros que tiene como ojos, su cuerpo de Diosa y su preciosa cara de éxtasis.

No creo aguantar las ganas de cogermela, le encanta provocarme y me vuelve loco, no me provoca de una manera natural lo hace desafiandome, sabe que puedo acabar con su carrera y sin embargo no para de insultarme y hasta golpearme. Me vuelve loco, detesto la idea de que el imbecil del capitán ese se la puede estar cogiendo en estos momentos o simplemente tocándola, Antonella es una mujer inteligente y sé que pensara en algo para ir conmigo a Hong Kong para poder tenerla todo un jodido fin de semana haciéndola mía.

Acomodo mi traje frente al espejo y aplico un poco de perfume.

Pongo en marcha el auto mientras verifico la dirección de Antonella, por suerte la dirección estaba dentro de los documentos que me entregó Paolo.

Al llegar a la dirección indicada no me sorprende llegar a un barrio lujoso que conozco perfectamente pues el departamento de Christopher se encuentra en este, mientras me dirijo a la recepción del hotel no puedo evitar percatarme que el edificio hace parte de la marca que mi hijo maneja y que este queda a tan solo un par de calles del edificio de Christopher. Lo tomo como una simple coincidencia después de todo Antonella puede que tenga para pagar este departamento, no conozco nada de su historia económica la verdad.

-Buenas noches, necesito a la señorita James.

El recepcionista duda un poco antes de responder.

-Disculpe, pero no tengo autorización para brindar información acerca de los propietarios.

-No me importa, necesito subir al departamento de la señorita, ¿cuánto dinero quiere por esa información?.

-Señor, no tengo la autorización.

-Bien entonces subiré yo mismo. -Me cansa tanta pendejada.

El recepcionista se interpone en mi camino y juro que si no se quita se ganará un problema innecesario.

-Señor, por más que quisiera ayudarlo no puedo, además, la señorita James no se encuentra en casa.

Escuche bien al inepto este, ¿Antonella James no está en casa?, le dije que pasaría por ella e iríamos a Hong Kong, que mierdas, donde se metió ahora.

-¡¿Cómo que no está en casa?!.

-Salió hace un momento con su pareja, el señor Dominik . Esa es la única información que le puedo brindar, por favor váyase si no me meterá en problemas.

¿Con su qué?, maldita sea, el imbécil de Parker se la llevó. Salgo del edificio furioso y me dirijo al lugar donde me está esperando mi puto jet, la sangre me hierve por la ira que tengo en estos momentos, como se atreve a desafiarme a preferir al imbecil del capitán.

Señor Ministro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora