𝐂𝐨𝐟𝐟𝐞.
Cuando finalmente Morticia logró negociar junto con Gomez para otorgarle una oportunidad a Merlina, estaban despidiéndose.
En todo el rato en el que Larissa hablaba con Morticia no quiso apartar su mirada de Beatrice, cada vez que podía se perdía mirándola fijamente. Nada disimulada verdaderamente.
Beatrice la encontraba mirándola de vez en cuando. Tanta tensión en un sola habitación, podría explotar.
Michael no dejaba de tomar su mano o dejar besos en sus mejillas, estaba empezando a incomodar a Beatrice, las ganas de tirarlo al suelo y decirle que parara iban aumentando.
Al parecer su negociación había terminado y Merlina si iba a quedarse ahí, se sintió feliz por ella.
De alguna manera se sintió bien en ese lugar, lo bien que los recibieron al llegar, pudo identificar a una que otra sirena debido a sus collares, no se sentía fuera de lugar.
Se comenzaron a despedir, la pareja de casados se levantaron a la par y se acercaron a los demás.
-Nos vemos mañana Merlina, esperemos ansiosos tu ingreso a Nevermore.- Larissa sonrió enormemente, la chica solo la miró sin expresión alguna en su rostro. Supuso que era un gracias.
-Nos vemos Lissa, nos vemos después- Beatrice sonrió levemente, mirando atenta a Larissa, la mujer asintió y le devolvió la sonrisa gustosa.
-No vaya a olvidar nuestra cita.- Larissa le guiñó un ojo, ganándose una sonrisa nerviosa por parte de la mujer de baja estatura.
Muy muy baja estatura al lado de Larissa.
El coqueteo era más que evidente ahí, y Michael, como un marido completamente estúpido no lo notaba. Pero después de todo, le molestaba.
-Ya nos vamos.- Tomó la mano de Beatrice, acercándose a ella. Beatrice asintió incómoda y sonrió de igual manera.
Todos lograron despedirse y salieron de ahí. Beatrice y Larissa hicieron contacto visual por última vez antes de cerrar esas puertas.
Beatrice logró chocar con una silueta de su misma estatura. Se encontró con el rostro de una pelirroja con lentes.
-Profesora Thornhill, muchísimo gusto.- Extendió su mano hacia Beatrice, ella la aceptó sin pensarlo mucho.
-El gusto es mi....- Fue interrumpida por la mujer.
-Tengo que confesarte que me encantó tu cabello desde que te vi entrar, ¿cómo haces para teñirtelo y que no sea vea desgastado? Es decir ¡Mira el mío! Se desgasta.- Mientras Thornhill hablaba Beatrice sonreía un tanto incómoda, pero sonreía.
-Yo... No lo sé, es mi cabello natural.- Contestó en medio de tanta incomodidad que había sentido con ella.
La otra pelirroja solo atinó a asentir mientras la sonrisa se le iba borrando.
Solo esperaba no haber respondido tan groseramente.
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𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐈𝐍𝐄 𝐄𝐓 𝐌𝐎𝐈 - 𝐿𝑎𝑟𝑖𝑠𝑠𝑎 𝑊𝑒𝑒𝑚𝑠
Romansa𝑂𝑛 𝑠'𝑎𝑖𝑚𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑚𝑒 𝑐𝑎, 𝑙𝑎 𝑆𝑒𝑖𝑛𝑒 𝑒𝑡 𝑚𝑜𝑖. ྅⋆͙̈ ||🌙 ྅⋆͙̈ 𝒥ℯ 𝓃ℯ 𝓈𝒶𝒾𝓈, 𝓃ℯ 𝓈𝒶𝒾𝓈 ᥫᩣུ.