𝐓𝐮𝐥𝐢𝐩𝐚𝐧 𝐑𝐨𝐬𝐚.
Nerviosa, no, esa no era la palabra para describir lo que Beatrice sentía, justo ahora, se sentía feliz, emocionada tal vez, un poco nerviosa, sin embargo no, no era la palabra. Comenzaría oficialmente a trabajar en Nevermore junto a Larissa, probablemente eso era lo que más la emocionaba después de todo. Estar a su lado la mayor parte de su vida, eso es lo que hubiese querido desde antes.
Llegó a la oficina de la mujer y tocó suavemente la puerta sabiendo que a Larissa le molestaba que tocaran fuerte.
La puerta fue abierta, pero no se encontró con quien realmente deseaba. La pelirroja de la otra vez abrió con una enorme sonrisa, la dejó pasar y Beatrice entró lentamente. Buscando con la mirada a Larissa.
-Me temo que la directora Weems está resolviendo otro asunto, pero me dijo que la hiciera esperar aquí mientas lo hacía.- Thornhill no quitaba su sonrisa sádica de su rostro, Beatrice asintió ladeando los labios, un intento de sonreír completamente fallido.
-Vale, gracias señorita Thornhill.- Contestó desviando su mirada a sus alrededores, restandonle importancia a lo incómoda que la hacía sentir la otra pelirroja.
-Es para ti.- Nuevamente posó su mirada en Thornhill, que le extendía un Tulipán Rosa, Beatrice la miró y tomó la flor con delicadeza, finalmente una sonrisa no incómoda se formó en sus labios al obtenerla.
-Wow, vaya, es hermosa...- Se tomó el tiempo de admirar lo hermosa que era la flor, sus dedos la tomaban con mucha delicadeza.
Thornhill la miraba con una sonrisa involuntariamente al ver que realmente le había gustado su obsequio a la mujer.
-Con esto también me gustaría disculparme por lo intensa que fui ese día en el que te vi aquí con los Addams, ni siquiera te deje contestar.- Habló en voz baja, a lo que Beatrice la miró sin dejar de tomar el tulipán con cuidado.
-No pasa nada, pero me pareció extraño verte presentándote, es decir, ya nos conocemos.- Sonrió y Thornill asintió.
-Soy muy explosiva, no te conocí en ese instante Bea, pero después hablé con Weems y supe que se trataba de ti, me culpe por no haberte recibido como debía.-
-No hay nada porque culparte, de verdad, estoy tan feliz de volverte a ver Mari.-
La noción del tiempo se perdió una vez que comenzaron a hablar de lo que había pasado mientras no se habían visto, había sido tanto tiempo, Beatrice ignoró lo incómoda que se había sentido con ella antes, ahora se sentía bien, y hasta ahora no lo sabía, pero también la había extrañado, mucho.
-Entonces sueles regalar flores a los de nuevo ingreso.-
-Así es, pero tienes que sentirte especial, porque eres la primera maestra a la que le obsequio una flor, solo suelo hacerlo con mis alumnos.- Miró atenta su reacción, Beatrice nuevamente soltó una risita nerviosa, no incómoda.
-Me siento privilegiada entonces.-
El tema rápidamente cambió, la conversación fluía bastante bien, comenzaron a hablar del cabello de Thornhill, más bien, ella se quejaba por lo maltratado que lo tenía mientras Beatrice intentaba decirle que no se veía mal, en ese lugar solo lograban escucharse carcajadas y risas fuertes.
Las puertas se abrieron, Larissa se mostró con una ceja arqueada, al ver de lo que se trataba frunció el ceño. Espero ahí, pero las dos mujeres pelirrojas parecían no notarla, estando tan perdidas riéndose mientras se abrazaban.
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𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐈𝐍𝐄 𝐄𝐓 𝐌𝐎𝐈 - 𝐿𝑎𝑟𝑖𝑠𝑠𝑎 𝑊𝑒𝑒𝑚𝑠
Romance𝑂𝑛 𝑠'𝑎𝑖𝑚𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑚𝑒 𝑐𝑎, 𝑙𝑎 𝑆𝑒𝑖𝑛𝑒 𝑒𝑡 𝑚𝑜𝑖. ྅⋆͙̈ ||🌙 ྅⋆͙̈ 𝒥ℯ 𝓃ℯ 𝓈𝒶𝒾𝓈, 𝓃ℯ 𝓈𝒶𝒾𝓈 ᥫᩣུ.