𝐁𝐨𝐝𝐲 𝐋𝐚𝐧𝐠𝐮𝐚𝐠𝐞.
Finalmente Beatrice estaba despertando. Larissa lo notó porque comenzó a removerse en las sábanas, comenzó a abrir sus ojos quejándose por la luz.
—¿Quiere que cierre las persianas?— Larissa preguntó en medio de una risita por los gestos de la pelirroja.
—Mhm...—
Lo tomó como un si y se levantó para alcanzar las cortinas y cerrarlas, todo era más oscuro y al parecer más cómodo para la vista de Beatrice, Larissa tomó asiento en la cama quitando la sabana que la cubría.
—Lissa.— Beatrice llamó, Larissa miró expectante lo que tenía para decir. —¿Por qué estuviste mirándome tanto
tiempo?—Larissa se tomó su tiempo para reaccionar y dejar que la calma volviera a su cuerpo, carraspeó y miró fijamente a la pelirroja.
—¿No puedo hacerlo?— Dijo arqueando una ceja aun sin dejar de mirarla.
Sin más para decir Beatrice escondió su rostro en la almohada, ser valiente no le salía cuando estaba con Larissa.
Satisfecha la rubia sonrió y se acercó más al pequeño cuerpo de la pelirroja.
—Pensé que jamás despertarías.— Larissa dijo acariciando una de las pálidas piernas de Beatrice con su mano.
Enseguida la pelirroja se tensó, sin embargo Lissa parecía de lo más normal.
—Estaba bastante cansada.— Respondió mirando atentamente la mano de Larissa, se sentía tan nerviosa después de todo. —¿Por qué?— Preguntó la rubia aún tocando la pierna de la otra sin intenciones de querer quitar su mano.
—Ah...— Se quedó un rato pensando en las cosas que había hecho la noche anterior, realmente nada que se viese agotador, sin embargo si estaba realmente cansada. —No sé, no hice nada cansado.—
—¿Está mintiendome?— Por un momento Larissa paró el movimiento y solo se concentró en mirarla.
—No, no, ¿por qué te mentiría Lissa?— Sonrió sin verse asustada por el repentino comportamiento de Larissa.
—Solo estoy jugando.— Le dió un leve golpecito que definitivamente simuló un azote en su trasero, se levantó sin dejar de mirarla. —En la noche la espero en mi oficina, ¿sí? nos vemos después.—
Ni tiempo de contestar le dió a la pelirroja ya que Larissa ya estaba saliendo de su habitación, cerrando la puerta.
Aveces el comportamiento que tomaba dejaba bastante confundida a la menor.

Las dos únicas maestras pelirrojas se encontraban hablando animadamente bajo un lindo atardecer en Nevermore, sus risas se podían escuchar en el campus.
Thornhill miraba atentamente los movimientos de Beatrice, se quedaba tan perdida mirando su rostro que ni siquiera lograba escuchar lo que estaba diciéndole.
Se obligó a dejar de sentirse de esa manera, simplemente no podía y era tan extraño ese sentir.
Volvió a reincorporarse en el verdadero mundo y nuevamente logró escuchar lo que decía Beatrice.
—Iré a la biblioteca, ¿me acompañas?— Sonrió y Beatrice asintió, caminaron hasta llegar al lugar.
—¡Flament!— Escuchó una voz detrás de ella, al voltear y darse cuenta que se trataba de Merlina sonrió.
—¿Addams?— Contestó, mirándola con curiosidad.
—Necesito pedirle un favor, por favor venga conmigo.— Miró atenta a Marilyn y como por poco se la llevaba al lugar, que, con palabras de Thornhill "Los adolescentes iban a besarse".
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𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐈𝐍𝐄 𝐄𝐓 𝐌𝐎𝐈 - 𝐿𝑎𝑟𝑖𝑠𝑠𝑎 𝑊𝑒𝑒𝑚𝑠
Romance𝑂𝑛 𝑠'𝑎𝑖𝑚𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑚𝑒 𝑐𝑎, 𝑙𝑎 𝑆𝑒𝑖𝑛𝑒 𝑒𝑡 𝑚𝑜𝑖. ྅⋆͙̈ ||🌙 ྅⋆͙̈ 𝒥ℯ 𝓃ℯ 𝓈𝒶𝒾𝓈, 𝓃ℯ 𝓈𝒶𝒾𝓈 ᥫᩣུ.