𝐼𝑋

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-Entonces...- Intentó pensar y lograr carburar, pero simplemente sus sentidos no daban para más.

-Quiero que vengas a Londres conmigo después de todo. En vacaciones.- La pelirroja de lentes tomó las manos de la otra, mirándola con obsesión.

-Mari, yo, no...- Intentó excusarse, la mirada que le estaba dando le causaba miedo.

-Profesora Thornhill, usted debería estar dando clases.-
La voz de la directora se escuchó en la biblioteca. Enseguida Beatrice la notó y se sintió más nerviosa de lo que ya estaba.

-Oh, buen día señorita Flament.- Larissa dijo, fingiendo no haber notado la presencia de la pelirroja antes.

Es decir, por supuesto que la había notado. Principalmente por eso siguió hasta las dos al lugar.

La pesada mirada de Weems fue más que suficiente para hacer que Thornhill saliera casi corriendo de ahí.

Beatrice miró atenta como salía con rapidez, riendo un poco después de eso.

-Hola Lissa.- La maestra de artes le sonrió a su directora, la mujer de alta estatura la miró seriamente, luciendo incómoda.

-Tenemos algo pendiente señorita Flament, la espero en mi oficina, sabe cual es la rutina.- Dicho eso caminó hasta que Beatrice notó como la figura alta de la mujer desaparecía.

-Maestra Flament.- Alguien tocó su hombro y no pudo evitar asustarse.

-Ah, Addams, me asustaste.- Sonrió levemente y la miró con duda. -¿Todo en orden?- Preguntó.

-¿Ha pensando en mi propuesta?- Fue directa, mirándola con esos ojos oscuros que penetraban su alma.

-¿Cuál?- Dijo con duda, maldiciendo su mala memoria.

-Llevarme usted a terapia.- Habló entrecortadamente como solía hacerlo. -Merlina, sabes qué...- Fue interrumpida.

-Tiene hasta hoy para decidir si ayudarme, me citaron a las cinco en punto.- Finalizó y se fue de ahí, dejando sin habla a la pelirroja como siempre solía hacerlo. -Vale...- Contestó, pero más para sí misma.

Tuvo un flashback y recordó que todavía tenía que ir con Larissa, se encaminó a su oficina normalmente. Caminando como si ya fuese lo más cotidiano del mundo.

Abrió las grandes puertas y pasó, cerrandolas detrás de ella. Se preparó para cualquier tipo de bienvenida sorpresiva que quisiese darle la otra mujer, sin embargo, Larissa estaba sentada, recargada en su escritorio.

-Hola Lissa.- Saludó nerviosa mientras caminaba hasta la rubia lentamente. -¿Qué es lo que sucede?- Sonrió.

-Necesito que me haga un favor, señorita Flament.- Habló sería sin inmutarse a mirarla.

-Sip.- Dijo, dándole a entender que la escuchaba.

-Merlina tiene una sesión de terapia hoy...- Hizo una pausa para acomodarse en su silla. -¿Podría ir conmigo?- Finalizó.

Ella arqueó la ceja con confusión, sin embargo asintió. -Claro, cuenta conmigo.-

-Bien, gracias...- Larissa se levantó de su asiento. En ningún momento había hecho contacto visual con la pelirroja y eso asustaba a la sirena.

Weems caminó hasta la puerta y paró. -Y otro favor...- Dijo tomando la manecilla. -No vuelva a hablarme de "tú".- Pidió con sequía en sus palabras, sin nada más que decir se fue de ahí.

Beatrice miró el cuerpo de ella salir hasta que el fuerte ruido de la puerta cerrándose la hizo reaccionar.

¿Ahora qué pasaba con Larissa?

🎧: Mis sinceras disculpas por el capitulo tan corto después de no haber actualizado en mucho tiempo

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🎧: Mis sinceras disculpas por el capitulo tan corto después de no haber actualizado en mucho tiempo... Prometo que el siguiente no será así, perdón. Solo fue para no dejarlas sin capítulo por más tiempo.

𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐈𝐍𝐄 𝐄𝐓 𝐌𝐎𝐈 - 𝐿𝑎𝑟𝑖𝑠𝑠𝑎 𝑊𝑒𝑒𝑚𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora