Brujas, pociones y algo más [Skephalo] [Skeppy×All]

Unos invitados y algo más

No era una sola persona la que estaba ante su puerta. Quizás por eso era que habían aguantado todo ese tiempo tocando el timbre. Cuando alguno se hubiese querido rendir, otro habría tomado su lugar y habría seguido, pensó Skeppy.

O quizás era que, colectivamente, a todos y cada uno de los implicados con el asunto de su puerta les faltaba un tornillo y eran unos raritos que podían mantenerse tanto tiempo tocando una puerta en la que no les abrían.

«Bueno, al menos la cualidad de la persistencia no les hace falta»; el chico de diamantes dejó ese pensamiento vagar libremente antes de hacer una seña con la mano para saludar.

—'nas —Medio-saludó, con mucho más sueño encima que el que tenía antes de bajar por las escaleras. Probablemente porque la luz del sol sin ninguna cortina o cristal de por medio entró en su campo de visión, lo cual era ciertamente molesto.

Primero un gruñido colectivo le dio la bienvenida. Entonces casi como su se lo hubiese imaginado, un coro de saludos, tanto largos como sencillos, le recibieron en una ráfaga, sacándolo de sus pensamientos somnolientos a duras penas. Su cerebro apenas pudo identificar que su comité de desvelo, como lo iba a llamar temporalmente, constaba de los mismos amigos con los que había ido el día anterior a minar. Pero tan pronto como se dio cuenta, el pensamiento le abandonó.

¡Estaba muy cansado, aún faltaba bastante para la hora de despertar habitual y el día anterior ya se había desvelado mucho! No lo podían culpar. El sueño le podía.

Su mirada pasó de nuevo por los rostros del comité antes de que sus pensamientos comenzasen a hilarse. Dream, George, Sapnap, Antfrost y Awesamdude.

Manhunt, la cacería humana, cuyo nombre ya explicaba por si sólo bastante bien lo que se llevaba a cabo. Ese extraño deporte de alto riesgo que a Dream le encantaba practicar comenzó con la ayuda de George. Pero Dream comenzó a ser demasiado bueno, tanto en el rol de presa como en el de cazador, así que comenzó a reclutar a más gente para hacerlo más interesante. Sapnap se unió a su grupo de cazadores rápidamente. Los meses pasaron. La historia se repitió. Y, un día, casi de la nada, Skeppy tuvo a esos tres críos en la puerta de su mansión, preguntando por Bad para ocupar el rol del tercer cazador.

Tiempo después se sumaría Antfrost y meses después también Sam, haciendo el extraño reto de Dream contra cinco cazadores. Y Skeppy no sabía si es que Dream era muy bueno, o si los cazadores eran muy, muy malos, pero eso ya sonaba como una barbaridad.

Pero un rostro allí le hacía ruido. Y no, no era el de Quackity, sino Foolish. Porque bien, Quackity solía ser una de las personas que miraba los manhunts de lejos mientras sucedían. Skeppy lo sabía debido a que él mismo era uno de los espectadores habituales, más para revisar que Bad no terminase demasiado herido, aunque en muchas ocasiones daba igual si hacía chequeos o no, no tenían piedad alguna los unos con los otros. El chico de diamantes había tenido que estar al lado de su esposo durante todo el doloroso proceso de la reaparición suficientes veces como para pedirle que dejase los manhunts, pero algo en la adrenalina pura de ese proceso hacía tanto a Bad como a todos los demás implicados seguir con su juego una y otra vez, y Skeppy estaba algo preocupado por lo que podría pasarles, pero ya que no había un límite para las reapariciones, sólo podía cruzar los dedos para que Bad no fuese el próximo herido a muerte.

Por otro lado, Quackity no iba a mirar y velar por la seguridad de sus amigos compitiendo en los manhunts, sino que iba a reírse de los perdedores. Ya fuese Dream o los cazadores, se encargaba de burlarse un buen rato por la inutilidad del lado perdedor. Aunque claro, después de reírse lo suficiente y lo necesario para pagar su boleto de ida, ayudaba en todo lo que podía a los que estaban reapareciendo, incluso si muchas veces no se podía hacer mucho más que dar unas palabras de aliento o tratar de ofrecer una conversación para olvidar el dolor conocido de reaparecer.