Xavier despertó muy temprano, serían las 5 o 6 cuando ya estaba arreglado y vestido por completo, llevando su pulsera colocada en su muñeca derecha.
Estaba algo ansioso realmente, toda su vida la había vivido con Thara al lado, una de las pocas compañías que tenía en aquel lugar, y sin ella durante mínimo dos años ciertamente se sentía estresado.
Aún así es lo mejor, solo serán dos años, tendré suficiente tiempo para entrenar y fortalecerme, así podré asistir a algunas clases avanzadas sin problema -dijo en voz baja mientras avanzaba por los pasillos, los cuales ese día se sentían más fríos y oscuros.
Xavier se encontró mirando melancólico los cuadros y demás adornos, los cuales había visto desde siempre, en los mismos pasillos que cuando era pequeño correteaba con Thara.
No faltaría demasiado tiempo hasta que Thara se marchara, pero realmente no sé veía siquiera con la capacidad de dirigirle la palabra, tenía miedo de romperse nuevamente, de caer rendido ante sus sentimientos y dejar que el llanto le venciera.
Con un suspiro se dirigió a uno de los balcones, necesitaba pensar un tiempo, ¿Realmente podría ir a North-house? ¿Su esfuerzo sería suficiente?
Xavier se apoyó sobre la barandilla fabricada de mármol mientras miraba hacia el camino que llevaba al exterior, se sentía tan vacío y desolador en ese momento.
Tras un tiempo el viento fue demasiado, haciéndole tiritar, pero no tenía fuerzas para moverse, el pensar en que hacer con su vida ya le parecía bastante difícil como para actuar de alguna manera.
Suspiró, no había nada que hacer, Thara de iba a ir, y el tenía que trabajar duro si quería reencontrarse con ella cuanto antes.
Salió de aquel balcón a paso lento, tratando de armarse de valor, pero en cuanto bajó las escaleras eso se desmoronó, ahí estaba Thara, bastante más arreglada que de costumbre, con su pelo el cual después de tantos años no sabía distinguir si era rubio o plateado ondeando suavemente ante el viento que entraba desde las ventanas abiertas de la mansión.
Xavier se apoyó suavemente en la barandilla de las escaleras mientras Thara se giró hacia el con una emocionada sonrisa.
Thara se acercó al joven el cual temblando suavemente bajó las escaleras, ambos se miraron a los ojos mientras una pequeña lágrima caía por uno de los ojos de Xavier.
Thara con suavidad limpió la lágrima del rostro de Xavier mientras esta sonreía con cariño.
No pasa nada, estaré mandando cartas siempre que pueda ¿Ok? -dijo Thara en forma de consuelo, Xavier asintió sin poder decir ni una sola palabra, antes de que alguien abriera la puerta, era un hombre alto y musculoso, de facciones duras para ser un elfo, aún así sus orejas lo delataban.
Thara sintió una mano en su hombro, era Thoriel, junto con Elleanor, los cuales sonreían suavemente viendo a Thara.
Thara sonrió orgullosa antes de abrazar a sus padres, los cuales respondieron el gesto de Thara.
Por favor, tennos informados de que tal te va allí, y cuídate mucho -dijo Elleanor mientras veía a Thara asentir efusivamente.
Bien, ten cuidado, asegúrate de comer bien, y esfuérzate mucho en más clases -dijo Thoriel preocupado.
Si, papá, no voy a hacer nada malo -dijo Thara, cuando los tres se separaron, Thara levantó su mano en dirección a Xavier, mostrándole la pulsera la cual había sido el regalo de cumpleaños del menor.
Xavier sonrió mientras levantaba igualmente su brazo, mostrando su propia pulsera, antes de que Thara abandonase la mansión.
¿No habrías querido mostrarle eso? -preguntó Thoriel viendo a Xavier.
Xavier observó su mano por unos momentos mientras un par de copos de nieve caían en esta.
No, todavía tengo mucho que practicar, y la sorpresa será mucho mayor si lo logro manejar correctamente -dijo Xavier con una sonrisa orgullosa y ligeramente triste.
Está bien, entonces esfuérzate mucho Xavier -dijo Elleanor antes de ver a Xavier salir corriendo, probablemente con el objetivo de encontrarse con Tanis, para poder entrenar.
¿Crees que estará bien? -preguntó Thoriel algo preocupado mientras veía la silueta de Xavier cada vez volverse más pequeña.
El tiempo pasaba rápido para muchos y lento para muchos otros, por un lado Xavier se dedicaba gran parte del tiempo a entrenar su cuerpo y capacidad de manejar el maná.
Con un suspiro Xavier se dejó caer al suelo, la tierra estaba chamuscada por muchas partes y había picos de tierra sobresaliendo.
Bien hecho -dijo Tanis viendo el resultado de la batalla que habían tenido- pero recuerda tener más cuidado con el cambio de elemento, el cambio repentino de temperatura podría dañarte, aprender otra forma de canalizar tu maná sería útil, quizás el externalizar tu maná para contagiar el del ambiente y así no perder tanto maná por crear hechizos.
Es mucho más fácil decirlo que hacerlo viejo -dijo Xavier mientras se levantaba temblorosamente.
Eso son cuatro horas más de combate práctico -dijo Tanis con una sonrisa mientras colocaba su mano en posición de combate y lentamente raíces empezaban a salir del suelo.
Esa rutina era común durante el día, entrenar hasta el desfallecimiento y después dormir, comer y volver a entrenar durante la noche.
Tú postura está bien, y tienes un buen flujo en cuestión de movimientos, el problema es que piensas demasiado -dijo Denzel mientras vendaba unas heridas que le había provocado a Xavier durante el entrenamiento- tienes que dejar de pensar en el estilo de tu combate como en una sucesión de pasos, porque en el momento en el que encuentren tu patrón estarás perdido.
Xavier analizó las palabras de Denzel mientras el frío por fortuna hacía las de anestésico en sus heridas.
Por cierto, nunca te pregunté porque asumí que querías ser mago o algo así, pero ¿Por qué quieres entrar en North-house? -preguntó Denzel con curiosidad, sabía que Xavier no sería rey por lo menos por la línea sucesoria normal.
Bueno, no estoy seguro del todo, pero me gustaría ser profesor en North-house o tomar algún cargo militar aquí en Faithfor -dijo Xavier mientras se estiraba, dejando que su abdomen sintiera el viento.
Ya veo, seguro que lo consigues por cierto ¿Que tal van los preparativos para tu fiesta de cumpleaños? -preguntó Denzel con una sonrisa, ya tenía el regalo que le prometió hace más de seis años preparado para dárselo.
Xavier alzó la mirada, no había pensado mucho en eso.
No se realmente, hay poca gente con la que me lleve bien, y aún hay menos gente con la que tenga la suficiente confianza como para invitarles -dijo mirando al cielo, observando algunos animales hacer su vida nocturna entre los árboles.
Supongo que tienes razón, bueno, te dejo pensar un rato, yo me voy que mañana tengo guardia temprano -dijo Denzel antes de abandonar el patio, dejando solo a Xavier el cual se tumbó, podía sentir la suave brisa rozar su cuerpo, arrullando su ser y calmando sus dudas.
De su anillo hizo salir aquella máscara, su diseño había cambiado con el tiempo pero nunca antes se había fijado, era un artefacto de lo más extraño y aún así, le daba un sentimiento de seguridad.
Espérame ahí Thara, ojalá no te hayas oxidado porque voy pisando fuerte -dijo Xavier al viento levantando su puño con convicción y haciendo que pequeñas llamas destilaran entre sus dedos.
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Academia North-house
FantasyLas antiguas leyendas relatan el origen de nuestra sociedad como la conocemos, un conflicto entre dos divinidades causó que la magia y el maná nacieran en los seres vivos, lentamente adaptándose generación tras generación, nadie sabe si esto es cier...