Influencia

0 0 0
                                    

Tras unas conversaciones educadas y notablemente estudiadas los dos estudiantes bajaron hacia la arena nuevamente.

La respiración de ambos era serena pese a estar listos para prácticamente lanzarse al cuello del otro en cualquier momento.

Amadeus desde las gradas se mordía las uñas, nervioso.

Thara sonrió con emoción a Xavier, quien durante unos segundos la miró, pareciendo que buscaba algo, antes de sonreír igualmente, relajado.

En cuanto se dio la señal de inicio Thara tuvo que retroceder mientras un hilo de sangre abandonaba su mejilla, viendo a Xavier a los ojos.

Fue un movimiento instantáneo, imposible de rastrear para nadie.

La espada de Thara apareció bloqueando milagrosamente un segundo ataque dirigido hacia su abdomen.

La frustración se asomó en los ojos de Thara mientras sujetaba el duelo de fuerza con Xavier, antes de que una sonrisa traviesa tomara sus labios.

Thara supo entonces que fue un error mantener esa postura contra el de ojos azules. Una descarga eléctrica inundó su cuerpo, contrayendo todos sus músculos, aferrándose violentamente a su espada y sintiendo como su núcleo de mana era extrangulado violentamente por su propio cuerpo.

Así fue hasta que sus pies fueran barridos del suelo, cayendo aparatosamente contra la tierra y piedra.

Inmediatamente tras caer rodó evitando un ataque que buscaba apuñalar su hombro derecho.

Antes de incorporarse un par de raíces salieron del suelo, atacando a Xavier, quien con una sonrisa chasqueó sus dedos, creando un torrente de llamas que detuvo el avance de las raíces.

Cuando Thara se levantó Xavier ya no estaba en ese lugar y una tenebrosa presencia la llenó mientras se movía a un lado, esquivando la daga plateada.

¿Como lo haces? -cuestionó Thara muy confusa mientras Xavier cambiaba suavemente su postura, señalándola.

Una esfera minúscula apareció en el dedo de Xavier mientras Thara se ponía en guardia, lanzando una media luna de viento cortante.

Bang -la palabra abandonó los labios de Xavier, la media luna se desvaneció mientras la sangre brotaba de la rodilla derecha de Thara.

Un siseo de dolor escapó de los labios de Thara mientras retrocedía, usando el mana para detener el sangrado mientras aprovechando su afinidad con la tierra el suelo se resquebrajó bajo los pies de Xavier, amenazándolo con hundirle.

En menos de un parpadeo Xavier ya estaba frente a ella con pequeños rayos brotando de su piel y erizando su pelo.

El combate se tornó cuerpo a cuerpo, Thara lanzó una estocada contra Xavier quien gracias a su afinidad con el rayo pudo esquivarlo antes de responder con una puñalada.

La sangre brotó del brazo de Thara, se estaba viendo muy presionada por Xavier ¿Cómo era eso posible?

Sylver se rió ante los rostros de todos en el grupo, limpiando algunas lágrimas de su rostro antes de empezar a animar o amenazar a Xavier, según el punto de vista de quién lo viera.

Thara aprovechando una apertura de Xavier logró introducir su estoque en la mano libre del joven, quien la retiró inmediatamente, viendo la sangre durante un parpadeo antes de volver su atención a la pelea, señalando a Thara nuevamente.

Bang -repitió mientras en un milisegundo la herida de la rodilla se hacía más grande, mientras Thara retrocedía.

Con una respiración profunda mandó mana de luz a todo su cuerpo, aumentando su velocidad, forzando a Xavier a entrar nuevamente en un combate cuerpo a cuerpo, la experiencia de Thara le dio la ventaja, sumando sus leves capacidades superiores arrinconó a Xavier contra un muro a defenderse.

La luz sorpresivamente iluminó todo, junto con un chasquido eléctrico.

Los espectadores vieron como Thara resbalaba por el suelo, forzando sus pies a mantenerse, mientras que la sangre abandonaba su boca.

La herida de estoque que ahora se encontraba en la pierna de Xavier sangraba sin control mientras se ponía nuevamente en guardia.

La forma de Xavier parecía atacar desde todos los ángulos, sin dejarle tiempo a pensar, sintiendo su cuerpo cansado por mandar mana constantemente a sus heridas.

Logró evitar un ataque mientras condensaba todo su mana en su espada, la luz dorada envolvió todo el campo antes de lanzar el ataque como un rayo ardiente.

En ese momento los ojos de ambos se encontraron y algo oscuro pareció envolver a Xavier.

El miedo tragó los sentimientos de Thara al ver el polvo que inundaba la mitad de la arena de combate.

Un goteo rítmico fue el único ruido que oyeron todos, antes de que el sonido de algo congelarse llamara la atención de todos.

Thara sintió como algo a lo que ella era contrario se levantaba, algo oscuro, lleno de violencia y odio.

Los ojos que vio no parecían ser los de Xavier, odio, dolor, rencor, todo eso estaba en sus jóvenes ojos antes de señalar a Thara.

Un grito ahogado fue compartido por toda la multitud, algunos con motivos diferentes que otros.

Los ojos de Amadeus casi salían de sus órbitas, el poder de Xavier había aumentado exponencialmente con respecto a hacer tan solo algunos segundos.

Una sombra envolvía su cuerpo parcialmente mientras los dedos índice y corazón derechos habían sido sustituidos por una prótesis de hielo contaminado por la sangre.

Todo fue en un suspiro, mientras ante la perplejidad de todos un audible crujido salió del cuerpo de Xavier, quien abrió los ojos, sus emociones atenuadas mientras la sangre abandonaba sus labios y el hielo caía al suelo.

Arrodillado en el suelo un desgarrador aullido de dolor salió de su garganta mientras las lágrimas llenaban sus ojos.

El vómito no tardó en caer, manchando sus pantalones y manos desnudas, directamente fundiéndose con la sangre que caía.

Thara llena de pánico por la escena anterior se acercó a Xavier quien alzó su mirada, había rencor, confusión, ira, pero no cariño en aquel momento.

¡Vete! -bramó a la elfo quien temerosa se alejó un par de pasos, nunca había visto a Xavier en un estado tan lleno de ira, era incluso peor que aquel día.

Con sorprendente velocidad los médicos llegaron retirando al mutilado Xavier.

Y así, este supuesto apacible torneo terminaba, separando el amor que había entre dos almas por un fatídico error.

Academia North-house Donde viven las historias. Descúbrelo ahora