Academia North-house

Primer Día

Xavier abrió sus ojos perezoso, antes de detener el despertador que había llegado de quien sabe dónde.

Quejumbroso comenzó a colocarse el uniforme cuidadosamente.

Miró con curiosidad el ventanal que daba al exterior del castillo, pudo ver el mar de nubes en el horizonte, y la luna escondiéndose, al tiempo que las estrellas gradualmente desaparecían.

¡Dugion! ¡Tenemos que irnos! -llamó la atención de su compañero Xavier, terminando de cambiarse, el no tenía tanto problema puesto que se saltaría el desayuno, aunque no creía que su amigo enano siguiera su poco orgulloso ejemplo.

Una vez vio al enano de pelo rubio cenizo levantar la cabeza se dirigió hacia la puerta de su habitación, aún somnoliento, pero ilusionado por él primer día de clase.

Caminando por los laberínticos pasillos se dirigió hacia el aula B-630, donde se encontraría con su clase.

Cuando entró tras una puerta de madera roja pudo ver un aula de carácter universitario, con los pupitres situados en forma de gradas.

Había ya bastante gente entre los asientos, pero eligió sentarse en una fila relativamente vacía del centro.

Tenía un cuaderno en su regazo mientras que Snowflake seguía en su cuello, durmiendo tranquilamente.

Antes de que se pudiera dar cuenta tuvo a unos ojos amarillos brillantes, como los de un ave rapaz a escasos centímetros de su rostro.

¡Eck! -Xavier soltó un chillido por la sorpresa, mientras la poseedora de esos ojos se carcajeaba de el.

La de los ojos amarillos en cuestión se volvió a sentar, al lado derecho de Xavier con una sonrisa, su pelo era de una tonalidad verde claro y su textura se veía desde lejos muy suave y esponjosa.

Perdón perdón -dijo todavía entre risas mientras Xavier miraba con suma confusión.

Creo que nunca nos presentaron antes, soy Silvana Wilbuck -la chica sostenía una risueña sonrisa en su rostro, era notable que pertenecía a los elfos, sus orejas la delataban.

No, la verdad es que no -contestó Xavier, Wilbuck era el apellido de una de las familias importantes de Faithfor, aunque tristemente no había tenido experiencias agradables con ellos a lo largo de su vida - yo soy Xavier Xyrus.

Antes de que ambos pudieran continuar con su conversación fueron interrumpidos por la aparición de la profesora, la cual los escaneó con una sonrisa.

Bienvenidos a la clase de magos de campo, yo Soy Loriada Wilbuck, y vuestra tutora, conmigo tendréis la mayoría de vuestras clases, como por ejemplo introducción a la magia o combate práctico, si bien es cierto que algunos alumnos estarán en otras clases por su nivel, la mayoría de vosotros me veréis a menudo, mis métodos de evaluación se basarán en lo siguiente. Nivel de control, agilidad, aprovechamiento del Maná y capacidad de pensamiento bajo presión; estás habilidades sin sumamente importante para un mago de campo, el cual tiende a estar en la primera línea de batalla, en ese lugar no os bastará con atacar como bestias, tenéis que saber cómo, cuando y donde atacar para aprovechar al máximo vuestras reservas -el discurso de Loriada se ganó las miradas de admiración de los alumnos, los cuales estaban más que sorprendidos por su profesora.

Bien, tras este discurso introductorio, haremos una pequeña clase oral ¿Que sabéis de la magia? -preguntó Loriada, viendo decenas de manos levantadas.

Tú, el de pelo marrón -dijo señalando en dirección a Xavier- preséntate y da tú respuesta.

Xavier Xyrus -su apellido le hizo ganarse algunas miradas de elfos sobre todo, puesto que ¿Cómo era posible que un humano tuviera el apellido de la fay real élfica?- La magia es el uso de maná, el cual se encuentra en todas partes, este maná entra en nuestro cuerpo y se refina en el "núcleo" donde dependiendo de la capacidad de este se podrá acumular más o menos maná. El maná puede refinarse en seis diferentes elementos básicos, tierra, agua, fuego, viento, luz y oscuridad, y en seis elementos avanzados, naturaleza, hielo, rayo y gravedad, estos últimos aparecen cuando un mago ha avanzado tanto en el correspondiente elemento básico, que su propio núcleo busca evolucionar esa "fábrica de refinado". A parte de eso, la magia puede utilizarse de dos maneras diferentes hablando a bote pronto, a través de una concentración sin orden de partículas de maná, o haciendo que estas mismas formen estructuras más complejas a través de la lengua antigua, y así crear hechizos -tras soltar aquella parrafada, Xavier se volvió a sentar, dejando la clase en silencio.

Un silbido escapó de los labios de Silvana al ver lo que había echo Xavier- te luciste ahí ¿Eh? -dijo con una expresión de ligera sorpresa. Mantenía sus manos tras su nuca y sus ojos parecían ver al infinito.

Loriada asintió, los conocimientos de Xavier estaban bastante completos, solo le habría faltado especificar en las formas de utilizar el maná, pero por el resto estaría perfecto - bien, veo que posees una muy buena base Xavier, espero que el resto tengáis unos conocimientos similares, porque si no lo vais a pasar mal.

El principio de la clase que Loriada dio tuvo que ver mucho con la lengua antigua, un lenguaje el cual no se sabe hace cuánto tiempo apareció, ni por qué tenía aquella capacidad de alterar el flujo del Maná, pero era útil como si solo.

Tras aproximadamente una hora de lección entraron en la siguiente clase, de la cual Xavier tuvo que marchar.

Nos vemos en el almuerzo ¿Vale? -dijo Silvana despidiéndose de Xavier mientras este salía corriendo en dirección este, hacia el campo de entrenamiento de las clases de combate grupal avanzado.

Tuvo que subir tres pisos y prácticamente saltó entre balcones al final del recorrido para llegar a tiempo al lugar, era un campo abierto donde el viento golpeaba con fuerza, podía ver un pequeño lago, las rocas y la hierba crecer en el.

Xavier se quedó observando el grupo de estudiantes los cuales estaban viendo a una profesora élfica, era normal que north-house estuviera hasta las cejas de elfos por apenas haberse abierto hace unas semanas a otras razas, incluyendo a los docentes.

Decidió integrarse en el grupo con velocidad, recibiendo una mirada recelosa por parte de algunos alumnos.

Lamento mi retraso, vengo de otro pabellón -dijo una voz justo por donde había entrado unos momentos antes.

Ante sus ojos se encontraba Amadeus, el cual estaba sorprendido, aunque ciertamente lo esperaba, tras ver las habilidades de Amadeus era obvio que mínimamente estaría en la misma clase de combate grupal.

Bien, ya que estamos todos -comentó la profesora mientras tomaba una espada entre sus manos y miraba a los estudiantes- creo que tengo una idea.

Los estudiantes se miraron confusos entre si, estaban curiosos, intentando adivinar que tendría planeado.

Como sabréis, este año tenemos dos estudiantes de primer año, y creo que estáis más que curiosos por ver cuál es su nivel ¿Me equivoco? -preguntó la profesora con una sonrisa.

Xavier se encontró con la mirada de Amadeus, el cual se encogió de hombros, resignado, al tiempo que sentían la mirada de todos los alumnos.

Bien ¿quienes se ofrecen para ser los rivales de estos alumnos? -preguntó la profesora mientras su pelo negro ondeaba al viento.

Una mano se alzó, era un elfo pelirrojo, bastante delgado y con un uniforme muy diferente al de Xavier.

Tras unos segundos otra persona alzó su mano, y Xavier se sorprendió considerablemente, era Thara, la cual tenía bastante confianza en su mirada.

Bien bien, los dos "prodigios" y los líderes del consejo estudiantil y el comité disciplinario -dijo la profesora con una sonrisa- Xavier, Amadeus, Lordran y Thara, al centro del campo, el duelo empezará cuando de el aviso.

Xavier y Amadeus se colocaron uno al lado del otro, empezando a susurrar.

¿Vamos cada uno a por uno? -preguntó Amadeus, Xavier tras unos segundos asintió, pese a no saber el poder de ambos enemigos conocía las habilidades de la magia de Thara, así que podría contenerla al menos un rato hasta que Amadeus terminase con Lordran.

Xavier decidió tantear primeramente el terreno, haciendo aparecer sus dagas en sus manos. Y una sonrisa emocionada apareció en su rostro.

"¿Preparados? YA"