el reino de Karmaland, un lugar donde los Alfas, Omegas y Betas conviven entre sí, los omegas son despreciados desde los principios de la realeza al ser vistos socialmente como inútiles pero eso cambiara.
Quackity, un Omega híbrido, mitad humano mi...
Había pasado unas semanas de lo que pasó, Quackity estaba destrozado y confundido, una voz lo saco de sus pensamientos.
M: Quackity, el rey te manda a buscar -se apuntó a si mismo confudido- si tonto a ti , ve, dice que es urgente.
El azabache se dirigió hacia la oficina del rey con prisa y nerviosismo, lo más probable era que tenía noticias de su hijo y esperaba que sean buenas, llegó y tocó la puerta recibiendo un "pase" como respuesta, entró y se encontró con un rubius muy serio.
Q: ¿me mando a llamar, su majestad? -dijo haciendo una reverencia-
R: Quackity, si, tenemos noticias, Rubius.
Ru: Quackity, puede que esto te afecte, no te alteres ¿si?
Q: ya dime por favor.
Ru: Quackity, Vegetta y yo encontramos esto -dijo desenvolviendo un trapo en donde se encontraba ropa de bebé-
La ropa estaba manchada con sangre, también había una punta de un cuerno de cabra, la ropa era la misma que usaba Tubbo en el momento en el que lo secuestraron.
Q: Dios mío no puede ser -estaba llorando, agarro el pedazo de cuerno y lo llevó a se pecho- y-yo, lo siento tengo que irme -y se fue sin decir nada más-
Su visita era borrosa, no sabía hacia donde se dirigía, se detuvo cuando estuvo frente la puerta del ojirubí. Estuvo a punto de tocar pero la puerta fue abierta por el del mechón anaranjado.
Au: ¿Quackity? ¿Estás bien? ¿Por que lloras? Ven entra -el castaño lo agarro de los hombros e hizo que entrara-
L: ¿Quackity? ¿Que pasó? -se acercó de inmediato a el-
Q: T-Tubbo, encontraron su ropa con sangre y esto -dijo mostrando la punta del cuernito de su hijo- ¿y si está muerto? ¿Que voy a hacer si lo está? No quiero perderlo, es mi única familia, es mi sangre -su llanto aumentó-
L: tranquilo, el seguro está bien, ven -dijo llevándolo al sofá e hizo que se sentara- tranquilo, respira, no quiero que te desmayes otra vez.
Ambos trataron de calmarlo hasta que lo lograron pero aún así soltaba algunas lágrimas.
Au: Luzu, en una semana será tu cumpleaños ¿nervioso?
L: demasiado la verdad, será mucha presión, heredar el trono, nuestro matrimonio... Es mucho para mi -el menor escuchaba atentamente "nuestro?" se preguntó a si mismo-
Q: no quiero entrometerme mucho pero ¿ustedes están comprometidos?
L: si, lo estamos desde que somos niños, estuve comprometido con alguien más pero por lo que se fue secuestrado, nunca lo encontraron hasta ahora y lo dieron por muerto.
Q: ¿como era?
L: no recuerdo bien, solo que era algo parecido a ti, también era híbrido pato y que tenía ojos negros.
Q: que raro... Es como si me hubieses describido a mi yo de niño.
L: ¿tus ojos eran negros?
Q: si pero tuve una pelea con alguien, un amigos, me hice esta cicatriz y por poco pierdo el ojo pero se recuperó aunque cambió el color a un azul claro.
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