el reino de Karmaland, un lugar donde los Alfas, Omegas y Betas conviven entre sí, los omegas son despreciados desde los principios de la realeza al ser vistos socialmente como inútiles pero eso cambiara.
Quackity, un Omega híbrido, mitad humano mi...
El menor ahora se encontraba en la habitación en la que cuarto de los personales en donde, estaba triste pero a la vez se sentía raro, pensó que era solamente la preocupación.
M: Quackity, el príncipe te necesita.
Q: ahorita voy -le dijo una sonrisa, Mía se estaba convirtiéndo alguien importante para el menor, algo así como una hermana mayor-
El azabache iba camino a la habitación pero con cada paso que daba más raro se sentía por que lo solo pudo deducir algo. Estaba entrando en su etapa de celo.
Antes de llegar se encontró con Rubius el cual lo saludó pero detectó sus feromonas.
R: hey Quackity, una pregunta ¿estás en celo?
Q: c-creo que si, Rubius ¿puedo pedirte un favor? -el rubio asintió- e-en mi casa q-quedaron mis s-supresores ¿m-me harías el favor d-de ir por ellos?
R: claro que si, solo dime donde están y te los traere de inmediato -el azabache le indicó donde estaban y el rubio fue por ellos-
El menor estaba yendo a la habitación del castaño tratando de pasar por desapercibido por delante de los alfas, aunque fue casi en vano, podían oler sus feromonas.
Antes de llegar fue detenido por un alfa, era un híbrido al parecer ardilla.
Al: hola bonito, me llamo Alexander ¿te gustaría...? -me susurro algo al oído-
Q: no, ahora por favor suelteme, tengo que hacer mi trabajo -intento soltarse del agarre pero este lo intensificó-
Al: oh vamos, yo se que quieres -se negaba a soltarlo, el menor siguió forsejeando hasta que el alfa se canso y lo atrajo hacia el y lo mordió, marcandolo, el menor soltó un grito que juraría que se escucho hasta la habitación de los sirvientes- callate, zorra, ahora eres mío.
El castaño salió fuera de su habitación junto con Auron para encontrarse con el azabache intentando soltarse de un chico híbrido ardilla.
Auron enfurecido se dirigió hacia ellos y habló con un enojo notable.
Au: sueltalo, es una orden.
Al: ¿por que debería? Nisiquiera eres el príncipe del lugar y aparte ya lo marqué, es mío.
L: el no será el príncipe de Karmaland pero yo si, suelta a Quackity ahora mismo, es una orden -dijo apareciendo detrás del mechón anaranjado asustando al otro alfa pero se negaba a soltarlo- ¡he dicho que sueltes a mi chico! -el color Rubí de sus ojos se intensificó, esta vez si lo soltó- Auron llevalo a la habitación.
Au: bien, vamos Quackity -lo llevó con cuidado tratando de calmarlo pues estaba soltando algunas lágrimas mientras se tocaba el lugar donde lo había mordido ese sujeto-
L: guardias -dos guardias se acercaron- llevenlo al calabozo, que no salga hasta que yo diga, y si alguien vuelve a molestar a Quackity inervengan, no dejen que pase lo mismo de recién, no estén sin hacer nada -ambos guardias asintieron y se lo llevaron, el castaño volvió a la habitación preocupado-
Entró y se encontró a Auron consolando a Quackity el cual tenía la mirada perdida.
Au: hey Quackity tranquilo, la marca desaparecerá en unas pocas horas, no te preocupes.
Q: Auron, l-lo siento, solo soy una carga, no merezco su amistad, han hecho mucho por mi y lo agradezco, pero yo no he hecho nada por ustedes, lo siento.
L: tranquilo Quacks, somos amigos y los amigos se apoyan el uno al otro, mereces todo lo mejor del mundo y más -se agachó a su altura y tomó sus manos besandolas haciendo que el azabache se sonrojaran- tranquilo ¿si? -Quackity asintió y Luzu le dio un beso en la frente-
Auron solo veía la escena enternecido aunque siempre se sentía un poco excluido cuando Quackity y Luzu estaban juntos, no le tomaba importancia, más bien les comprendía, ambos se gustaban.
Au: que rápido crecen -dijo mientras se secaba una lágrima imaginaria, los contrarios solo rieron-
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