09 | "𝗔𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗼𝘀 𝘆 𝗱𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲𝘀"

633 45 6
                                    

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞.
"𝐀𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐨𝐬 𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬"


TW: ENFERMEDAD

Al pasar el tiempo, cumplí nueve años de edad, solo éramos mi tía y yo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al pasar el tiempo, cumplí nueve años de edad, solo éramos mi tía y yo. Siempre éramos nosotras dos. Ella siempre me contaba historias de mi padre y mi madre.

—Tía, ¿por qué mamá y papá no están nunca?— Recuerdo su expresión. Me dió una mirada triste y agachó su cabeza, cómo si recordara momentos buenos y malos.

—Ellos siempre están contigo, solo que a veces no los vemos. Hubieran estado orgullosos de la niña en la que te estás convirtiendo.— Mi rostro formó una sonrisa al saber que mis padres estaban siempre conmigo.

Mi tía era mi todo. Ella siempre estaba conmigo, pasábamos horas jugando, practicando cómo jugar damas y más.

Siempre salíamos al bosque a juntar todo tipo de flores. Buscábamos refugio para los animalitos, y siempre, antes de irnos, me sentaba en un columpio que habíamos hecho juntas.

Hacíamos experimentos, me enseñaba técnicas para defenderme, me enseñaba a pelear cuerpo a cuerpo. Así fue como de a poco me pude defender sola.

En mi cumpleaños número once, me dejó a cargo de mi prima mayor, ya que tenía que hacerse un estudio en el hospital pero me prometió que cuando regresara íbamos a estar juntas.

Ella se llamaba Ava, fue la última vez que la ví debido a que no vivía con mi tía.

—¡Made, vayamos al parque!— Sonrió.

Agarré mi mochila y puse los juguetes que iba a llevar, incluído mi osito de peluche.

Me crucé con mi amiga Leah, ella era una amiga de la escuela.

—Made, ven a este tobogán.— señaló mientras daba pequeños brincos.

Jugamos muchísimo pero era la hora de volver

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jugamos muchísimo pero era la hora de volver.

Ava se levantó del banco el cuál conversaba con la mamá de Leah.

𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐎 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐀𝐏𝐎𝐂𝐀𝐋𝐈𝐏𝐓𝐈𝐂𝐎 | carl grimes.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora