11.-Tramites

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Luzu y Merlon llevaban algunos días en la casa del ojos morados pues este se negaba rotundamente a que su mejor amigo vuelva al ambiente que lo era su morada, solo quería que el castaño, Merlon y la criatura qué cargaba ahora no fueran dañados por...

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Luzu y Merlon llevaban algunos días en la casa del ojos morados pues este se negaba rotundamente a que su mejor amigo vuelva al ambiente que lo era su morada, solo quería que el castaño, Merlon y la criatura qué cargaba ahora no fueran dañados por aquel híbrido mexicano el cual esta en estos momentos buscando una explicación del porque su esposo se fue de casa con su hijo.

En ese mismo momento se encontraban los dos mayores, Luzu y Vegetta acompañados de Merlon, quien no comprendia mucho de la situación por la que estaba pasando su padre al no tener conocimiento sobre el tema. Estaban dirigiéndose hacia el lugar donde acabaría su tan desagradable matrimonio con cierto híbrido pato, el cual en estos precisos momentos hasta echaba humo por tanto enojo que contenía.

¿Que pasara si no me creen?¿Y si trata de tomar represalias contra ti?¿Y si consigue quitarte de mi lado?–eran las preguntas que hacía por lo bajo el castaño de ojos carmesí sujetando la mano de su hijo Merlon–

Te van a creer, tenemos pruebas, si toma represalias podemos denunciarlo, no va a lograrlo, siempre estaré contigo–respondia el pelinegro de ojos violetas a las preguntas de su amigo–

Luzu estaba nervioso, ¿quien no lo estaría? Nunca se había revelado contra Quackity, el alcalde y el tenía más poder sobre todos que le llegaba a atemorizar lo que pensaría al iniciar un juicio para separarse y denunciarlo después de días sin verse a la cara. En palabras de Vegetta todo esto era posible gracias a la evidencia que tenían, testimonios sobre abuso tanto física como sexualmente y psicólogicamente, tanto como pruebas sobre lo que se le acusaba al alcalde, el azabache lo hacía ver tan fácil que hasta le daba miedo la confianza que inspiraba sobre el tema. Confiaba en Vege, no tenía miedo de el, tenía miedo de lo que pudieran hacerle a las personas que más quería.

Llegaron al lugar, el alcalde estaba acompañado del híbrido oso y un abogado, quien solo cruzo los brazos al ver al otro pelinegro de ojos magenta acompañado del castaño de ojos carmesí junto a un pequeño niño moreno, cabello negro y ojos esmeralda. Se veía como al chico de cabello café se apoyaba en el ojos morados, esté solo lo calmaba con unos mimos sobre su cabeza.

Todo va a salir bien Luzu–susuraba el ojos violetas–

Su contrario solo atinaba a asentir a lo que decía, su temblar disminuyó notablemente comenzando a mirar a su esposo Quackity desde el otro lado de aquel sitio, el mirar de este era con el ceño levemente fruncido, sus ojos parecían transmitir enojo pero a la vez tranquilidad confundiendo a los españoles del otro lado.

¿Que hace Vegetta en el juicio?–pregunto algo fastidiado el híbrido pato–

Soy el abogado de Luzu–respondio rápidamente–

Esto tomo por sorpresa al mexicano, ¿no se supone que el no puede? Ahora sus planes estaban comenzando a frustrarse gracias a ese pequeño detalle de su parte, su mirar se dirigió a SU esposo con esos ojos carbón que demostraban celos hasta cierto punto y frustración. Los ojos morados se dirigieron hacia Rubius, este lo veía algo sorprendido pero a la vez enojado y se podría decir "celoso" a través de esos brillantes ojos color sinople.

Padre "Soltero"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora