12.-Dolor

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Un fuerte ruido proveniente de la parte trasera hizo que su mente y cuerpo se activaran, despertandolo en el proceso

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Un fuerte ruido proveniente de la parte trasera hizo que su mente y cuerpo se activaran, despertandolo en el proceso. Sus manos se dirigieron hacia la manta azul que lo cubría, quitando la misma para ir a ver lo que sucedía por aquel fuerte estruendo sobre la morada del ojos violetas, el cual no se encontraba en casa en estos momentos.

Sus piernas se dirigían hacia la parte de la casa donde se escuchó aquello, caminando a pasos lentos. Tenía algo de sueño y sus ojos rubíes demostraban cansancio pero aún así mantenía su firmeza al caminar.

Lo siguiente que sintió fue una mano en su hombro, como si de la nada apareciera, sus ojos se fijaron en aquella persona que hizo el anterior acto. Su cuerpo temblaba como si en algún momento se fuera a caer de la impresión por aquella sorpresa.

¿Quackity?

Una sonrisa inundó los labios del pelinegro de ojos carbón.

El cuerpo del castaño de ojos carmesí tambaleaba, todo de el parecía ser como una gelatina, su mirar en aquellos ojos rojos era preocupante, frustrado, enojado, una mezcla de sentimientos hacia el híbrido que tenía frente a el. A los ojos del alcalde Luzu parecía preocupado y eso solo hacía que sonriera más de lo que ya lo hacía.

¿No estás feliz de verme, mi buen Lusu?–preguntó, mirando como el contrario retrocedía inconscientemente–

Ya estaba comenzando a superar al híbrido pato, entonces ¿porque ahora? ya había comenzado a alejarse, saber que cada una de sus acciones no eran más que satisfacción para el otro, que el sentimiento no era amor, pero aún así dolía tanto el siquiera verle o hablarle, se derrumbaba y el sentimiento de sentirse pequeño e inferior lo inundaba por completo.

Las manos del alcalde fueron a un mechón de su cabello castaño, acariciándolo como si de un pelaje de plumas se tratara, más sus acciones no fueron detenidas por el ojirubi, quien quería alejar las sucias manos del contrario pero no hacía nada más que ver cómo la cercanía entre ambos disminuía conforme el tiempo pasaba.

¿Porque te separaste de mi?¿Fue por Vegetta?–pregunto notablemente molesto–

Sus manos temblaban, frustrado porque las palabras no salían de su boca, no sabía el porque simplemente no salían, ambas miradas se cruzaron, los ojos carmesí y carbón se unieron en uno solo, uno con miedo y el otro contemplando a su ahora ex-esposo, cosa que definitivamente odiaba.

Las manos del híbrido se fueron de su cabello para esta vez pasar a su cuello, sonriendo ampliamente a lo que comenzaba a recordar su mente retorcidamente, viendo cómo el castaño quedaba igual de quieto que una estatua sin formular palabra alguna.

Recuerdas estás marcas–comento, tocando el hombro de Luzu, más específicamente en aquellas mordidas y chupetones–Yo te las hice ¿Te gustan?

Quería llorar, tan solo recordar el como fue obligado a tener relaciones con la persona delante suyo hacía que sus ojos comenzaran a tener un fuerte hormigueo a tal punto de solo llorar como si no hubiera un mañana.

Yo te hice estas marcas y así tienes muchas por todo el cuerpo, tanto hombros, cuello y piernas, son un bonito recuerdo ¿No lo crees?–

Las manos del castaño separaron las otras, no quería la sensación de la piel sobre el, odiaba la piel del contrario contra la suya, lo odiaba con todo de si.

¿Porque te separas de mi Lusu?¿Te sigo dando miedo?–

Quiero que te alejes de mi –

Esa respuesta tomo por desprevenido al pelinegro, quien solo soltó una risilla por lo bajo, tomando las caderas del contrario apegándolo más a él. Viendo cómo Luzu solo lo miraba con miedo al sentir sus manos bajando por su torso.

Mi buen Lusu, yo nunca quise lastimarte, solo que tú me generabas celos con Sapo Peta, odio verte así con el –

Se separó rápidamente al sentir como lo tomaba de las caderas, no se dejaría manipular como la última vez, no volvería a ese infierno que se hacía llamar "hogar" por el mexicano. Este al ver cómo se alejaba, se acercaba más a él, sonriendo divertido al ver cómo el otro no hacía más que retroceder por inercia.

¿Recuerdas la vez que te desmayaste por tantos golpes? Nadie te dió importancia ¿Porque lo harían ahora? Todos me creyeron al decir que solo fue accidente tuyo, después de todo ¿Porque les mentiría? Nadie además de Vegetta noto un cambio, los demás simplemente aparecieron a causa de nuestro divorcio más no les importo los golpes de tu espalda – una sonrisa burlona escapo de sus labios–

Logro estamparlo contra el suelo, logrando que el contrario en un intento de defenderse comenzara a golpear sus brazos como si de alguna manera se fuera a librar de Quackity. Agarro sus muñecas, aplastandolas hasta dejarlas rojas, miro como el rostro del contrario era una mezcla de emociones, tanto dolor como enojo presentes en el acto.

¿Crees que sería tan fácil librarte de mi? Hasta parece que me quieres dar celos con Vegetta, ¿eso querías verdad? –

¡Tu y yo ya no somos pareja, ya no estamos casados, no tienes derecho a recriminarme por mi vida!-

Antes de terminar recibió una bofetada por el híbrido pato.

¿Porque debería? Vegetta no es nadie para mí, yo te amo pero me haces salirme de mis casillas, seguiremos juntos ¿recuerdas? Hasta que la muerte nos separe –

Sintió como su estómago se reprimía, sus manos aún adoloridas trataban de cubrir su ahora notable panza, tratando de que el híbrido no notara lo que estaba tratando de hacer, tratando de protegerse a si mismo.

Un golpe fue depositado en el rostro de Luzu, la sangre no tardó en salir de su adolorida cara, dolía y no podía hacer nada para que se detuviera.

Cariño, ¿porque te quieres separar de mi? Si yo te amo hasta ahora, el problema esque Vege ya no nos quiere ver juntos ¿verdad?–

Otro golpe, otro grito de dolor por parte del ojos carmesí fue callado por el puño del alcalde, pues si dejaba salir aunque sea alguno resonaria y no sería beneficioso para el.

Por favor, ¡Detente!–

Súplicas era lo que soltaba el castaño, súplicas que no fueron escuchadas por el alcalde, quien solo golpeaba al ya lastimado rostro de su ex esposo, no cesaba por más lastimeros sollozos que soltara, sus manos hechas puños solo atacaban aún llenas de líquido rojo bajando por sus brazos. No le importaba la salud del contrario, soltando vagos recuerdos de un horrible amor.

Lo último que se escuchó, fue un horroroso grito suplicando el parar del híbrido.

Lo último que se escuchó, fue un horroroso grito suplicando el parar del híbrido

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Me inspire y escribí esto.

Yo nunca dije que no habrían consecuencias de por medio.🕴️

Nada que ver pero escribí esto mientras escuchaba "Rosa Pastel" y "Traición"😻😿

Sí antes ya les llegó una notificación, pido perdón, mientras escribía le di a "publicar".😔

¡Bye <³!

Padre &quot;Soltero&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora