after like Hyunlix

5

Su hermana y madre observaron los anillos con fascinación, las dos estuvieron de acuerdo en lo mismo "Felix, él te conoce muy bien, discreto y delicado, los anillos son perfectos para ti". 

No había pensando en eso, por lo que cuando estuvo solo en la habitación, no pudo dejarlos de observar ¿seria cierto? ¿no eran simplemente los únicos anillos disponibles? Hyunjin no podía estar poniendo tanto empeño en esto.  

Sin embargo, no pasaba por alto sus palabras, Hyunjin tenía interés en él, sobre todo para hacer las cosas que quería hacer con él, aunque eso no afianzaba su confianza, más bien, lo hacía sentir extraño, como si fuera un juego despiadado en el que el rubio quería burlarse de él. 

Algo así como "miren como engañé, utilice y manipule fácilmente a Felix". 

—no, él no es así, tendrá sus cosas, pero no es así—murmuró, despejando su mente para ponerse a estudiar, todavía mirando los anillos en su dedo índice. 

Estuvo concentrado en sus hojas por varias horas, la gramática se le dificultaba bastante y era en lo que más debía enfocarse, tenía una buena interpretación, pero era necesario complementarlo correctamente. 

Al cabo de un rato se cansó así que bajó por un vaso de leche y unas galletas, su hermana no estaba, había empezado a trabajar horas extras mientras que su madre se mantenía ayudando a Johnny con los papeles administrativos, a pesar de que estaba lejos, ella todavía le podía ofrecer su apoyo. 

¿Su madre ya le habría contado a Johnny? eso era seguro, pero ¿por qué él todavía no le dijo nada? ¿quizás daba por sentado que era algo que no tenía futuro? 

Regresó al cuarto con el vaso y las galletas, dejándolas sobre el escritorio para ir hacia el baño personal que tenía, entró y vio el espejo largo y ancho, se paró justo allí y se miró. 

Negó con la cabeza y soltó un suspiro, no lograba comprender qué es lo que le veía Hyunjin, incluso acercándose al reflejo solo podía ver un rostro cansado y para nada hegemónico, las pecas regadas por su rostro lo inquietaban, siempre le causó inseguridad, no le gustaba como se veían y sus labios no le agradaban, demasiado grandes en comparación con su rostro. 

En general, no había dada de sí mismo que le gustara. 

Mordió su labio inferior y rechazó el reflejo delante suyo, empezando a llorar, quería ser diferente, le gustaría lucir distinto y que alguien estuviera mirándolo e interesándose en él lo hacía sentir peor, no quería que viera sus inseguridades ni mucho menos que notara los detalles que más detestaba de sí mismo. 

Había aceptado todo de manera apresurada porque estaba desesperado, pero ahora los temores empezaban a torturarlo, Hyunjin era la persona más hermosa que conocía ¿qué diablos estaba haciendo acercándose de este modo a él? 

Se sentó en el piso del baño y se cubrió el rostro con ambas manos, sollozando por la ansiedad que le daba sentirse feo, este tipo de situaciones se habían repetido una y otra vez en su vida, pero nadie sabía de ellas porque se encargaba de ocultar tanto como podía todos sus miedos por el temor de ser ridiculizado e incomprendido por ellos. 

Odiaba la idea de ser minimizado a sus inseguridades. 

Se asustó cuando el celular en su bolsillo empezó a vibrar, lo sacó y vio en la pantalla el nombre de Hyunjin, mordió su labio inferior y respondió. 

—hola—susurró, intentando ocultar su voz rota. 

Pero Hyunjin lo notó de inmediato—¿estabas llorando y no me avisaste?

—apenas empecé—susurró con los ojos aguados y con un extraño sentimiento revolviéndole el estomago. 

—¿pasó algo?—Felix oyó el ruido de llaves.