33.

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—¡Terminamos todas mis tareas!—festejó Felix al siguiente día, se habían levantado a desayunar y a continuar con lo último que le quedaba, no podía estar más feliz.—¡Gracias, Hyunjin! ¡Te amo!—chilló abrazándolo y repartiendo besitos en el rostro de su esposo, el chico rubiecito le tomó con ambas manos y le dejó un dulce besito justo en el lunar que tenía debajo del ojo, así que Hyunjin cerró su ojito y sonrió contento.

—¡Ves que soy un excelente novio!—dijo muy orgulloso.

Doyoung reía divertido mientras los veía, estaba aprovechando su tiempo libre para leer sobre una investigación que su padre estaba haciendo en el hospital, Hyunjin no comprendía cómo podía trabajar tanto, pero bueno, él parecía bastante compatible con Johnny que apenas habían llegado se había ido a buscar unas muestras al laboratorio.

—ahora sí podemos ir a divertirnos ¿Qué deberíamos hacer hoy?—le preguntó entusiasmado, Felix le miró con ese adorable brillo en sus ojitos y Hyunjin se derritió.

—lo que quieras, aunque podemos revisar algunas recomendaciones en internet ¿Quieres ir a comer a algún sitio?—Hyunjin buscó su celular mientras Felix guardaba sus cuadernos y lapiceras, entonces el rubiecito gritó, sorprendiéndolos.

—¡Empezó a llover! ¡No puede ser!—chilló, acercándose a los grandes ventanales—no ahora—susurró desanimado.

—está bien, todavía podemos salir, solo tenemos que abrigarnos, Doyoung ¿Tienes un paraguas?—preguntó Hyunjin, caminando hacia donde Felix veía la lluvia caer.

—sí, hay algunos en la entrada, además no hace frío, es solo un chaparrón—murmuró su cuñado, levantando la mirada hacia las ventanas—seguro dejará de llover al rato.

Hyunjin le dedicó una sonrisa a Felix, pero el rubiecito suspiró todavía decepcionado.

Se abrigaron, Hyunjin debió tomar prestados algunos abrigos de Johnny y Felix le prestó una de sus bufandas, Doyoung rio al verlos tan abrigados que parecían cebollitas.

—cuidense, llámame si pasa cualquier cosa —Doyoung dijo, despidiéndolos.

—Doyoung es como una mamá—rio Hyunjin tomando de la mano a Felix que se había tapado con la bufanda hasta por arriba de la nariz, apenas se le veían los ojitos.

—no realmente, mi mamá no es como Doyoung—murmuró pensativo Felix—pero siempre he pensado que Doyoung es muy dulce.

—lo es, es un gran contraste con tu hermano.

Felix parpadeó curioso—Johnny es muy cariñoso, él siempre ha sido protector.

—¿Es así?

Hyunjin y Felix salieron del edificio tomados de la mano, el chico alto y de cabellos oscuros sostenía el paraguas transparente para ellos, la lluvia era fuerte, pero por suerte no había viento así que pudieron caminar tranquilamente por la vereda.

Felix señaló algunos sitios del barrio que quería conocer, así que no fueron demasiado lejos, entraron a una cafetería que estaba un poco llena, pero encontraron una mesa vacía y el menú, aunque no tenía mucha variedad, todavía parecía interesante.

A su esposito le gustaban las cosas dulces, así que pidieron una variedad de bocadillos para acompañar sus bebidas calientes, Felix disfrutó de unos macarons con dulce de frutas en su interior y luego devoró una porción de pastel de chocolate, chillando de alegría por la cantidad de azúcar.

De vez en cuando Hyunjin no comprendía cómo podía comer tanto dulce, pero le gustaba imaginar que era debido a eso que era tan suavecito y encantador.

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