4

7K 761 655
                                    

El padre de Felix terminó por acceder, el tema le pareció demasiado agotador como para continuar hablando de ello, solo le pidió que respetará a Felix y que no fuera malo con él.

Hyunjin lamentaba no poder disculparse, porque honestamente, sería un poco malo con él.

—¿Por qué no aprovechas y le muestras tu habitación Felix? Deja de llorar, vamos, Hyunjin podría pensar que somos injustos contigo—susurró su madre, riendo suavemente por ver a su hijo tan sensible.

El chico de cabellos negros todavía le tenía de la mano tomada, así que lo llevó camino hacia las escaleras, Hyunjin tenía las pupilas dilatadas y un hambre desatado, Felix había empezado a llorar de alivio hace no menos de cinco minutos, quería acurrucarlo, tocarlo y empujarlo contra cualquier superficie.

En cuanto entraron a su habitación, Hyunjin aprovechó la oportunidad y le tomó el rostro con ambas manos, apreciando la vista delante de sus ojos, la carita bonita de Felix ruborizada y cubierta por lágrimas, sus pequitas se veían preciosas así de cerca y sus ojitos grandes estaban completamente aguados.

—no puedo soportarlo—murmuró, apreciando los labios de corazón de Felix—voy a tocarte, está bien ¿Verdad?

El chico de cabellos negros parpadeó confundido, pero pareció recordar rápidamente el trato que habían hecho, así asintió, aún llorando, intentando calmar sus lágrimas, pero a Hyunjin le gustaba más así.

Deslizó sus manos hasta su pequeña cintura, intentando meter sus manos por debajo de su suéter, haciendo que Felix se ruborice aún más, tenía tantas ganas de hacerlo llorar aún más, pero se limitó a empezar a besar sus lágrimas, besos torpes y deseosos, besó sus mejillitas y lo mantuvo acorralado contra la pared, rozando sus cuerpos.

Toda la frustración que había atravesado intentando convencer al señor Lee acababa de ser recompensaba con el llanto de Felix, con su carita bonita y todo su cuerpito indefenso.

La puerta fue tocada y no alcanzaron a separarse cuando su hermana abrió, mirándolos en aquella comprometedora posición, Felix escondió su rostro en el pecho de Hyunjin y el rubio mordió su labio inferior, molesto.

Le dedicó una mirada oscura a su cuñada—¿Sí?

Ella no pareció contenta con la escena, no le dirigió la palabra a él—más tarde quiero hablar contigo, Felix.

—o-okay—susurró el más pequeño, avergonzado.

Cuando ella cerró la puerta, Hyunjin lo soltó—será mejor que me vaya ¿Estás bien?

El rostro de Felix estaba incluso más rojo que una manzana, él no podía mantenerle la mirada y eso lo excitó aún más, pero toda su familia estaba en la casa y ya habían sido atrapados.

—estoy bien, solo... Sorprendido—evitó su mirada, acomodándose la ropa—yo, uhm, nunca he hecho estas cosas.

La sonrisa de Hyunjin se amplió, por supuesto, sabía que Felix no había hecho nada como esto antes—no te preocupes, te enseñaré a que te guste, pero vamos a tener que agregar algo más.

Los ojitos oscuros de Felix finalmente lo miraron y Hyunjin lamió sus labios—¿Qué cosa?

—besos, le dije a tus padres que me comprometería contigo, pero necesito una garantía, después de todo tú a mí no me amas—dijo con clara diversión, acercándose a su rostro una vez más—te compraré un anillo mañana, podemos tomarlo con calma ¿Cierto?

Hyunjin se inclinó y lo besó, metiendo su lengua dentro de la boquita de Felix, saboreándolo por completo, jugando con su respiración y separándose con un hilo de saliva, dejándolo aturdido.

after like HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora