A las seis de la madrugada la alarma sonó, Felix se despertó de inmediato y sonrió al ver a Hyunjin durmiendo a su lado, ambos habían estado teniendo mal sueño desde que se habían distanciado, pero esta noche se había sentido como la más placentera de la vida.
—despierta, tenemos que irnos—susurró, levantándose primero.
Hyunjin iba a hacer fiaca en la cama, pero en cuanto recordó lo que iban a hacer, casi saltó de la cama, sonriendo ampliamente—es hoy.
Se sonrieron de manera cómplice, empezando a vestirse rápido.
No se supone que así es como se deberían casar, pero está pasión iba más allá de las formalidades y las excentricidades, era un sentimiento que querían atesorar ante las adversidades y no se trataba de buscar la aprobación o la atención de los demás, sino más bien de cuidar lo que sentía preciado y delicado para ambos.
Las vidas de las personas puede cambiar con mucha facilidad y es normal sentir miedo por la distancia y qué ocurrirá mientras no estemos juntos.
Felix nunca fue el tipo de hijo que hacía travesuras o que tenía secretos y tal vez todavía no era lo suficiente adulto como para tomar este tipo de decisiones al azar, considerando la situación de su familia y sobre todo teniendo en cuenta el estatus de Hyunjin a diferencia del suyo, pero solo por esta vez, al menos solo en esta vida, sería la única vez que iría contra corriente solo para ir a la par con él.
Hyunjin se puso un hoddie y jean celestes holgados, Felix tenía puesto un suéter marrón claro que le quedaba holgado y jeans negros, su novio sacó de la valija su riñonera y ambos metieron sus documentos allí, también sus celulares y billeteras.
Intentaron salir haciendo el mínimo ruido, pero Doyoung estaba en la sala tomando el desayuno mientras leía el diario, levantó la mirada y luego miró la hora en su celular—supongo que tienen planes desde temprano.
—uhm, sí—murmuró temeroso Felix, temiendo que alguien pudiera descubrirlos.
Hyunjin en cambio fue más seguro—reservamos una excursión, estaremos todo el día fuera, quizás no regresemos hoy.
Doyoung asintió, pensativo—oh, eso está bien, que se diviertan chicos, tengan cuidado, cualquier cosa pueden llamarme ¿Sí?
El chico de pequitas asintió, tirando de la mano a Hyunjin para salir del departamento de su hermano—gracias, Doyoung—dijo bajito.
Apenas salieron, fueron corriendo hacia el ascensor, Hyunjin se inclinó y empezó a besarlo, arrinconándolo contra el espejo, el rubiecito estaba desesperado por tenerlo cada vez más cerca, pero todavía tenían mucho que hacer porque tal vez no iban a tener una ceremonia, sin embargo, había planeado algo especial para ambos.
Hyunjin paró un taxi con la mano y se subieron entre risitas, leyó la dirección del registro civil en dónde Felix había conseguido una cita, el taxista les advirtió que quedaba bastante lejos, pero Hyunjin solo se aseguró de si aceptaba tarjeta, entonces continuaron.
—¿Estás nervioso?—Hyunjin preguntó, tomándole de la mano.
Felix asintió—solo un poco.
—¿Aún quieres hacerlo? No me enfadaré si cambias de opinión, yo estoy preparado en todo momento, pero comprenderé si no te sientes seguro—el rubiecito se llevó la mano de su novio a la boca, dándole un besito.
Y Felix volvió a sonreír—estoy nervioso, pero no me echaré hacia atrás, quiero esto.
Una dulce sonrisa decoró la expresión de Hyunjin—quiero esto también.—aseguró.

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after like Hyunlix
أدب الهواةLa familia de Felix sufre un declive económico y el chico tiene que adaptarse a una nueva vida, sin embargo, uno de sus amigos le ofrece continuar pagando sus gastos y darle dinero a cambio de algo.