after like Hyunlix

25.

Felix no quería llorar, de verdad no quería hacerlo, pero cada vez que sentía que las cosas quizás podían acomodarse y mejorar, de pronto todo empezaba a distorsionarse y volverse horrible otra vez, y honestamente, estaba cansado de tener que lidiar con todo ello.

La mano grande y suave de Hyunjin le acariciaba lentamente la espalda mientras lo mantenía a su lado, no puede deducir cuánto tiempo lleva llorando, pero sabe que es bastante porque la comida que pidieron ya se enfrió y Hyunjin ha cambiado de posición en varios momentos porque está cansado también.

¿Qué hará si Hyunjin se cansa de él? Su vida es un caos todo el tiempo.

De manera torpe intentó secarse las lágrimas, pero no pudo hacerlo bien, le temblaban las manos, Hyunjin tomó un par de pañuelos y lo ayudó, lo miró con paciencia y cariño.

—¿Mejor?—preguntó después de haberle dado el tiempo suficiente para llorar.

Felix quiso responder, pero no podía hablar, cuando lloraba desconsoladamente no podía formar palabras exactas, así que asintió con un pucherito en sus bonitos labios de corazón.

—no sé qué está pasando por tu cabeza ahora, Felix, pero estoy aquí y estamos juntos, tienes que estar seguro de que me tienes a mi.—Hyunjin intentó ser lo menos posesivo que pudo, pero era difícil cuando deseaba llevárselo de regreso a Corea porque allí estaría mejor.

El chico de pequitas volvió a sentir, buscándolo para un abrazo que rápidamente le dió.

—tienes que comer algo, un poquito, por favor—susurró, acariciando su suave cabello oscuro y nuevamente su espalda.

Comieron en silencio mientras en la televisión se reproducía alguna película vieja que ninguno prestó atención, Hyunjin se mantuvo admirando la expresión de su esposo, Felix era tan bonito después de llorar, pero a diferencia de otras veces en las cuales pudo sentirse tan excitado que incluso le podía doler, está vez no tuvo ningún deseo carnal.

Estaba preocupado, realmente preocupado.

—¿Crees que mi padre podría meter en problemas a tu familia?—Felix le preguntó cuando terminó de comer.

Hyunjin tragó saliva, lo creía, un hombre que se liberó de todas sus responsabilidades y problemas entregándoselas a su hijo mayor como herencia podía ser capaz de cualquier cosa, pero no quería decirle eso a Felix, sin embargo tampoco deseaba mentirle—si algo ocurre, encontraré la solución.

—tu padre se enfadará, aún recuerdo que tenías una sola que cumplir con él.—su esposo le dedicó una mirada triste—por eso preguntaste si Johnny era dueño ¿Cierto?

El rubiecito se lamió los labios, dedicándole una sonrisa suave—tienes razón, pero no es porque no confíe en ti, es porque quiero estar preparado para manejar cualquier tipo de situación, incluso si se trata de la peor.

—lo siento—susurró Felix—no quería meterte en un problema.

Hyunjin le tomó de la mano para hacerle caricias—está bien, hice mis votos y estaba seguro de ellos cuando los dije y continúo firme a mi decisión, estaré contigo en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, te respetaré y te cuidaré hasta que la muerte nos separe, y siendo sincero, espero que la muerte no nos encuentre pronto, todavía hay mucho que quiero compartir contigo.

Sus palabras lograron sacarle una sonrisita a Felix, su esposo tenía una expresión abatida por el llanto, pero se iluminó levemente por la alegría, fue un regocijo—¿Qué quieres compartir conmigo?—preguntó curioso.

—mi vida—rio Hyunjin, acercándolo e invitándolo a qué se siente en su regazo, Felix lo hizo con lentitud, pero acabó entre sus piernas, apoyando su cabeza en el pecho de su esposo—quiero que vivamos juntos en una casa agradable, tal vez en una colina, sería bueno poder irnos a un sitio boscoso, muchos árboles, mucha naturaleza, tal vez con vista al lago.