Tn, una simple chica de ________
cansada de su monótona vida, emprende un viaje a Corea junto a sus amigas en búsqueda de nuevos aires, vivir nuevas experiencias y encontrarse consigo misma. No planeaban quedarse más de quince días, pero el destin...
-Ya voooy!!!!- grité al oír mí teléfono sonar desde la ducha. Me envolví en una toalla y abrí inmediatamente la puerta para encontrarme con una estruendoso sonido proveniente de las sábanas de mi cama.
-Amiga, lo siento estaba en la ducha- dije rápidamente tras contestar el teléfono y escuché un suspiro del otro lado como respuesta a mi excusa. - A este ritmo llegarás tarde tn- sentenció Ashley. Mi amiga era muy puntual y yo todo lo contrario.... mis intenciones de llegar temprano a todos lados están, pero siempre hay algo que me termina dejando al borde de la impuntualidad. Es algo que debo mejorar y mi amiga solo quiere ayudarme a hacerlo.
-Lo se Ash no me regañes si? Enseguida me cambio y llego en un abrir y cerrar de ojos, el jefe ni se dará cuenta!! - ok, te veo allá. -si, si amiga ya voy a cambiarme te dejo- colgué el teléfono y lo deje en la mesita de luz, para luego dirigirme hacia el armario con pesar. Estaba cansada de mi trabajo, solo quería irme a otro lugar, descansar, sentirme viva disfrutando mis horas al aire libre y no encerrada en una tienda de zapatos todo el día. Lo único que me consolaba era esperar las vacaciones que se avecinaban, pues ya faltaba menos de un mes para ellas y eso realmente me motivaba.
Tomé mi uniforme de media estación que se encontraba colgado en una percha y lo llevé hacia la cama para comenzar a colocarmelo.
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Agarré las llaves del auto y volé por las escaleras luego de ver la hora y corroborar que al paso que iba llegaría tarde.
Pasaron 10 minutos y por fin aparque el coche en el estacionamiento. Cerrando ya la puerta de éste, sentí vibrar mi teléfono en la cartera y apuré el paso para llegar a la tienda.
-Buenos dias- escuché a lo lejos. Voltee a ver quien era y vi a mi jefe caminando hacia mi con un rostro no muy amigable. -Buenos días Jefe- dije rápidamente y salí disparada como bala de cañón para el lado de la puerta de entrada.
Allí estaba Ashley quien me vió caminar a paso apresurado y comprendiendo lo que ocurría al ver al jefe caminar detrás de mi, dejó abierta la puerta para que llegara hasta donde estaba ella.
- Ve a dejar las cosas- susurró en mi oido cuando pasé a su lado y haciéndole caso corrí a mi casillero. Allí dejé mi cartera y volví a la sala principal para comenzar a atender a un cliente que estaba esperando hacía ya unos minutos. La mañana sería bastante larga...
...
Luego de dejar unas cajas de zapatos en los estantes ví el reloj de mi muñeca que marcaban ya las 12:27 hs. Con felicidad comencé a preparar mis cosas y las de mis compañeras para tenerlas a mano a la hora de irnos. La aguja marcó las y media y terminamos de cerrar la tienda para irnos a a almorzar.
-Comemos juntas?- preguntó Ashley mientras nos dirigíamos al estacionamiento. -Claro, busco mi billetera y vamos a comer a algun lado. -ok. Salimos a la calle buscando con la mirada un lugar para sentarnos a almorzar, cuando escuché a Ashley exclamar - Ahí esta Nina!!! -Donde?- No veía a nuestra amiga. -Allí, Ninaaa!!!- Gritó Ash y esta volteó a vernos para después comenzar a levantar su mano y llamarnos con un gesto.
Cruzamos la calle y nos encontramos en la otra acera. Después de abrazarnos, empezamos a caminar las tres sin pensar a donde iríamos.
-Que lindo verlas!- comentó Nina. Ella era nuestra amiga desde la secundaria. Estudiamos juntas y al graduarnos, Nina decidió que sería profesora de historia. Estudió muy duro para ello y ya hacía un año que ejercia su profesión en una prestigiosa institución de la ciudad. Ash y yo no contamos con la misma suerte, pues nuestras carreras universitarias no nos permitieron progresar económicamente, hasta que surgió la oportunidad de ser modelos de una importante zapatería, la que luego se convertiría en un trabajo fijo para ambas.
- Nos sentamos allí? Preguntó Ash y nosotras asentimos al mismo tiempo. Era un pequeño y acogedor restaurante ubicado en una esquina de la peatonal por la cual caminábamos. Una vez sentadas, comenzamos a hablar sobre nuestra mañana.
-Necesito vacaciones- Decía Ashley mientras inclinaba su cabeza hacia atrás dramáticamente y hacía pucheros. -realmente necesito descansar. Estoy harta de tener una vida tan vacía. Todos los días la misma rutina!!!- exclamé con pesar. - Tengo una propuesta para hacerles- confesó Nina con una expresión intrigante. - Si? Pues dinos ya amiga. - habla, habla! Hace un momento no cerrabas la boca - le dijo Ash en tono de broma. Luego de reír Nina retomó la conversación. -Ok. Hace dos días fuí con un grupo de estudiantes al centro cultural coreano de la ciudad porque se llevaba a cabo una charla y exposición sobre la cultura del país. Y no saben chicas, he quedado fascinada! Mis alumnos quedaron maravillados y están entusiasmados con la idea de ir en un futuro a conocer el país. -Ajam- dijo aburrida Ashley, mientras se llevaba la copa de vino blanco a la boca. -En fin, la secretaria de cultura nos entregó unos folletos que ofrecen viajes para ir de vacaciones a Corea y conocer sobre la cultura del País. Me acompañan? -Que? Exclamamos al unísono. -Oigan será genial!!! Ambas están cansadas de sus aburridas vidas y yo también necesito vacaciones. Les prometo que les va a encantar Corea. He oído cosas maravillosas sobre el país y hay unos lugares tan atractivos!!! Decia mientras sus ojos brillaban. Piénsenlo... sería una nueva aventura para nosotras! Disfrutar de nuevos aires, sin pensar en nada más que vivir el momento... que dicen?
Estaba tan desconcertada con la propuesta de Nina que no había palabra que saliera de mi boca en aquel entonces. Corea? La otra punta del mundo!!! Era una locura.
-Y como haríamos con el viaje?- Preguntó Ash sacándome de mis pensamientos. -Deberíamos averiguar bien los costos y además obtener información a cerca de qué nos ofrecen dentro de la estadía. - Podríamos organizar nosotras el viaje, no hace falta comprar lo que nos ofrece una empresa particular. Explicó la castaña con convicción. -Ok yo me sumo. Pero tu te haces cargo de averiguar todo Nina porque yo no tengo idea. Tu tn que dices? Suena divertido!!!
Respiré ondo y luego de unos segundos asentí con la cabeza. Necesitaba esto y por más loco que sonaba viajar a otro país con otra cultura, otro idioma y hasta horario diferente... acostumbrarme a ello se oía increíble para mis adentros, me generaba una adrenalina que me hacía sonreír involuntariamente.
Luego de conversar un rato más sobre lo divertido que podría ser ese viaje, nos despedimos, no sin antes pactar una nueva reunión durante la semana, para organizar bien esta locura que se nos había ocurrido hacer.
-Yo las llamo, bye- terminó por decir Nina con un beso en la mejilla en modo de despedida. -Adiós profe- saludé despidiéndome a la vez de mi otra amiga. -Nos vemos mañana Ash. La rubia hizo un gesto con su mano y volteó para seguir caminando hacia el centro comercial. Me dirigí hacia el estacionamiento y saqué el coche para luego ir a casa a descansar. Necesitaba relajarme un poco.
