Capítulo 29

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-Perfecto, todas las firmas están puestas en el contrato. Por lo tanto, hoy mismo será enviado a París y esperaremos la confirmación de Dior, para luego arreglar el tema pagos.
¿Dudas?- preguntó Michael esperando oír alguna voz, pero nadie dijo nada.

-De acuerdo, antes de que se vayan pasen por la recepción, allí una de las secretarias les dará a cada representante una copia del convenio. Tengan todos buena semana- Culminó cordial la reunión, para luego acomodar sus pertenencias en el maletín y acto seguido, comenzar a caminar hacia la salida.

Los presentes empezamos a hacer lo mismo, de manera que junté mis cosas y me levanté del asiento lista para marcharme, justo cuando escuché al empresario de Misha llamarme.

En seguida voltee para verlo y me sorprendí al encontrarlo detrás mio.

-Me gustaría hablar un momento con usted señorita (tu apellido).
-Claro, dígame.
-Aquí no, en mi oficina- indicó mientras hacía un gesto con su mano para que lo acompañara.
Asentí y sin emitir palabra, comencé a dar pasos detrás de el hasta llegar a dicho lugar.

Una vez que entramos al despacho, cerró la puerta tras de sí y me invitó a tomar asiento.

Aún observando sus movimientos, me acomodé en un confortable sillón de pana fina color negro, ubicado en el centro de la sala.
El señor Murray se alejó de la entrada para hacer lo mismo, pero antes se acercó hasta el mueble bar que se encontraba detrás de su escritorio y se sirvió un trago.
-¿Quieres?- preguntó levantando la botella de whisky que tenía en la mano.
-No gracias- respondí un tanto inquieta, ya que no sabía que era lo que necesitaba decirme y para ser franca, estaba alargando un tanto el asunto.

De repente, como si hubiese leído mis pensamientos, comenzó a hablar, haciendo que instantáneamente pusiera toda mi atención en el.

-Escúchame...amm lo siento, ¿puedo tutearla?
Solte una breve carcajada ante la repentina pregunta, que nada tenía que ver seguramente con lo que quería plantear.

-Claro, no hay problema.
-De acuerdo. La empresa de Marco y la mía son de las más grandes del país Tn y tú lo sabes bien.
Entonces tenemos muchas chances de expandirnos al exterior a través de esta posibilidad que tenemos hoy enfrente. Dicho esto, quisiera que me acompañes un día antes del evento a París, para presentarnos oficialmente ante la marca y hacer las entrevistas que tienen planeadas dos importantes medios de comunicación. ¿Te parece?

La sorpresa invadió mi cuerpo ante tal propuesta. ¿Yo, salir en tv, radio, revista en redes o lo que fuere? No lo creía posible... ¡No podía ser!

-Creo que ese lugar le corresponde a mi jefe, ya que es el creador de la marca. Yo solo soy su empleada.
-Pero tú eres una figura femenina, delicada, bella y elegante. Eres lo que Onix necesita como pantalla para terminar de captar la atención del público.

Me ruboricé al escuchar todos aquellos elogios hacia mi persona.

-Gracias, pero insisto. Debe hablarlo con mi jefe primero, porque su opinión es la que verdaderamente importa.
-Por supuesto que lo haré, no te preocupes. Pero eso si... ten por seguro que estarás un día antes del desfile dando notas y mostrando tu rostro en televisión- Afirmó con seriedad.
Yo solo me quedé observándolo un poco nerviosa y el lo notó, entonces giró para tomar sus cosas y sin despedirse salió por la puerta dejándola abierta para que pudiese marcharme también.
No lo dude ni un minuto, me aferré a la cartera y comencé a caminar hasta la salida.

Mi cabeza volaba con todas las palabras que este hombre había dicho.
¿Que sería de mi si yo apareciera como la cara visible de mi empresa y no mi jefe? Las personas me verían y asociarían con Onix como dueña y no empleada... ¡Eso no debía ocurrir o estaría despedida y acabada!

☆ Hasta que llegues ☆ Jungkook y Tn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora