Capítulo 28

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Detrás del sol, la noche brilla

Unos meses habían pasado desde la vuelta de aquellas inolvidables vacaciones.
No tardé en regresar a mis actividades habituales, apenas llegué a (tu país), con tal de entretener mi mente y no pensar en Jungkook. Pero le realidad era que todo había cambiado y se sentía cierto vacio en mi vida.

Todos los dias despertaba queriendo olvidar para poder seguir adelante, pero era muy difícil.

Antes de subir al avión en Seúl, recuerdo haber abrazado fuerte a cada uno de los chicos que fueron a despedirnos, mientras les pedía entre lagrimas que siguieramos unidos pese a la distancia, pero muy poco sabía de ellos en realidad desde que había regresado a mi país, ya que les pedí tanto a Nina como a Ashley, que no me contaran sobre sus vidas cuando surgiera algún tema relacionado a Corea. Quizás, porque en el fondo era una cobarde que temía enterarse que Jungkook estaba de novio, comprometido o ¡casado! No se... realmente buscaba evitar sentirme rota por dentro una vez más. No importaba el tiempo que llevara intentar sanar, ese era un miedo persistente en mi y las chicas lo comprendían, así que me ayudaban evitando contarme de sus relaciones sentimentales o de alguna otra cuestión que involucrara a alguien del grupo.

Lo único que sabía perfectamente era que Ashley tenia una hermosa relación a distancia con Namjoon y planeaba conseguir trabajo en Corea, para marcharse de (tu país) y comenzar su vida en pareja lo antes posible.
Por mi parte, festejaba y aplaudia aquella idea, pues la rubia se merecía toda la felicidad del mundo... ¡era una gran chica!

Por otro lado, sabía muy bien que Nina se mensajeaba en secreto con Yoongi. Realmente había logrado cautivarlo y no podía creer en que momento ocurrió, pero sucedió y yo solo sonreía al pensar en esa relación con tintes adolescentes.
La verdad es que ambos se debían una oportunidad en el amor y me daba gusto que estuvieran juntos en esto.

Aquel martes 9 de septiembre, Me encontraba sola en la oficina reflexionando sobre el presente, mientras repasaba unos catálogos de la nueva colección de botas y zapatos.

Quité mis gafas para frotarme los ojos debido al cansancio que traía de estar frente al monitor de la pc tantas horas y en seguida, destellos de imagenes en movimiento llegaron a mi cabeza.

Uno tras otro... cada recuerdo comenzó a emerger en mi mente cobrando vida sin que pudiese hacer algo al respecto.

Apareció Jungkook de repente, con un paisaje de Busan de fondo y me sorprendí al recordar exactamente cada detalle de su bello rostro, como esa peculiar sonrisa tan dulce, que lograba enloquecerme.

Pude sentir cada beso que nos habíamos dado en mis labios, lo cual me llevo a tocarlos involuntarimente. Al mismo tiempo, reí con nostalgia tras rememorar como bailabamos sin música en aquel bello lugar que él mismo había pensado y preparado aquella vez en Jeju.

Todos los detalles, cada simple cosa que había hecho por mi, se impregnó en mi mente como un perfume en la piel...  En ese instante desee quedarme en todos esos recuerdos para siempre, pero la verdad es que solo era eso, un anhelo.

Todos los chicos aparecieron en segundo plano felices y riendo en distintos momentos como en la playa, el camping y la casilla de Jimin.
¡Cielos! llevaba rato extrañandolos y mucho.

Me levanté con euforia y comencé a recorrer la habitación, hablando sola como una loca, mientras intentaba convencerme de que así no podría cerrar este capitulo jamás.

☆ Hasta que llegues ☆ Jungkook y Tn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora