☆ Hasta que llegues ☆ Jungkook y Tn

Capítulo 4

Viviendo un sueño

Comenzaba la cuenta regresiva.
Hoy me había levantado temprano para preparar todo lo que llevaría de viaje. Mi ropa ya estaba lista, pero aún faltaban todos mis accesorios y bien sabemos las mujeres que no podemos estar lejos de cosas indispensables como el maquillaje y plancha de cabello. Ni hablar de lo básico como el cepillo de dientes, desodorante, perfume, Etcétera. Comencé a preparar de a poco todo en un bolso. Nadie me apuraba, solo la emoción de que finalmente llegase la hora en la que me encontrara junto a mis amigas en el aeropuerto y nos avisaran que nuestro vuelo ya saldría.

Al medio día almorcé solo una ensalada, los nervios me tenían inapetente. Luego me acosté en el sillón a mirar tv, pero me terminé quedando dormida. Cuando desperté vi que el reloj de mi muñeca marcaba las 17:15 hs así que decidí llamar a Nina antes de entrar a ducharme.

-Hola amiga, como van los preparativos?
-Hola Tn, estoy como loca. Hay cosas que no encuentro y siempre estoy pensado que se me va a olvidar algo. No doy más de los nervios!- declaró con ansias la castaña.
-Tranquila, Ash o yo llevaremos nuestras cosas tambien y si algo se nos olvida a las tres, podemos comprarlo. Tu no te preocupes.
-Gracias Tn- Suspiró -Falta tan poquito!!!!
-Solo unas horas amiga.
-Si, te dejo. Voy a terminar de empacar y de dejar todo listo.
-Ok, nos veremos en unas horas, besito.
-Bye bye.

Colgué y me fui al baño, llene la bañera y me sumergí en las cálidas aguas burbujeantes de esta. Que placer era relajarme de esa manera antes de tener un largo viaje. Mi mente comenzó a pensar en lo poco que faltaba para estar arriba del avión y todo lo que podríamos hacer al llegar al país. Era una locura... pero la locura más linda de mi vida!

Escuché que llamaban a la puerta y dudé en ir a abrir. Realmente no tenía ganas de salir de la bañera. Pero con un esfuerzo sobrehumano me levante, coloqué la bata y salí hacia el living.
Mientras caminaba hacia la sala, oía cuan fuerte tocaban la puerta lo cual me exasperó.

-Quien es? Dije con tono firme y alto. Al abrir me encontré a mi familia. ¡Estaban todos! Mamá, papá hermano y mi sobrinito.

-Hija, vinimos a despedirte- comento mamá mientras me abrazaba.
Papá entró junto a mi hermano y mi sobrino estiró sus brazos para que lo levantara.
-Hola mi bebe!!! Te extrañaba.
-Hola tía. Me dijo dándome un beso en la mejilla.
Oliver tenía 5 años y era el único niño de la familia. El mimado, el rey de la casa.

Esta semana se quedaba con mi hermano, pues el estaba separado hacia ya tres años aproximadamente.

-Empacaste todo? Preguntó mi papá.
-Si, ya tengo todo listo.
-Que lindo tn, no me llevas en la maleta?- bromeó Nicolás.
-¡Ya quisieras!- comente entre risas.
-Gracias por venir a verme. El vuelo sale a la 01:30 hs. Irán conmigo al aeropuerto?
-Te llevaremos. Indicó mi mamá.
-Genial, gracias.
- Me traerás un regalito tía? Preguntó Olvier mientras jugaba con un adorno que se encontraba en uno de los muebles.
- Si te portas bien te traeré uno grande.
-¡Siempre me porto bien!- dijo poniendo cara de ángel.
- ¡Ya denle el Oscar!
Todos reímos ante el comentario de mi hermano.

Nos quedamos un buen rato hablando hasta que decidimos cenar pizzas. Mamá cocinaba las mejores pizzas caseras así que ella fue quien se encaminó hacia la cocina y comenzó a prepararlas. Después de una hora, hora y media aproximadamente, comimos.

A las 23:45 llamó Ash para decirme que nos encontrábamos a las 00:00 en la entrada del aeropuerto.
Así hicimos y a la hora pactada estábamos parados en la entrada del aeródromo.
A los minutos llegaron Ash con su mamá y luego Nina con sus padres y hermana.

Apenas nos vimos corrimos a abrazarnos las tres. Parecíamos adolescentes yendo a un viaje de egresados. Estábamos tan felices!

- Amigas falta tan poco, esto es hermoso!
- Asi es Nina, gracias por empujarnos a esto.
-Si, serán las mejores vacaciones de nuestras vidas- dijo Ashley.

Tras pasar un poco de tiempo con nuestras familias, nos despedimos y nos adentramos en el aeropuerto. Una vez dentro, nos sacamos algunas fotos de recuerdo y cuando menos nos dimos cuenta, se escuchó a una voz llamar a los pasajeros del vuelo 2491.
¡ESE ERA NUESTRO VUELO!

Nos apuramos en tomar los bolsos y nos dirigimos hacia una mujer castaña de baja estatura que se encontraba recibiendo los voletos. Entregamos los nuestros y con nervios comenzamos a caminar hacia el avión.

-Estoy tan emocionada que no podré ni dormir- Comento Ashley.
-Ni se te ocurra molestar porque yo si dormiré- Sentenció Nina. Yo solo reía ante sus ocurrencias.

Finalmente entramos al avión y tomamos nuestros respectivos asientos. Nos acomodamos y una azafata llegó donde nosotras para preguntarnos si necesitábamos algo.

-No gracias, yo estoy bien.
-Por el momento no necesitamos nada, gracias. Explicó Nina amablemente.
-No hay problema, ante cualquier necesidad pueden apretar el botón que se encuentra allí arriba dijo y señaló un botón rojo.
Alguna compañera o yo vendremos enseguida.
-Muchas gracias.

Dicho esto, la azafata se marchó y nosotras nos relajamos en nuestros asientos. Luego de despegar, Hablamos un buen rato, nos tomamos algunas fotos y finalmente Nina quedó dormida, Ashley se puso sus auriculares y yo la imité. luego de dar play a una canción en mi teléfono cerré mis ojos acomodandome en el asiento.

                          ...

Tras 30 Horas de viaje, comenzaríamos a aterrizar.

Señores pasajeros, bienvenidos al aeropuerto de Incheon. Por favor, permanezcan sentados y con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión haya parado completamente los motores y la señal luminosa de cinturones se apague. Los teléfonos móviles deberán permanecer totalmente desconectados hasta la apertura de las puertas. Les rogamos tengan cuidado al abrir los compartimentos superiores ya que el equipaje puede haberse desplazado. Por favor, comprueben que llevan consigo todo su equipaje de mano y objetos personales.

Luego de oír a la azafata, nos quedamos en nuestros lugares expectantes, hasta que finalmente el avión se quedó quieto. En ese momento caí en la cuenta de que ya estábamos en nuestro destino. Corea del Sur estaba en mis pies. No podía creerlo!

Siguiendo el protocolo, bajamos del avión y nos dirigimos hacia la salida. Afuera del aeropuerto nos esperaba un autobús que nos llevaría hasta el hotel.