Capitulo 34

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Cuestión de actitud

La siguiente semana fue caótica.
Los preparativos para París ¡Tenían a todos locos!
El jefe no paraba de dar ordenes confusas respecto a los zapatos que debíamos embalar, lo cual retrasaba aun más el resto de cosas por hacer.

-Creo que si guardamos esta tarea que llegó la semana pasada, estaría bien- comentó agarrando varias cajas de zapatos de un estante.
-Recuerde Jefe que por contrato solo podemos enviar una determinada cantidad de calzado y no la podemos superar.
-¿Si llevamos esta última tarea nos pasamos en cantidad de calzado?
-Exacto.
-Entonces desarmen todas las tareas, coloquen cada zapato arriba de su caja y volveré a revisarlos junto a los socios y fabricantes que vendrán por la tarde- terminó por decir y salió hacia el pasillo que llevaba a la tienda principal, la cual estaba repleta de clientes.

Inhalé profundo y asentí con la cabeza, antes de verle partir, pero por dentro quería matarlo.
-¡Que hombre más indeciso! Ya deberíamos tener todo preparado para enviar a Francia y aquí estamos... embalando y desembalando como locos.

Mi compañero de turno que me escuchaba atento, suspiró frustrado y sin decir nada comenzó a desatar los conjuntos de cajas para hacer lo que el jefe había pedido.

Todos estábamos estresados, quedaban pocas semanas para el gran evento y teníamos que despachar cincuenta pares de zapatos la semana siguiente para que los evaluaran y decidieran cuales exhibir en el desfile.

La cabeza me dolía un poco, entonces pedí permiso para ir a la farmacia mas cercana a comprarme un calmante.
Al salir a la calle y tomar una bocanada de aire fresco, volví a la vida.
¡Mi cerebro necesitaba oxigenarse o explotaría antes de conocer la romántica Francia!

Comencé a caminar despacio, mientras mi cabeza empezaba a vagar por las palabras que Jimin me había dicho en la video llamada que habíamos tenido el fin de semana.
¡Todo fue tan raro! No supe comprender si Kookie estaba bien o no.
No quería preocupame, pero en el fondo de mi corazón, sentía un poco de tristeza.

-¿Señorita en que puedo ayudarle? Preguntó de repente una simpática pelirroja del otro lado del mostrador.
-Necesito algo para el dolor de cabeza.
-¿Ibuprofeno o paracetamol?
-El más fuerte o efectivo por favor.
-En seguida.

Ví como la chica se iba hacia un cuarto y en cuestión de segundos apareció con una cajita en su mano.
Me cobró y luego de pagarle, me dirigí hacia un kiosco para buscar una botella de agua.

-¿A donde vas en horas de trabajo?
-¡Hey, Ninin que lindo verte!- exclamé contenta de ver a mi amiga.
-Soy una docente muy ocupada.
-Es eso o ya no te quieres juntar con Ashley y conmigo- bromee.
-¡Cómo es que dices esas cosas niña!
-Te quiero Nina, solo fue un chiste.
¿Que haces por aquí?
-Necesitaba fotocopias de este libro- dijo señalando lo que traia en sus manos- así que vine a este kiosco que tiene de todo.
- ¿Y ya te vas?
-Si, es que me escapé durante el receso. Pero ahora vuelvo a clases, mis alumnos esperan y solo flatan 5 minutos para que toque la campana.
-De acuerdo, trata de que no te vean los niños o creerán que está bien escaparse del colegio.
-¡Oye!
-¿Que? Tú lo hiciste, no me culpes.
-Me haces sentir pésima profesional. Me iré corriendo ahora.
-Te quiero, ve.
La castaña besó mi mejilla y se alejó rápido mientras me saludaba con su mano. Yo le respondí el gesto hasta que deje de verla, entonces di la vuelta para entrar al kiosco por el agua y oí que mi bolso comenzó a sonar. Era una llamada de Ashley.

-¿A que no sabes a quien me acabo de encontrar?- dije rápido antes de que la rubia hablara.
-¿Que?
-Recién me crucé con Nina. ¡Estaba apuradisima! se habia escapado del colegio- comenté riendo.
-¡Que raro Nina apurada!- comentó con sarcasmo.
-Bueno y ¿por que me llamaste?
-Era para saber donde estabas. A las 16:00 vamos a recorrer unas tiendas que tengo vistas para poder elegir el vestido perfect para ambas.
-Ok amiga ¿Te paso a buscar o nos encontramos?
-Te paso a buscar yo Tn.
-Ah ok. ¿Y Nam tambien vendrá?
-No, me dijo que había quedado con Nunu para ir a tomar algo.
-Que bueno que por lo menos se tienen el uno al otro.
-Eun woo es una salvación Tn, sino no se que haría con Nam solito.
-Si, ¡Nunu es grandioso!- exclamé con dulzura, porque realmente lo era. Siempre estaba presente y era muy atento con nosotras.
Pienso que si no lo hubiese conocido mediante Jin en aquella reunión en su casa, quizás no tendríamos hoy esta bella amistad.

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⏰ Última actualización: Oct 28 ⏰

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