Capítulo 5:"Una Noche" 2/2

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No estaba tan ebrio como para saber lo que estaba haciendo, pero disfrutaba cada beso que Louis le daba.

Era como tocar el cielo y el infierno con las manos.

Al llegar a su habitación lo dejó en la cama mientras el castaño se quitaba la ropa, el rizado hizo lo mismo, cuando los dos quedaron únicamente en bóxer nuevamente se besaron.

Louis quedó sobre él, sosteniéndose en un brazo para no dejar caer todo su peso sobre Harry. Los dos con demasiadas ganas, sus lenguas iniciando una interminable guerra.

Las manos de Harry acariciaron la espalda de Louis, sintiendo su cálida y suave piel. Las manos del castaño acariciaban sin pudor alguno las piernas del rizado, masajeando de vez en cuando sus muslos.

Rompió el beso para poder besuquear su cuello, pasando su lengua por allí hasta llegar a su mandíbula, Harry jadeaba y soltaba pequeños gemidos. Siguió besando su cuello, dejando una que otra marca. Fue bajando despacio, iniciando un camino de besos húmedos por sus clavículas; hombros; pecho; enredó su lengua en sus pezones chupandolos haciéndoles el amor a cada uno.

Harry enredó sus dedos en los cabellos castaños de Louis, tironeó suavemente, se encontraba muy excitado.

Sin embargo, Louis siguió su camino de besos por el cuerpo del ojiverde, prosiguió sus besos por su abdomen; su vientre; besó su cintura.

Al llegar a su miembro se detuvo,le quitó el bóxer, abrió sus piernas a las cuales antes de ir a su objetivo, empezó repartiendo fogosos besos desde su muslo, hasta llegar cerca de sus pies. Hizo el mismo procedimiento en la otra pierna.

A Louis le encantaba ver como estaba Harry, aferrándose a las puntas de las almohadas cuando empezó moviendo su lengua en su entrada. Lo hacía prenderse aún más.

Primero empezó moviendo lento su lengua, haciendo círculos y moviéndolo a cada lado para finalmente succionar. Con una de sus manos acariciaba su muslo, brindándole suaves caricias, mientras que con la otra mano tomaba el miembro del rizado. Masturbándolo al compás de los movimientos en su lengua.

Harry era un lío de gemidos, no podía pensar en otra cosa que no sea el inmenso placer que lo consumía y el como Louis era jodidamente bueno con su boca. Arqueó la espalda al sentir como los movimientos aumentaban, y los dedos del castaño entraban en él.

Quiso decirle algo, pero no encontraba las palabras.

Solo jadeos, gemidos y gruñidos salían de su boca. Al igual que Louis, él menor estaba demasiado excitado, podía darse cuenta en sus roncos gruñidos y sus gemidos.

-Louis... oh por dios- Gimió Harry, llevando una de sus manos a los cabellos del mencionado, tirando de él.

Estaba cerca de correrse, para llegar al bendito orgasmo, ya que las piernas comenzaban a temblarle.

Se quejó cuando Louis salió de entre sus piernas, sacando también sus dedos, se subió encima de él tomando sus labios en un apasionado beso.

Ambos se besaban con inmensa pasión, prácticamente comiéndose la boca, Harry arañaba la espalda de Louis cuando éste hacía fricción entre sus miembros. Lo necesitaba.

Por dios, lo necesitaba dentro de él haciéndoselo como le gustaba.

Oh Dios, después de esto estaba perdido.

-Louis..- Susurró entre los besos.- Fóllame amor, házmelo como lo hacíamos siempre- Pidió el rizado.

-Eso haré mi amor, tus deseos son órdenes- Le dijo.

Le dió un último beso, antes de ubicarse entre sus piernas y entrar en él. Esperó unos segundos para luego moverse despacio.

Harry se encontraba en el cielo y a su misma vez en el infierno, experimentando esa sensación tan buena que hace tiempo no sentía, Louis sabía bien dónde tocar y cómo complacerlo. Ambos hicieron contacto visual, perdiéndose entre los mares de sus ojos, las embestidas eran cada vez más rápidas pero profundas.

Los dos tuvieron que romper el contacto visual, para poder dejarse llevar por el placer que sentían. Con Louis gruñiendo roncamente en su oído, sus constantes pero rápidas penetraciones, y su piel sudada debido al calor. Prácticamente se hallaba descubriendo el paraíso.

-Louis... oh ahh joder- Gemía Harry.

-Ay dios mío Harry, ohh mierda- Gruñía el castaño, aumentando la velocidad de las penetraciones.

El ojiverde arañó la espalda del castaño y enredó sus piernas en su cintura, buscando la mano de que fuera más profundo.

Luego de un rato más de darse placer, ambos llegaron al orgasmo. Intentaban normalizar sus respiraciones.

Louis quedó recostado al lado del ojiverde, buscando la manera de encontrar el aliento, mientras que Harry respiraba despacio intentando asimilar lo ocurrido hace segundos. No iba a negar que le gustó porque estaría mintiendo.

Cuando se estaban por quedar dormidos, de repente el celular del rizado comenzó a sonar, indicando que tenía una llamada entrante. Louis frunció el ceño y miró al mayor.

-¿Qué ocurre, Hazz?- Le preguntó dulcemente.

-Nada, Lou- Respondió amorosamente, colgando la llamada. Poniendo su celular en modo silencio.

-¿Quién era?- Insistió.

Harry rodó los ojos, poniéndose de espaldas ya para dormir. No sabía si decirle o no, pero decidió que todavía no era el momento.

-Número equivocado- Le dijo.

No podía decirle la verdad todavía, no era el momento ni el lugar, necesitaba seguir su plan junto a su pareja. Y lo cumpliría.

Perdóname ( Larry Stylinson) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora