⤿❀ Capítulo 13

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—Creo que voy a dejar una materia— dijo Yeri dejando caer su rostro sobre sus brazos cruzados en la mesa.

—No te preocupes.— mencionó Dahyun.—No sería la primera que dejas, de todos modos.

—Eres muy buena animando.

Los tres jóvenes se encontraban sentados en la cafetería de la Universidad, era viernes y por fin las clases habían terminado incluidos sus exámenes finales de ciclo. Para la alegría de todos, las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina.

—Míralo, tan distraído en su teléfono.— dijo Dahyun observando como Jimin estaba ensimismado en el aparato con una sonrisa tonta dibujada en sus labios.

—Déjalo, seguro está hablando con Jungkook. — lo defendió Yeri restándole importancia al asunto.

—No está hablando con Jungkook.— negó Dahyun.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque él está allá.— señaló con su dedo.— Y no ha usando su celular un solo momento, además, no ha dejando de ver hacia acá.

—Deja de señalar a la gente.— Yeri bajó el dedo de Dahyun que apuntaba indiscretamente a Jungkook.

—Tú haces lo mismo— se defendió de inmediato.

—Pero yo soy prudente, no como tú.— dio un golpesito en la frente de la contraria con su dedo índice.

—Sí, claro.

Jimin aún seguía sumergido en su celular, Hoseok y él estaban hablando por mensajes. Habían quedado de verse, pero, lamentablemente y para desgracia de Jimin, de nuevo el contrario no tuvo tiempo, igual se disculpo cuantiosas veces con él y le prometió llevarlo a un lugar muy bonito el día siguiente. Jimin le creyó.

Realmente le gustaba, el chico era guapo y alto, sonriente y amigable. Sus manos eran largas y bonitas, suaves y acogedoras. Sus ojos, negros e interrogantes. Pero no estaba seguro si sus sentimientos estaban siendo correspondido. Lo averiguaría luego.

—¿Con quién hablas?

Jimin dio un brinco al escuchar aquella voz, estaba tan inmerso en releer los mensajes que Hoseok le enviaba que se olvidó de su alrededor. Le dedicó una mirada de reproche a Jungkook,  el cual se encontraba sentado a su lado viendo el celular de Jimin, husmeando descaradamente en la privacidad del chico.

—Que... te...importa...— dijo lentamente para que sus palabras fuesen más entendibles. Pareciera que cuando se trataba de Jungkook era la única frase que podía conjugar.

Jimin guardó su celular en el bolsón y a su vez sacó un libro, poniéndose a leer para que Jungkook se fuera y lo dejara en paz.

—Está al revés. — alertó Jungkook viendo la pasta del libro.

—¡Y-Ya sé!— el rostro de Jimin se tornó rojo de la vergüenza. Todo le salía mal. Siempre. Volteó con furia el libro y pretendió leer.

Jungkook sonrió al verlo, Jimin era tan tierno. Se acercó aún más a él y trató de leer el contenido del libro pero Jimin lo movió alejándose un poco de Jungkook para que esté no leyera. Su vecino se acercó todavía más, y Jimin se volvió alejar. Cuando Jungkook intento acercarse de nuevo, Jimin volvió a moverse y esta vez quedando al borde de la silla, lo que ocasionó un desnivel en la misma haciendo que Jimin perdiera el equilibrio, y cuando estuvo a punto de caer Jungkook lo sostuvo de inmediato.

—Cómo se nota lo deseoso que estas porque te abrace.— dijo Jungkook ayudando a Jimin a sentarse correctamente en la silla.

—Deliras mucho— bufó encarando a su vecino.

—¿Sabías que puedo leer la mente?— preguntó acercándose un poco a Jimin.

—¡Ah! ¿sí? ¿Qué estoy pensando ahora?— también se acercó tratando de "intimidar" con su mirada.

—Que quieres besarme.— susurró acercándose más.

—Eres un tonto.— también susurró.—Idiota, descerebrado.

—Y tú eres bonito, encantador y... pequeño.— pellizcó la nariz del contrario saciando un deseo acumulado.

—No soy pequeño.— hizo un mohín mientras negaba.

—Sí lo eres, mi dedo meñique es más grande que tú.

—Eres el hombre más tonto que conozco.

Una risita los sacó de la burbuja en la que estaban, Jungkook se dio cuenta de la presencia de las dos chicas sentadas en el lado opuesto de la mesa. Jimin recordó la existencia de sus amigas y se avergonzó aún más al darse cuenta de que habían escuchado todo lo que él y el tonto de su vecino dijeron.

—Hola— dijo Dahyun extendiendo su mano hacia Jungkook—. Soy amiga de Jimin.

—Mucho gusto— aceptó la mano que la chica le brindaba.

—Yo soy Yeri.

—Un gusto conocerlas— dijo Jungkook sonriendo amablemente.— supongo que ya me conocen.

—Sí, ¡cómo no conocerte!— Dahyun comentó.— Jimin se la pasa hablando de ti.

Jungkook sonriendo en grande al escuchar aquellas palabras.

—Dice que eres un tonto.— hilvanó viendo como la sonrisa de Jungkook se apagaba.

—Pues sí, lo es.— agregó Jimin guardando el libro en su bolsón— Por eso se lo repito todos los días porque a veces se le olvida.

—¿Lo que hacían hace un momento era un tipo de terapia emocional de pareja? Decirse las cualidades uno al otro.— dijo Yeri señalando a los dos jóvenes.

—Sí, ya sabes, para evitar que se apague llama. — mencionó Jungkook muy relajado.

—¿De qué llama hablas?— preguntó Jimin encarándolo con su ceño fruncido.

—De la que crece entre nosotros.— dijo con obviedad.

Jimin bufó en desacuerdo, y se puso de pie colocando su bolsón sobre su espalda.

—Me voy, nos vemos el lunes.— se despidió y emprendió camino hacia la salida de la cafetería.

Jungkook lo siguió de inmediato y lo elevó sin esfuerzo hasta colocarlo sobre su hombro como un costal de papas, bajo la mirada de todos los estudiantes que ahí se encontraban.

—¡¿Qué estás haciendo?!— se quejó golpeando la espalda de Jungkook para detenerlo.

—Te llevaré a casa— dijo como si nada caminando con tranquilidad.

—¡Estúpido!— pataleó—. ¡Bájame! ¡Puedo caminar!— se volvió a quejar tratando de safarse del fuerte agarre que permanecía firme sobre él.

—Shhh, las hormigas no hablan.

—Idiota.

Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora