Mío

13

JM POV

La luz del sol entra sigilosamente a través de las cortinas, haciéndome saber que ha comenzado un día. Una sonrisa se extiende por mi rostro al pensar en el día que es hoy. Es sábado y tengo una cita con Jungkook.

Nuestra primera cita real.

Hoy voy a tener una cita con un chico genial. Un chico que espero sea algo más para mí con el paso del tiempo. Ha pasado poco tiempo y teniendo en cuenta que esta será nuestra primera cita real como novios sin que mi trabajo anterior se interponga en el camino, estoy deseando ver lo que Jungkook tiene reservado.

Él ya ha hecho mucho por mí y no he sido exactamente el más agradecido. Pero estaba asustado. ¿Y si no estaba aquí para quedarse? ¿Qué pasa si lo dejo entrar como hice con Hoseok y me rompe el corazón? Tantos y sí.

Sin embargo, no puedo hacerlo. No puedo seguir adelante y encontrar una vida parcialmente alejada de mi pasado sin soltarme. Y quiero dejar ir. Quiero perdonar y olvidar a mis padres. Quiero dejar ir el dolor que Hoseok me dio cuando me culpó porque nos hubieran descubierto. Estoy tratando de no sentir más odio. Quiero ser amado, apreciado y cuidado.

Quiero a alguien a quien amar y creo que lo he encontrado. Es una locura, pero es verdad. Me estoy enamorando de Jeon Jungkook, rápido y duro y no quiero detenerme. Quiero amarlo y espero que él pueda amarme a mí.

Sonriendo, salto de la cama y me dirijo a mi baño. Mientras me maravillo con la habitación, realizo mi rutina habitual y me preparo. Jungkook me recogerá alrededor de las diez de la mañana y ya son las nueve. Intenté preguntarle adónde me llevaría hoy cuando llamó anoche para ver cómo estaba, pero simplemente dijo que teníamos una cita en Seúl.

Haciendo mi camino de regreso a mi habitación, tiendo mi cama y me dirijo a la sala de estar para encontrar a Lisa en el sofá. Sus pies están apoyados y está profundamente absorta en una de mis novelas.

"El café está listo", dice con indiferencia, sin apartar los ojos de la página del libro de Los Juegos del Hambre que tiene en la mano.

"¿Disfrutando eso?"

"Maldita sea", dice sin levantar la vista. "¡No puedo creer lo bueno que es esto, Jesús!"

Me río de su declaración, dirigiéndome a la cocina por esa taza de café. Me sirvo una taza, agarro un muffin y vuelvo al sofá.

"Te ves bien, Jimin", dice Lisa con un silbido de lobo mientras tomo asiento a su lado.

"Gracias," digo con una sonrisa. "Entonces, ¿vas a dejar ese libro pronto?"

"No." Ella sonríe. "¿Así que sabes algo acerca de adónde te está llevando?"

"Nada. Solo dijo que era una cita con Seúl".

"Suena intrigante. Espero que se diviertan. Ambos lo necesitan".

"Gracias." Tomo un sorbo de mi café y nos quedamos en un silencio relativo mientras Lisa se pierde en la novela y termino mi muffin y café. Quiero molestarla un poco, así que mientras me levanto, le digo: "Si te aburres, siempre puedes pedirle a Yoon Gi que venga".

Un fuerte resoplido sale de ella antes de convertirse en risa. "Le gusto, ¿eh?"

"Enamorado diría yo", le digo, riéndome del recuerdo de Yoon Gi tropezándose para hacer lo que sea que Lisa le pidió que hiciera el día que nos mudábamos de la casa de Jungkook.

"Sera, pero ¿qué lo hace diferente de mis antiguos clientes?"

Me muevo para responder pero no lo hago. Cierra el libro y me sigue a la cocina, se apoya en el mostrador mientras enjuago mi taza ella dice: "Es un gran tipo. Empezamos a hablar cuando fuimos a pedir comida para llevar el otro día cuando tú y Jungkook necesitaban un poco de tiempo solos." mueve las cejas haciéndome sonrojar mientras trato de mantener el tema entre ella y Yoon Gi.