Mío

38

JM POV

Me desperté solo, pero no estaba muy enojado con él. Jungkook era como un perro con un hueso por las mañanas. Probablemente ya estaba vestido y en busca del desayuno. La noche anterior había sido increíble. Podía entender por qué necesitaría la comida.

Me levanté y me dirigí a la ducha. Hoy tenía clases, trabajo y tenía que encontrarme con la organizadora de bodas que Ji Hyo había contratado. Jungkook dijo que confiaba en mí, pero aun así exigí que estuviera allí. No estaba dispuesto a que me dejara solo con una mujer demasiado entusiasta y arreglos florales. Se mostró reacio hasta que lo amenacé con retener todas las formas de sexo hasta después de la boda. Entonces cambió de tono.

La ducha estuvo genial, pero mi estómago estaba gruñendo y lo que sea que estaba pasando en la cocina me sacó de la habitación tan pronto como hice la cama y me vestí.

Corrí hacia la cocina. Pero el llanto de Mercy en el hombro de Jungkook sacó momentáneamente todos los pensamientos de comida de mi cabeza.

"¿Qué sucedió?" Pregunté mientras me acercaba a ellos. Salió corriendo de los brazos de Jungkook y se estrelló contra mí, envolviéndome con sus brazos. Jungkook se veía a la vez triste y furioso. Se apartó de mí y juré que tenía lágrimas en los ojos.

"Le dije que no se molestara", dijo en mi pecho. Me aparté para mirarla mientras ella temblaba de lágrimas.

"Mercy..."

"No", me miró a los ojos y dijo. "Entiende. Tú y Lisa tienen suerte. Yo no. Ambos necesitan seguir adelante. Esto es todo lo que pueden hacer. Nada más. Lo pensé anoche y me di cuenta, de que no tengo el corazón para ponerlos en más peligro. Al menos, si termino con esto ahora, puedo evitar que King sospeche tanto que quiera actuar. No quiero que los persiga a ustedes dos. No me lo perdonaría.

"¡Necesitas ayuda!" Jungkook dijo bruscamente. "¡Él te está usando! Eres una gran chica. No puedes..."

"¡Lo sé!" Mercy gritó de vuelta. "¿No crees que quiero esto? ¡Prefiero conocer chicos que se preocupen por mí y mi bienestar en lugar de lastimarme!" Ella lloró un poco y luego continuó: "Yo solo... quiero protegerlos a ustedes dos. Conozco a King. Él no me dejará ir".

Jungkook se alejó, quejándose de encontrar una manera.

Tenía que pensar rápido.

"Tienes que mantener alejado a Jungkook," me rogó Mercy. "No podría vivir conmigo misma si King te lo robara".

"Entiendo", le dije. Estaba tratando de ser comprensivo, pero estaba tan enojado como lo estaba Jungkook. Esto era injusto. Sentía esta conexión con Mercy. Sabía que se suponía que debía ayudarla. Sé que Jungkook arriesgaría todo para ayudarme a ayudarla si se lo pidiera y, a juzgar por la forma en que estaba actuando, podría seguir adelante y hacerlo por su cuenta. Era muy terco.

Pero había verdad en las palabras de Mercy. King no la dejaría ir tan fácilmente. Esto tendría que hacerse con cuidado si quería ayudarla.

El desayuno fue un evento delicioso pero solemne. Mercy había cocinado para nosotros. Trató de sonar optimista, pero no estaba funcionando. Cuando todos nos fuimos al garaje juntos, ella y yo nos abrazamos por un largo rato antes de que ella y Jungkook se subieran al Mercedes y se fueran. Me subí al auto y hablé por teléfono con Jackson. Le pedí que cuidara a Jungkook, que él bajaría para dejar a alguien. Jackson quería saber más. Le dije que volvería a llamar.

Tal vez él podría ayudarme. Tacha eso, sabía que podía.

Conduje hasta el estacionamiento de la universidad y apagué el motor. Taemin estaba parado justo en frente del auto, esperando con una sonrisa en su rostro. Hoy no era un buen día para su mierda. Pensé que había sido claro la última vez que hablamos. Estaba involucrado con alguien. Alguien a quien amaba mucho. No estaba interesado en nadie más.