Mío

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JM POV

"Jimin, no quiero estar aquí. Vámonos a casa".

"No."

"Te dejaré hacer lo que quieras conmigo si no tengo que poner un pie dentro de esa casa".

"Por muy tentador que suene tu oferta, vamos a entrar. Ella se ofreció a ayudar y no sabemos una mierda sobre bodas". Saco las llaves del encendido y las meto en el bolsillo para que Jungkook no pueda irse cuando salga del auto.

"Última oferta", dice mientras me paro en la puerta abierta del auto mirándolo con una sonrisa. Él quiere ser difícil hoy. Puedo entender su aprensión por su mamá, pero no quiero que desperdicie su vida odiándola. Quiero que Jungkook se libere. Quiero que sea feliz. No quiero que piense en el hogar de su infancia como territorio enemigo.

"¿Cuál es la oferta?"

"Te haré una mamada, aquí ahora mismo, si no tengo que entrar".

Pretendo pensar en ello por un segundo. "Te dejaré que me folles hasta el olvido si sales del auto, entras a la casa, escuchas lo que tu madre tiene que decir y luego nos vamos para que puedas hacer lo que quieras conmigo. "

Jungkook parece que está a punto de saltar sobre mí. "Me estás volviendo loco, Jimin. ¿Esperas que me siente y escuche a mi madre mientras pienso en follar?"

Le di una sonrisa diabólica. "¡Si vamos!"

Hace un puchero de la manera más tierna, suspira y sale del auto, pisando fuerte hacia la puerta principal. Estoy detrás de él, tratando de no reírme. "¡Te amo, cariño!" Grito y me da el dedo medio por detrás, haciéndome perder la batalla. Estallo en carcajadas. Lo alcanzo en la puerta principal y decido hacerlo sonreír. "Tú también me amas, ¿verdad?" Trato de sonar quejumbroso porque lo hace sonreír. Le encanta saber que lo necesito.

"Sí", se queja, haciéndose terco. "Pero no eres mi persona favorita en este momento". Se niega a mirarme y empiezo a reírme de nuevo, aunque entiendo.

Jungkook tiene suerte de tener una mujer como Ji Hyo en su vida. Al principio no lo veía así, pero ahora sí. Es madre y no tiene miedo de bajar de su pedestal, bueno, después de haber sido arrojada, y darse cuenta de su error. Jungkook es un hombre maravilloso y Ji Hyo ahora se da cuenta de que tiene un gran hijo y que debería estar agradecida por ese regalo. Él nunca mintió sobre sí mismo hasta que ella lo obligó a hacerlo. Me dijo lo estúpida que se siente por todos los años de hacer que Jungkook viviera una vida que no se merecía, y que va a ser difícil hacerle ver lo arrepentida que está.

Estoy de acuerdo. Mi prometido es como su madre en ese sentido. Ambos son increíblemente tercos. Sin embargo, él y su madre necesitan reparar su relación. Tienen que arreglarlo. Nunca podré hacerle entender lo celoso que estoy de su oportunidad, así que estoy haciendo todo lo que está en mi poder para que no la desperdicie.

Nunca tendré su oportunidad. Nunca tendré padres que me amen y aún me quieran después de todo. Sung Rock y Mi Sun nunca se disculparán por toda la mierda que me hicieron pasar por el bien de mi fortuna heredada. Nunca renunciarán a su vanidad por mí. Sé que tengo a Yang Min y Dong Woo, pero no se supone que la disculpa venga de ellos. Se supone que viene de los padres con los que crecí.

Debería ser feliz con mi vida ahora. Tengo a Jungkook, Lisa, Yoon Gi, Namjoon y soy un hijo cuya verdadera madre lo ama. Soy un hijastro cuyo padrastro lo ama. Soy un hermano mayor, cuya hermana pequeña quiere conocerlo. Debería estar feliz con eso. Tengo mucho.

"¿Oye dónde estás?" Siento su mano en mi hombro y me doy cuenta de que ella y Jungkook me miran con preocupación.

Pongo una sonrisa en mi cara. "A un millón de millas de distancia, Ji Hyo. A un millón de millas de distancia".