Adonis, persiguió al jabalí, sin sentirse atemorizado en ningún momento.
Esté solo pensaba en cazarlo y sin pensar, en que ese jabalí tenía algo raro.
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De un momento a otro, llegaron a una curva, ambos se atacaban, hasta que el jabalí, sin piedad y con mucha fuerza... Le golpeó, encajando le los colmillos, abriéndole el estómago y dejándolo desangrado.
El animal, ser marchó de allí y Adonis agonizaba, lentamente, estaba perdiendo la vida.
Afrodita iba a volando en un cisne, buscando a su amado, por el cielo.
Ella tenía una gran preocupación, como si de verdad, algo no está bien.
Cuando alcanzó a verlo, está se horrorizó, puesto a que Adonis, estaba en un charco enorme de sangre.
La diosa se dirigió, hacia su amado, pero ya era muy tarde.
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El se estaba muriendo.
Ella intentó como puedo ayudarle, la pérdida de sangre era mucha, se sentía débil y sin fuerzas.
Adonis, sabía que era su hora de partida de este mundo.
Y le dolía. Apenas empezaba a vivir a su manera pero el distinto era cruel con él.
Miró por última ver, al amor de su vida y...
—T-te amo Afrodita.
—Q-Querido-o, p-por favor, no... Me d-dejes
Estaba llorando mucho, no quería perderlo.
—A-ambos sabemos que estos es i-inevitable, por lo que, antes de que se nos adelante la m-muerte, quería decirte que te a-aprecio y de verdad, que eres y siempre serás, el amor de vida.
Con las pocas fuerzas, que le quedaban, le tomó de la mano y la veía, más que triste.
—¡P-pero puedo s-salvarte!, Por f-favor déjame hacerlo*sniff*
—A-Afrodita, Y-yo
—¡NO ADONIS, T-TU NO PUEDES, TERMINAR A-ASÍ! —dijo en tono enojado y triste, tomó al chico, dispuesto a cargarlo pero este se quejaba del dolor—.
