Mi encantador hermano

Capítulo 16

No puede ser. Es increíble que haya sido tan estúpida y dejarme manipular. Ahora si me iba a conocer, nadie juega conmigo y sale vivo de esto. Me quiso tener por las malas y me dejará por las buenas sino lo castrare para que no deje crías.

Un carro se estacionó enfrente de mi casa, me asomé por la ventana y era un carro familiar. Inmediatamente salí disparada a la puerta de la casa, los gemidos y golpes en la pared continuaban.
Antes de que la persona abriera la puerta yo se la abrí. Max no entendía nada.

- ¿Qué te pasa? ¿por qué estas....

No deje que terminara las estúpidas preguntas que sobraban y lo jalé, lo guíe hasta su habitación, él seguía sin comprender, rodee los ojos por lo idiota que pueden llegar a ser los hombres y abrí la puerta de golpe.

Amanda y Charly estaban teniendo sexo en la cama de mi hermano. Automáticamente se separaron e intentaron cubrirse con las sábanas.

- ERES UN HIJO DE PUTA. ME DEJÉ MANIPULAR POR TI PERO YA NO MÁS, ME DEJARÁS LIBRE SINO QUIERES QUE SE ENTEREN QUE ERES UN PUTO DE MIERDA. - exploté

Max estaba furioso, más que eso estaba encabronado. Sus nudillos estaban blancos.

- No es lo que parece - Amanda lloriqueaba.

- No seas sínica Amanda - Max trataba de controlar su ira.

- ¿¡QUÉ NO ES LO QUE PARECE!? POR FAVOR. TAMPOCO ES LO QUE PARECE CUANDO TE VI IGUAL O PEOR CON ROBERT EN EL CUARTO DEL CONSERJE. más que una pregunta era una afirmación y para comprobar lo que presenciamos mi hermano y yo me dirigí rápidamente a mi habitación y saqué el sobre dónde contenían las fotos de mi "novio" con la puta de Amanda besándose y teniendo relaciones. Cuando hube regresado les arrojé las fotos en la cama.

- Y NO ES LA ÚNICA VEZ QUE NOS HAN ENGAÑADO - mi frustración salía a flote y ni Max ni nadie sería capaz de apaciguar la ira que me consumía.

- Se.los.podemos.explicar - ambos dijeron al unísonido

Antes de que alguno de los dos pudiéramos contestar mi padre se lanzó contra Charly y le proporcionó un buen golpe en la nariz, probablemente esté rota pero no me interesa y ni me importaba. Mientras que mi madre le soltó una bofetada que retumbó por toda la casa.

- Te di mi confianza y ¿así me pagas? ¡LARGATE! NO QUIERO QUE VUELVAN A ESTAR CERCA MAX

Siempre con Max y ¿yo? Que me chinguen ¿no? Puff al cabo no quería que me defendiera. Con lo que hizo mi padre a Charly fue mas que suficiente

Ambos como pudieron se vistieron y salieron, literal, corriendo. Mi padre se aseguró que se fueran y me abrazó dándome un beso en la sien.

- Si quieres podemos dejarlo estéril para que no deje hijos futuros - reí porque es lo mismo que había pensado.

- Creo que sería lo mejor.

Mi mamá comenzó a preparar la cena y nadie volvió a hablar del tema que hace unos pocos minutos pasó. Después de media hora nos sentamos a cenar tranquilamente.

- ¿Dónde puedo dormir? - Max preguntó preocupado.

Que se quede en la sala, por favor.

- ¿Por qué no te uedas en la sala? - cuestioné

- Mejor tú quedate en la sala y dale tu cuarto a Max - opinó mi madre.

- Tranquilos. Nadie se dormirá en la sala, ustedes dos compartirán la cama

- Papá - protesté. No quería estar cerca de mi hermano, ya se lo había dicho y no había marchar atrás.

- Tu cama es matrimonial así que espacio sobra - pero a mi me gustaba dormir a mis anchas.

Mi hermano no decía nada, tenía una pequeña sonrisa de triunfo.

- Me quedo en la sala.

- Abby Devine ya dije que nadie se queda en la sala y ustedes duermen juntos.

Ya no puse pretextos y asentí. Después de la cena lavé y acomodé los trastes. Me había ofrecido, aunque no era mi día, para hacerlo. No me importaba que me volviera a tocar lo que quería era retrasar el estar en mi habitación, en mi cama y respirar el mismo aire que Max.

Por fin me decidí a ir a mi cuarto, podía hacerlo. Cuando llegué mi hermano se encontraba en mi lado de la cama, pegado a la pared

- Genial - mi cabeza estaba viendo hacia el techo para que alguna criatura me diera suerte -. Max muevete ese es mi lado - le grité un susurro. No hubo respuesta. Eso te pasa por no querer estar aquí, mi conciencia hizo acto de presencia, lo que me faltaba.

Varios intentos fallidos después, decidí cambiarme, me desvestí justo ahí, era mi espacio al fin y al cabo y mi hermano estaba dormido así que no hay problema. Estando en ropa interior me encaminé a mi armario. Escogí mi pijama, traté de sacarla pero me fue imposible hasta que se cayó la demás ropa, me agaché a recogerla, la medio acomodé y por fin me la puse, era un camisón negro con el logo de One Direction.

Al girarme para irme a acostar mi hermano estaba extendido por toda la cama. ¿Qué más me podía pasar? Solo faltaría que me pegara en el dedo chiquito del pie. Dicho eso, me pegué y solté un grito de dolor intentaba amortiguar el dolor agarrandome el dedo pero fue inútil y finalmente se despertó mi hermano. Al menos para que se me dejara un espacio en MI cama.

- ¿Qué te ocurre, pequeña? - un Max somnoliento preguntó

- Me pegué en el detector de objetos en la noche.

- O sea ¿en el dedo chiquito del pie?

- Si, ahí. Me duele mucho.

Max se levantó y me ayudó a colocarme en la cama. Examinó mi dedo y después se inclinó para besarlo. Eso provocó miles de fuegos artificiales en el cuerpo. Su mirada se posicionó en a mía, el zafiro de sus lindos ojos ahora se encontraba oscuro, un destello fugaz pasó por sus ojos. Me tragué un gemido por su mirada y que no delatara el deseo. De repente apartó su mirada y negó con la cabeza y se alejó rompiendo el hechizo que él mismo había creado.

Me acosté pegada a la pared, dejándole el espacio suficiente a Max para que se durmiera. Una hora después sentí el colchón hundirse del otro lado. Yo veía para la pared y sus brazos rodearon mi cintura y me atrajo hacia él. Olió mi cabello y su agarre se hizo mas fuerte.

- Eres mía pequeña y nadie podrá cambiar eso. Tuve que resistirme a ti hace unas pocas horas, tú me alejaste y respetaré eso. La única forma para que vuelva a ti es que tu lo quieras y lo desees tanto como yo.

Después de esas lindas palabras me giré y me acurruqué más a él aún haciéndome la dormida. Y un dulce sueño se aproximó.

¡OTRO CAPITULO PEQUEÑAS SALTAMONTES! ES UN TIPO MARATÓN lml

LES PEDIRÉ UNA COSA: TRES MIL VISTOS Y TRESCIENTOS VOTOS Y SUBO ¡DOS MÁS! Y EL PRIMERO DE "MI PEQUEÑA HERMANA"

LAS QUIERO
Kx