Mi encantador hermano

FINAL ALTERNATIVO

¿¡QUÉ ACABABA DE DECIR MI PADRE?! 17 años sin saber la verdad, y ansiaba durante cinco malditos días esta plática con mi papá y sale con esto. Todo este tiempo negándome a admitirle a Max que lo amo más que nada, para que sea una mentira nuestra hermandad. No sé realmente como me siento, tal vez... ¿enojada? ¿aliviada? ¿En shock?
No tenía palabras ni mucho menos una expresión para describir lo que me ha confesado mi padre.

- ¿Te encuentras bien?- Después de un momento, mi padre me preguntó un poco nervioso.

- No lo sé, ¡ME LO PUEDES EXPLICAR SIN TENER QUE HACERLO UN CUENTO DE NIÑOS! Y ¿POR QUÉ LO HICISTE DE ESA MANERA?

- Perdón, siempre he hablado la verdad contigo, pero eras muy pequeña y no quería arruinar tu vida. Así que la única manera que se me ocurrió fue narrarlo como un cuento de hadas.

Por un lado lo entendía, y me quedaba en claro que sus intenciones han sido buenas. No lo odio, aunque muchas personas estarían enfadadas con sus padres por guardarle un secreto tan grande. Yo no era quién para juzgarlo y después que me contó toda la historia de su romance y de enseñarme una foto que de ella cuando tenía la misma edad que tengo ahora (éramos idénticas) mi enojo se fue y una inmensa alegría de saber que mi biológica madre se preocupó por mi desde que antes que naciera, se instaló en mi corazón.

- Me has dicho maravillas de mi madre y me has contado tu historia de amor. Ahora quiero que me hables de mi padre biológico.

De un momento de relajación, en un instante, se convirtió en tensión. Entonces es un hijo de puta... De seguro son de esos que embarazan y salen huyendo.

- No es lo que piensas - negó con la cabeza - él era muy joven, tenía 15 años y sus padres se lo llevaron antes de qué supiera que Abby estaba embarazada. No es un mal hombre y ha hecho lo posible por saber de ti.

- ¿A caso lo conozco? - quería saberlo ya. Quería saber de quién era hija.

- Siempre ha cuidado de ti.

Tocaron a la puerta.

Mi padre se levantó a abrir la puerta y William (el director del instituto) estaba de pie en el lumbrar. ¿Qué hace aquí? No puede ser...

- Él, William, es tu padre biológico. Te dejaré hablar con él.

¿Pero qué... MIERDA?

Will entró un poco nerviso a la suite. Era de esperarse y pensándolo bien, yo también lo estaba. La ultima vez que nos vimos no fue la más agradable.

FLASH BACK*

Antes de que me fuera de viaje, pasé a la casa de Will para recoger mis cosas, iba sola mientras que mi padre iba a arreglar las cosas con mamá y Max.
Toqué el timbre de su apartamento y un William ojeroso y cansado me abrió puerta. Una sonrisa cálida y melancólica me recibió también y me estómago se contrajo.

- Pasa - su voz era apenas audible.

No parecía el director impecable y firme que suele ser. Parece como si fuera un muerto en vida.

Pasé y mis cosas ya estaban empacadas y listas en la sala de su apartamento, que no hace menos de una semana era mi hogar. La melancolía regresó, pero no la dejé salir, me había alejado un mes de mi familia y no se perdona tan fácil.

- ¿Quieres tomar algo? - por lo menos su tono de voz mejoró, aunque sea un poco y con ello me sentí satisfecha

- No, gracias. Tengo que irme - me dirigí a mis cosas y las agarré.

Me quedé un momento ahí, no sabía porque lo hacía, pero no podía irme fe viaje sin estar tranquila y en paz con él.

- Abby - me dijo y posicionó sus manos en mis brazos - yo no quería, pero necesitaba hacerlo.