Me desperté alterada. Miré el reloj y marcaba las tres y media de la madrugada. Max se encontraba enfrente mío con cara de preocupación
- ¿Estas bien pequeña?
No entendía nada. Hace un momento estaba conmigo acostado a mi lado, acariciando suavemente mi espalda y al otro estaba en la puerta vestido y fruciendo el ceño. Espera, fue un sueño, ¡fue un maldito sueño! Me iba a perseguir este deseo hasta la muerte. Tu quieres a Charly, me repetía una y otra vez.
- Si. Tuve una pesadilla - con voz decepcionante contesté y con la cabeza baja.
- ¿De qué trataba y por qué lo dices en ese tono?
- No importa. Sólo fue un reflejo de la vida. Ahora vete.
Me volví a acostar y taparme completamente. Las lágrimas se empezaban a formarse en mis ojos, pero las estaba reteniendo no quería llorar enfrente de él hasta que se hubiera ido. La puerta se escuchó tanto abrirse y cerrarse y con ello mis lágrimas inundaron mi cara.
Me desperté con los ojos hinchados y muy cansada. Por fortuna era sábado, mi reloj marcaba las doce del medio día. Era tarde, en dos horas tenía que ver a Emmy para platicar sobre el asunto de Charly.
A duras penas me levanté. Decidí tomar una ducha para resanar mi alma.El agua corría por mi cuerpo y con ello todas las emociones que retenía desde hace unas noches. Respiré profundamente y me relajé. Veinte minutos después estaba enredada en una toalla y escogiendo mi ropa. Quería algo sencillo así que voté por unos jeans, una playera rosa y mis converse negras. Me encontraba maquillando, en mi tocador, las pocas ojeras que tenía por el llanto de anoche, cuando tocaron a mi puerta.
- Adelante
Vi que la puerta se abrió, con ayuda de mi espejo, y con ella una imagen de mi hermano con una charola con nuevos revueltos y tocino con un poco de fruta con yogurth, un jugo de naranja y leche con chocolate entraron.
- No quiero la comida. Saldré a comer con alguien
- Pero... yo lo hice - estoy último lo dijo en voz baja.
- Gracias por el gesto pero no. Te lo digo de una vez y quiero que quede claro no quiero tenerte cerca de mí ¿Entendido? No quiero que me vuelvas a usar como la otra vez. No quiero ser nada de ti excepto tu hermana. Si por mi fuera ya no tendría nada que ver contigo pero un lazo familiar nos une - lo dije más para mi que para él - Tu tienes novia y yo tengo el mio. Así que respetame. Ya te puedes ir. - lo decía mientras veía sus ojos en el reflejo del espejo.
Por primera vez se marchó sin protestar y sin ninguna expresión dejando el desayuno en la cama con una nota. Me levanté y arrojé el escrito al cesto. Si quería no tener nada que ver con él, eso iba hacer.
Rápidamente terminé de arreglarme y de comerme el desayuno. Estaba consciente de lo que mucha gente pasa y no pude desperdiciarlo además tenía mucha hambre.
Media hora después estaba en camino a casa de Emmy escuchando música. Toqué el timbre y enseguida la señora Gallagher, la joven madre de Emmy, me abrió la puerta.- Buenas tardes señora ¿se encontrará Emmy?
- ¿Cuántas veces te he dicho que me digas Johanna? Claro, ahorita le aviso.
- Lo siento señora, perdón Johanna y gracias.
Un momento más tarde Emmy bajó en pijama de oso panda y con su melena como un león.
- Buenas noches bella durmiente.
Bostezó - Lo siento me quedé hasta tarde con Tom y sus aventuras.
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Mi encantador hermano
Fiksi RemajaSAGA ENCANTADOR Y PEQUEÑA (#1) Max, mi hermano es el chico que toda mujer sueña. A sus escasos 19 años es alto, cabello castaños y nos increíbles ojos azules muy oscuros, también posee un gran cuerpo atlético. Además es capitán del equipo de fútbol...