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Evan Rosier es demasiado chismoso para su propio bien, aunque no es porque quiera. Simplemente, siempre está cerca en el momento exacto para satisfacer sus deseos de chisme.

Para los demás, excluyendo a sus amigos, él solo parece una persona tranquila, no es muy ofensivo a pesar de su apellido y el poder de su familia podrían hacerte temblar las piernas si les faltaras al respeto, teniendo en cuenta esto, todos piensan que él en realidad se quedaría callado.

No ha pasado solo una vez sino varias, en donde simplemente está tomando una siesta en algún salón vacío en Hogwarts y de repente escucha a dos chicas entrar, pero una de ellas dice "no te preocupes, es Rosier y está dormido" y bajan la guardia.

De cierta forma, tienen toda la razón, a Evan no le interesan los problemas ajenos, exceptos si puede usarlos para beneficiarse, claramente usándolos en contra de los demás o simplemente para amenazarlos, usualmente es una practica totalmente segura.

Solo que, en este caso, él realmente no desea usar a su favor ese secreto.

No es como si tuviera las orejas lo suficientemente largas para escuchar a más de cuatro metros o fuera un hombre lobo, solo es un hombre curioso.

Pero Potter puede irse muy bien a la mierda.

Evan se acomoda un poco mejor entre el tronco del árbol en el que está, porque sí, está trepado en un árbol tomando una siesta. Y fue despertado por el grupo de los cuatro idiotas, lo que lo hizo rodar los ojos, listo para lanzarles un maleficio.

Pero, entonces...

"Esto es muy complicado, no me dirige la palabra ni aunque sea un segundo, ¿Cómo se supone que voy a ganar puntos con Severus antes de que termine el año?" Potter estaba frustrado.

A Evan no se le escapó ni una palabra a pesar de todo el cansancio que sentía.

¿Ganar puntos?

"No sé por qué sigues intentando, creo que el hermano de Sirius tiene más probabilidades de graduarse siendo pareja de Severus que tú" Remus se encogió de hombros, mirando incrédulo a su amigo.

Y sí, tiene toda la razón, pensó Evan.

Incluso cuando estaban en cuarto año él mismo creía que Regulus gustaba de Severus, afortunadamente para todo el grupo de amigos, su suposición fue incorrecta.

¿Cómo lograría bajar de aquí, sin embargo?

. . . 

"¿Nada que aparece Evan?" Preguntó Regulus, entrando al salón donde estaba Severus.

"Esta es la última vez que me propongo enseñarle algo de pociones" suspiró el mestizo, recostándose en la mesa, lo suficientemente cansado.

"Ni siquiera sé por qué te sigues esforzando, seguramente se quedó dormido por ahí, como siempre" El sangrepura se rio un poco, y agarró el libro de pociones que había preparado Severus para la lección. "Realmente me interesa saber si en tu condición eres apto para hacer pociones siquiera, ¿Qué dijo Madam Pomfrey acerca de esto?"

"¿Tú qué crees, Black?" Severus sonaba sarcástico, y estaba seguro de que si sus ojos no estuvieran cerrados los habría puesto en blanco.

"Que no, y creo que estoy en lo correcto" Severus no contestó. "Debemos hablar de esto con Slughorn, si te avergüenza decirle que no tiene padre el bebé, podemos decirle que soy yo y que fue un desliz, ya sabes que Hogwarts da habitaciones diferentes para los embarazados en el castillo..."

"No es necesario, puedo manejarlo"

"¡No puedes manejarlo!" Regulus era muy temperamental, pero rápidamente cerró la boca, regañandose a sí mismo por su falta de estribos. "Mira, Sev. No confío para nada en tus compañeros"

Gryffindor's idiotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora